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desease saber de donde viene esta acusacion, puede informarse de ello en la oficina de Usted.

Lexos de haber habido ningun tragimanege de la parte del Sor. Zea, todo el mundo conviene que, tomando todas las circunstancias en cuenta, ningun Ministro ha hecho jamas un emprestito baxo terminos mas favorables terminos que no hubieron sido nunca concedidos, sin la gran confianza en los recursos naturales é indestructibles del pays, en su distancia para no estar expuesto al peligro de las hostilidades Europeas, y en la alta estimacion que ha obtenido su Gobierno, por el establecimiento de una constitucion libre, y del caracter peculiarmente liberal de todos sus actos publicos.

MERCATOR.

Finalmente aparecío la siguiente copia de una carta del Sor. Zea á los Contratantes del Emprestito:

Exeter, el 4 de Nov. de 1822.

SEÑORES,-Me causa mucha pena ver que el espiritu publico continue agitado respecto el emprestito para Colombia.

La insinuacion, que al contratar este emprestito he excedido mis poderes, en violacion de la constitucion, no la hubiera creido digna de mi noticia, á no ser por los intereses de los individuos que puede momentaneamente perjudicar, por el alarma sin fundamento que se trata de excitar en su espiritu. Repito otra vez, abiertamente y sin reserva, los siguientes hechos::

Que la Republica de Colombia habiendo sido formada á fines del año de 1819, por la union de Venezuela y Nueva Granada, fui nombrado VicePresidente de Colombia, y subseqüentemente fui enviado á Europa como su ministro plenipotenciario.

Que, para los fines detallados en mis instrucciones, fui autorizado para abrir un emprestito en Europa.

Que para este objeto se me dieron poderes por el Presidente Bolivar, "haciendo uso para ese efecto," segun él mismo se explica, "de la autoridad especial y poderes con fue investido por el Congreso."

Que, subseqüentemente á esto, el Congreso pasó un decreto especial, investiendome con poderes extraordinarios para remediar qualesquiera urgencia que pudiese ocurrir durante mi mision en Europa, y que no hubiese sido especificamente contemplada por los poderes del Presidente, ó á la que su autoridad no fuese adequada.

Que mis poderes é instrucciones exîsten en este mismo instante, en toda su fuerza, y sin la mas minima alteracion.

Que el emprestito ha sido apropiado al servicio de la Republica, en pagar las deudas de Venezuela y Nueva Granada, conforme al art. 3o de

la ley fundamental de la Republica; en enviar socorros al Gobierno; y en otros objetos contenidos en mis instrucciones.

Que el Congreso de 1821 confirmó todos los actos del Congreso precedente de 1819, excepto en ciertos particulares, que no tienen relacion con la presente qüestion.

Que la constitucion adoptada, ad interim, en 1819, que sirvio de modelo para la de 1821, contenia el mismo articulo sobre la autoridad "de contraer deudas sobre el credito de Colombia," que está prescrito por la ultima constitucion, y que, por consiguiente, estaba en toda su fuerza al momento que se me entregaron los poderes.

La proclama del Vice-Presidente Santander, con fecha del 19 de Junio ultimo, no puede referirse al emprestito contratado por mi. El Gobierno no podia haber recibido mis despachos, que contenian los avisos del emprestito, al momento de la proclama, ó al de su publicacion. La palabra "Emprestito❞ no ocurre en ninguna de la proclama. Ni tampoco pertenece al Vice-Presidente confirmar el contrato, esto siendo unicamente un atributo del Congreso, que se reunira para el Enero proximo. La proclama me reconoce como el agente politico de la Republica en Europa, conforme á mis instrucciones. No he recibido ninguna nueva autorizacion desde la constitucion de 1821. De aqui resulta, pues, que en la misma proclama los poderes de que fui previamente investido, son distintamente reconocidos.

Yo no he excedido ni mis poderes ni mis instrucciones. He mantenido el credito de mi Gobierno. He hecho la justicia debida á las reclamaciones de los acreedores Ingleses, en favor de mi Gobierno. He puesto la deuda nacional baxo un pie conforme á la condicion actual de sus recursos nacientes. Poseyendo, como siempre he poseido, la confianza de mi Gobierno y de mi pays, no temo que la hallare disminuida por mi administracion de sus negocios en Europa. Sin embargo, Señores, por lo que toca á Ustedes y á los que estan interesados en este emprestito, el nombre de Bolivar es su garantia la mas segura para el desempeño escrupuloso de quantas obligaciones he contraido con Ustedes.

Estas explicaciones no las hago con el objeto de justificar mi conducta, pero unicamente en consideracion de los intereses de otros. Tengo el honor de ser, Señores, su muy humilde y obediente servidor,

(Firmado) F. A. ZEA.

A los Señores Charles Herring, William Graham, y John Ditton Powles, Contratantes del Emprestito para Colombia.

Tal fue la terminacion satisfactoria de esta extraña aprehension. En conseqüencia de lo qual, el credito de Colombia está mas alto, no solamente que el de las otras Republicas Americanas, pero que el de varios otros de los Estados viejos Europeos.

SECCION III.

DE LA COLONIZACION DE COLOMBIA

No se necesita explicar aqui las grandes razones que exîsten para aliviar á la Europa de lo que llaman el surplus de su poblacion.

Nuestro unico objeto no debe ser otro sino mostrar la superioridad que tiene Colombia sobre los Estados Unidos, por razon de su proximidad á Europa, de su clima, de sus producciones, y de su distinguida situacion geografica.

Aun Mexico y el Peru tienen que perder, en la estimacion de los hombres instruidos, por tal comparacion; pues las minas, que cada dia van perdiendo en precio, no prometen iguales ventajas, para el comercio, y la navegacion, que las que se deben esperar con seguridad de las producciones que se renuevan todos los años, y que tienen que aumentar con el curso de los siglos.

Las ventajas fisicas de la colonizacion en Colombia siendo tan obvias, exâminemos las que tienen una tendencia moral.

Lo bien que han sido afianzados los mejores intereses de la libertad politica y civil, se puede ver referiendo á la Constitucion del Estado.

Ademas de eso, aquella constitucion no contiene ninguna prohibicion respecto al exercicio de qualesquiera religion, ni ninguna restriccion sobre creencias religiosas.

Los intereses de la educacion-aquella consideracion tan soberana, sobre la que depende el mantenimiento de todo los derechos politicos, civiles, y religiosos, no ha sido menos asegurada que estos, y de consiguiente trataremos de ello algo mas largamente.

El Gobierno Colombiano ha decretado el establecimiento de escuelas, que difundiran por todo el pays las bendiciones que acompañan á la educacion. ¡Que contraste forma la conducta de aquella republica naciente con los encarecidos despotismos de nuestro hemisferio! Hemos visto algunos de estos mirar con aire

ceñudo y sospechoso todo establecimiento literario; hemos oido de parte de dos ó tres de ellos, expresiones de aborrecimiento hácia los hombres instruidos; los hemos contemplado á todos ellos tratando de encadenar, mas ó menos, el libre curso del entendimiento, y de moldearle de tal suerte que no pudiese recibir mas que sus dogmas favoritos; y, por muy extraño que parezca, ¡ hemos oido á personas de este pays, de mucho rango, y que tenian pretensiones á las luces y al patriotismo, lamentarse de la difusion general de los conocimientos entre el pueblo, como si esto les habilitase á exâminar con demasiada exâctitud los principios y conducta de sus superiores, y á entenderla demasiado bien !

Y, sin embargo, esta difusion de luces entre el pueblo, es la que tan solo ha traido á Inglaterra al alto grado de su elevacion presente, á pesar de los contra-pesos que han colgado sobre ella; y si el sistema de educacion publica hubiere sido mas extenso, mas liberal, y mas perfecto, quiza no hubieramos tenido motivos para quejarnos de los males que ahora pesan sobre este pays, y que perplexan y confunden á los que desean arrogarse el privilegio exclusivo de ser sabios. Si se hubiese difundido ampliamente la instruccion en Inglaterra, ¿hubieramos acaso visto el pueblo ocupado en destruir las maquinas, como un medio para obtener alivio? No. Si les hubiesen enseñado á distinguir el mal del bien, no hubieran podido menos de observar, que lo que trabaxa sin consumir alimento, tiene necesariamente que aligerar el trabaxo del hombre, y hacer su alimento mas abundante. Si la educacion hubiese sido propiamente difundida, no hubiesemos estado agobiados baxo los tributos ruinosos y opresivos para los pobres, que tanto molestan á todos los propietarios y labradores, y que, al mismo tiempo, degradan á las clases jornaleras sin aliviarlas. Si estas clases hubieren sido educadas como en Suiza, y como en las partes septentrionales de nuestra isla, y como lo seran baxo el Gobierno liberal de Colombia,—entonces les hubiesemos visto emulos, no en obtener la gratificacion mas abundante de sus mas baxos apetitos con el menor trabaxo posible, pero inspirados de una ambicion mas noble, despreciar ser alimentados á expensa agena, y emplear todo su talento y recursos en asegurarse una vida comoda.

Es muy posible que convenga mas á las miras de los gobiernos continentales de nuestro hemisferio formar cruzadas contra la razon humana, que difundir su luz; y es tambien posible que esté en union con el amor de la caridad "en el sol," que tanto prevalece en nuestro pays, de dar limosna, que destruir la necesidad de darla; sin embargo, no podemos menos de mirar sobre estas dos manias como enfermedades de la edad y de la decrepitud, naciendo de una conviccion intima de que las cosas no van como deben. Quando un gobierno ó una clase de personas evita la luz, la razon es la misma que la que dan las Escrituras de un hombre que aborrece el Cristianismo,-"sus acciones son malas."

Sin embargo, es posible que la envidia del intelecto sea esencial á todos los gobiernos viejos y á las castas viejas de hombres. Vemos que en el mundo natural, el viejo es sospechoso, enojadizo y envidioso, y no puede sufrir la vivacidad y atrevimiento del joven; y es posible que suceda lo mismo con las instituciones que con el hombre que las funda. Si esto fuese cierto, nos debemos regocijar al ver el alba de la liberalidad y del intelecto en un pays nuevo, exâctamente como quando plantamos un tallo de un arbol favorito decaido,-ó del nacimiento de un heredero de una familia antigua, despues de haber casi perdido la esperanza.

Al contemplar esta pintura del Gobierno renovado de Colombia, vemos mucho de lo que regocija y da esperanzas,-no solo para Colombia, sino para el mundo. Que á un periodo tan corto sus gobernadores dirigan su atencion hácia la ilustracion del pueblo, es una prueba que su revolucion no es una ebulicion momentanea de una faccion, para producir terror, miseria, y deguello por un tiempo, y cesar despues, dejando unas tinieblas mil veces mas palpables, y grillos mil veces mas pesados. Es una prueba de haber originado en los deseos del pueblo, y de estar cimentado por su confianza; y promete, que las ricas y extensas llanuras de aquel pays criaran un pueblo, que hara un comercio liberal y ventajoso con las otras naciones del mundo. Hace ver que los comercialistas de Europa hallaran, en Colombia, hombres cuya correspondencia sera muy grata y provechosa de cultivar.

Aun tomando la vista mas triste de los presagios del Mundo Viejo, esto siquiera ofrece un rayo de luz por medio de su obscu

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