La picota: crímenes y castigos en el país castellano en los tiempos medios

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V. Suárez, 1907 - 110 páginas

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Página 6 - La picota. Crímenes y castigos en el país castellano en los tiempos medios. Con nueve reproducciones de antiguos rollos jurisdiccionales, 2,50 pesetas.
Página 37 - So la qual mando a qualquier escrivano público que para esto fuere llamado que dé ende al que gela mostrare testimonio signado con su signo, porque yo sepa en commo se cunple mi mandado. Dada en la...
Página 85 - De un cantar canalla tengo el alma llena, de un cantar con notas monótonas, tristes, de horror y vergüenza. De un cantar que habla de vicio y de anemia, de sangre y de engaño, de miedo y de infamia, ¡y siempre de penas! De un cantar que dice mentiras perversas... De pálidas caras, de labios pintados y enormes ojeras. De un cantar gitano, que dice las rejas de los calabozos y las puñaladas, y los ayes lúgubres de las malagueñas.
Página 27 - Estas cuatro cosas son naturales al señorío del Rey , que non las deve dar a ningund ome, nin las partir de si, ca pertenescen a el por razon del señorío natural: Justicia, Moneda, Fonsadera e suos Yantares.
Página 5 - Monografía de la extradición», por D. Antonio Castro y Casaleiz, Ministro que ha sido de SM en Venezuela y Egipto, Académico correspondiente, etc., etc.», 7 pesetas.
Página 8 - Víctor). — El socialismo. Examen crítico de sus principios y demostración de la imposibilidad de su planteamiento en la sociedad.
Página 6 - Manual del Derecho romano, ó explicación de las instituciones de Justinia.no, por preguntas y respuestas, precedido de una introducción histórica al estudio del Derecho romano y de una biblioteca escogida de este Derecho, por M.
Página 5 - Tratado de Derecho veterinario, por el Catedrático de Agricultura, Zootecnia, Derecho veterinario y Policía sanitaria en la Escuela de Veterinaria de Madrid, D. Juan de Castro y Valero, 5 pesetas.
Página 83 - Parecían cotorreras de a seis en libra, y no lo eran más que la Méndez. Y por vida mía que para ser leoneses tan proveídos, no me pareció que las habían puesto en lugar decente y acomodado: lo uno, porque estando aquellas oficinas junto al rollo, ningún leonés honrado puede decir...

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