Imágenes de páginas
PDF
EPUB
[graphic][subsumed][subsumed][subsumed][subsumed][subsumed]

COLECCION COMPLETA

DE LAS

SENTENCIAS DICTADAS POR EL TRIBUNAL SUPREMO

EN LOS RECURSOS DE CASACION Y COMPETENCIAS

EN MATERIA CRIMINAL

DESDE LA INSTALACION DE SUS SALAS SEGUNDA Y TERCERA EN 1870
CON UN ÍNDICE CRONOLÓGICO

Y UN REPERTORIO ALFABETICO

de las cuestiones y puntos de derecho que en unos y otras se resuelven;

ARREGLADA POR

D. JOSÉ MARÍA PANTOJA,

Secretario de la Sala segunda de dicho Tribunal.

TOMO XXV.

MADRID

IMPRENTA DE LA REVISTA DE LEGISLACION

Ronda de Atocha, núm. 15.

1883

JURISPRUDENCIA CRIMINAL

SENTENCIAS DEL TRIBUNAL SUPREMO

EN LOS

RECURSOS DE CASACION Y COMPETENCIAS

EN MATERIA CRIMINAL

6081

(308 de 1881)

Recurso de casacion (1o de Julio de 1881).- Sala segunda.HURTO. No ha lugar al interpuesto por Hermenegildo Jimeno Guijarro (Audiencia de Madrid), y se resuelve:

1° Que segun el art. 50 de la ley de 10 de Enero de 1879 sobre el derecho de cazar, debe ser castigado como dañador, con arreglo al articulo 330 del Código penal, el que entrando en propiedad ajena sin permiso del dueño sea cogido infraganti con lazos, hurones ú otros ardides para destruir la caza:

2° Que conforme al núm. 2o de dicho art. 530 del Código, son reos de hurto los dañadores que sustrajeren 6 utilizaren los frutos ú objeto del daño, salvo los casos previstos en los artículos 606 y demás que cita; y con sujecion al núm. 5o del 531, deberá imponerse la pena de arresto mayor en sus grados mínimo y medio cuando el valor de la cosa hurlada ú objeto del daño no exceda de 10 pesetas:

3° Que segun el art. 438 de la Compilacion, debe reputarse delin cuente infraganti aquel que fuere sorprendido en el acto de cometer un delito, ó detenido ó perseguido inmediatamente despues de cometerlo, y tambien aquel á quien se sorprendiere con efectos ó instrumentos de un delito que hiciese presumir su participacion en él;

Y 4° Que si de los hechos afirmados como probados en la sentencia recurrida resulta que el recurrente no tenia licencia para cazar del dueño de la finca donde entro á hacerlo; que fué sorprendido con unos conejos inmediatamente despues, y en el mismo sitio en que habian sido cogidos valiéndose de los lazos que todavía estaban puestos, y en los cuales, así como en los alrededores, se encontraron evidentes señales que la Sala sentenciadora, en uso de sus atribuciones, ha estimado como

« AnteriorContinuar »