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maban lemures. Las almas de aquellos difun-irritada de aquel á quien un homicidio u otro tos que habian sido buenos y tenian cuidado y accidente funesto le habia quitado la vida, le vigilancia sobre la suerte de sus descendientes, inmolaban victimas humanas ó le erigian una se llamaban lares familiares; pero las de aque- estátua. Asi es que deseando los éforos acallar llos otros inquietos, turbulentos y maléficos, los manes de Pausanias, le erigieron estátuas que espantaban á los hombres con apariciones de bronce, delante de las cuales ofrecian todos nocturnas se llamabanlarvæ; y cuando seigno- los años sacrificios espiatorios. raba la suerte que le habia cabido al alma de un difunto, es decir, que no se sabía si habia sido trasformada en lar ó en larva, entonces se le daba el nombre de mane.»>

Puede verse en muchos autores antiguos que estos atribuian á las almas de los difuntos una especie de cuerpos muy sutiles, de la misma naturaleza del aire, pero no obstante organizados y en disposicion de ejercer varias funciones de la vida humana, como ver, hablar, entender, comunicar, pasar de un lado á otro, como se infiere de las apariciones y otros hechos atribuidos á los manes. Y si bien es verdad que no deificaban á los muertos, creian no obstante que todas las almas de los hombres de bien pasaban á ser una especie de divinidades, por cuya razon solian grabar sobre los sepulcros estas letras iniciales D. M. S. Diis manibus sacrum, consagrada á los dioses ma

nes.

En Platea se tributaba un verdadero culto religioso á los que morian. Se les ofrecian sacrificios sobre los sepulcros, y la víctima, coronada de mirto y de ciprés, se inmolaba al son de flautas y otros instrumentos lúgubres. Celebraban asimismo una fiesta general, en la que todos los magnates, montados en carros cubiertos de negro, iban á los sepulcros á ofrecer incienso á los dioses infernales. El de mas elevada dignidad entre ellos, sacrificaba en seguida un toro negro, suplicando á los manes que saliesen de sus moradas para beber la sangre de la víctima que se les ofrecia en holocausto.

En los tiempos heróicos era opinion generalmente recibida, que los manes de los que habian muerto en un pais estrangero, iban errantes hasta volver á su suelo natal.

Los griegos y romanos invocaban á los manes como divinidades, les erigian altares y les ofrecian toros para obligarles á que protegiesen sus campos y espantasen á los que iban á robar los frutos. Calon nos ha conservado la fórmula de esta invocacion. De Roma pasó el culto de los manes á todas las regiones de Italia. Por todas partes se les elevó altares y se pusieron bajo su proteccion los sepulcros, cuyos epitafios principiaban siempre con estas palabras: Diis manibus. Los lugares destinados

la sepultura de los muertos, y dedicados á los dioses de abajo, Diis inferis, eran llamados loca religiosa; mientras que los dedicados á los dioses de arriba, Diis superis se llamaban loca sacra.

Muchas naciones antiguas, como los persas, los egipcios, los fenicios, los asirios y en geneneral todas las del Asia, veneraban las sombras de los muertos. Los bitinios les suplicaban al enterrarlos que no los abandonasen enteramente, y que volviesen alguna vez á verlos; cuyo culto se halla aun en lo interior del Africa y en muchos otros pueblos salvages. Esto no obstante, no se introdujo entre los griegos hasta el tiempo de Orfeo, la costumbre de evo-à car los manes. El culto de estos dioses se estendió entonces por el Peloponeso, y los invocaban en las calamidades públicas. Homero nos dice que Ulises les ofreció un sacrificio para obtener un feliz retorno á sus estados de sus La exageracion llegó á tanto en esta parte, célebres y arriesgadas espediciones. Los te- que los que profesaban una devocion particular salientes eran entre los sacerdotes griegos, los á los manes y querian tener con ellos relacioque mas conocimiento tenian en el arte de evo-nes ó comercio intimo, se quedaban á dormir car á los manes. Luego que los esparciatas hi- sobre los sepulcros á tin de tener sueños procieron morir á Pausanias en el templo de Mi- féticos por medio de las apariciones de las alnerva, enviaron á buscar sacerdotes á Tesalia mas de los muertos. para aplacar su sombra. En un campo cerca de En la Lucania, en la Etruria y en la CalaMaraton se veian las tumbas de los guerreros bria, se erigian altares á los manes, colocados atenienses que murieron peleando contra los siempre de dos en dos, puestos el uno al lado persas, y Pausanias dice que en su tiempo se del otro. Solian circuirlos de ramas de ciprés y creia que alguna que otra vez salian de ellas se cuidaban de no inmolar la victima sino en unos gritos penetrantes que espantaban á los el momento en que tenia la vista fija en la tierviageros. Otras veces, añade, no se creia per- ra. Sus entrañas, conducidas tres veces en torcibir mas que un, ruido sordo, parecido al que no dél lugar sagrado, eran arrojadas al fuego, hacen muchos hombres que combaten. Los que en el cual habia de consumirse toda la víctima. ponian el oido para escuchar, eran castigados Estas ceremonias no se principiaban nunca sipor los manes; pero los pasageros, que sin que-no á la entrada de la noche, como la hora mas rer penetrar la causa y origen de aquellas vo- conforme á la intencion y objeto que las moti.ces lastimeras, seguian su camino sin entre- vaba. garse á una criminal curiosidad, no esperimentaban mal alguno.

A veces tambien para aplacar la sombra 4752 BIBLIOTECA POPULAR.

El árbol consagrado á los dioses manes er el ciprés. En los monumentos se representaba á los manes, unas veces sosteniendo un árbol T. XXVI. 57

funerario, otras dando hachazos y esforzándose en derribar un ciprés, porque este árbol no da renuevos una vez cortado, y para indicar que despues que la muerte nos ha herido, no debemos esperar renacer sino milagrosamente. El número nueve les estaban dedicado como el último término de la progresion numérica, por cuya razon era mirado como el emblema del término de la vida. Las habas, que segun la creencia de los antiguos, se parecen á las puertas de los infiernos, tambien les estaban consagradas. El sonido del bronce y del hierro les era insoportable en concepto de los antiguos, y les ahuyentaba, lo mismo que á las sombras infernales; pero la vista del fuego les era grata: por eso casi todos los pueblos de Italia solian poner en las urnas ó sepulcros una lámpara. Las personas ricas dejaban en su testamento un caudal destinado para la conservacion de estas lámparas y manutencion de uno ó mas esclavos para cuidar de ellas. Era un gran crimen apagar estas lámparas, y las leyes romanas lo castigaban rigurosamente, lo mismo que á los que violaban el sagrado de los sepulcros En algunos monumentos antiguos los dioses manes son llamados tan pronto Dii sacri, dioses sagrados, tan pronto Dii patrii, dioses protectores de la familia. En esto se notaba la verdad que caracteriza á las creencias antiguas, y á todo cuanto pertenece al dominio de la mitología y de la fábula.

MANGA. (Marina.—-Arquitectura naval.) La mayor anchura de un buque, cuya dimension corresponde á la parte en que se encuentra la llamada cuaderna maestra, situada entre el centro de aquel y su proa.

giro es varia; á veces se sigue dificilmente con la vista, al paso que en otras es menos violenta.

Nuestro sabio y esperimentado marino don Antonio de Ulloa, describiendo minuciosamente este fenómeno meteorológico (4), dice: «que mas comunmente se vé en la zona tórrida y sus inmediaciones, siendo raras en las templadas de los 30° para mayor latitud.... Ordinariamente, prosigue, se ven ó se forman cuando los tiempos son borancibles, los vientos moderados y que no faltan nubes en el aire. De una de estas se vé alargar una manga al modo del pico de una alquitara ó alambique, que desciende aproximándose al agua: cuando está, al juicio de la vista, como dos brazas distante de ella, se vé mucho escarceo (2) y saltar hacia arriba al modo que sucede en los saltaderos de los jardines, saliendo con fuerza por muchos agujeritos. Al paso que se reconoce esto, se va viendo que el pico o manga, que antes estaba de color claro, se oscurece y va sucediendo lo mismo al resto de la nube. Čuando toda ella se pone oscura se disminuye el escarceo, y es menos sensible á la vista el saltadero; al fin cesa este y el pico se va elevando con bastante movimiento, perdiendo la forma que tenia hasta quedar incorporado con el todo de la nube. Esta camina para donde la lleva el viento, el cual es distinto que el que hacia andar la manga en direccion y fuerza, pues se le vé correr sobre la superficie del agua con mucha celeridad, como sucede con los torbellinos de aire en la tierra. Se ofrece en este fenómeno una circunstancia que da bastante que discurrir, y es, que cuando la nube se halla mas ligera, como lo indica su color blanquecino, la parte que forma la manga desciende casi hasta la superficie del agua, y cuando se halla mas condensada, como se debe suponer por un color oscuro y aun renegrido, lo mismo que el de las nubes que ocasionan ios aguaceros copiosos, se suspende y eleva, porque la manga, como se ha dicho, es parte de la nube formando cuerpo con ella, de suerte, que cuando está mas ligera desciende á un aire mas denso, y cuando mas pesada se eleva á otro mas ligero ó dilatado. Para comprender y dar solucion á un fenómeno tan raro, y aun mas que esto, llenarse ó impregnarse de las partes mas sutiles del agua y no de las pesadas, seria necesario conocer con perfección las propiedades de la materia que forma las nubes, y por ellas se vendria en conocimiento de los efectos que puede producir en el agua cuando llega á estar en su inmediacion....

(Meteorologia.) Manga ó manguera. Columna de vapor de agua que se eleva desde la superficie del mar hasta las nubes; fenómeno que por mucho tiempo ha sido grande objeto de temor bajo los navegantes. Cuando se forma una manga se vé descender un cono inverso de vapor desde una nube densa, y unirse á otro cono pequeño, tambien de vapor, que se eleva hasta el primero. Algunas veces la union no se verifica; en este caso la manga tarda poco en desvanecerse. El centro ó promedio de estos conos reunidos, presenta el aspecto de un tubo trasparente, en torno del cual parece subir interiormente el agua siguiendo una linea espiral, desprendiendo gruesas gotas por la parte esterior. En tiempo de calma las mangas ó trombas son verticales, pero en otras circunstancias atmosféricas ondulan y se inclinan bajo el impulso del viento. Unas veces se dispersan pronto, y otras duran como media >>Esta nube no descarga ó se deshace en el hora o mas, moviéndose con bastante rapidez. parage en que se forma; pero corre con el vienSegun la observacion y comun asentimiento y va á hacerlo en donde halla la atmósfera to de los navegantes, la figura de las mangas dispuesta para recibirla, calmando el viento es circular, y estas son iguales en sus accidentes á los remolinos de tierra, si bien convienen en que la parte inferior de ellas no gira tan velozmente cuando se ponen, por decirlo asi, en contacto con la tierra ó la mar. La rapidez de su

(1) Conversaciones de Ulloa con sus tres kijos, etcétera. Véase al fin de este artículo.

(2) Escarceo: olas ampolladas, pequeñas y frecorrientes ó por otras causas. cuentes que levanta el mar en los parages donde hay

lorosas y húmedas próximas à la tierra, y el estremo inferior del foco toca su superficie, ó á la del mar, deberán esperarse los efectos peculiares, á los que se ha dado el nombre (con alguna impropiedad) de bomba marina, ó mejor dicho, remolinos.» (4)

que la lleva, ó bien formando remolino, al
modo de lo que sucede con las turbonadas;
pero en los espacios algo distantes del parage
por donde lleva su direccion la manga, no se
esperimenta alteracion en el viento, lo cual es
otro fenómeno raro, pues en tanto que en una
parte hay serenidad, en medio de esta misma
se ve descender de la nube la manga y formar-lo
se el torbellino; concluyéndose de ello que el
viento de este es parte de la misma nube, que
la afinidad que tiene con el agua la hace des-
cender, y que la que esta guarda con él la
obliga á suspenderse para unirse los dos, ce-
sando la accion de ambos cuerpos luego que
se ponen en equilibrio, que es cuando aquella
se suspende. La lluvia que cae de las nubes
convence que el agua que estas despiden no
es conforme está en el mar, por ser dulce, sin
gusto alguno y la mas pura y natural, siendo
asi que la del mar es salada, muy gruesa ó
pesada y algo amargosa; con que es forzoso
que la materia de la nube haga la separacion ó
descomposicion de la del mar al tiempo de
atraerla para unirse con ella.

»No és una sola manga la que se ve en un mismo parage; suelen á un mismo tiempo descubrirse varias á distancias cortas entre sí, y entonces se calma el viento reinante y se esperimentan turbonadas, convirtiéndose en ellas alguna ó varias de las mangas, particularmente estando algo cerca de la tierra, aunque fuera de su vista. En los golfos distantes no se ven, porque las nubes están altas, rasgadas, sin movimiento sensible y son de color blanco. En los mares de poca estension poblados de islas, ó lo mas á la distancia de sesenta á ochenta leguas de la tierra, es donde se ven, cuya circunstancia puede tambien contribuir y servir de régimen para conceptuar no haÏlarse muy apartados de ella. No se observa este fenómeno hasta dos horas ó tres despues que el sol ha pasado del meridiano, cuya circunstancia da lugar á creer ser efecto del calor del sol que en el discurso del dia ha comunicado á la atmósfera; porque de no ser asi sucederia de mañana como de parte de tarde.»

uno

Hablando Horsburgh (2) de este fenómeno, asimila tambien á los remolinos que se observan en la tierra, donde todas las sustancias ligeras de la superficie que están bajo su influencia, son llevadas á lo alto en movimiento espiral. «Yo he observado, dice, de estos que pasó por el rio de Canton, en que el agua subia lo mismo que en el mar, y las embarcaciones situadas en el tránsito dieron un giro repentino á causa de su violencia. Despues de hacer atravesado el rio, vimos que deshojó muchos árboles, llevándose á bastante altura los techos más débiles de algunas casas.>

Sobre la cuestion de si las mangas giran siempre en un mismo sentido, no están acordes las opiniones, aunque parece estar fuera de duda, que las nubes, durante el fenómeno, corren ó van en direcciones opuestas entre sí. Ademas, por las aberturas inferiores de las capas de nubes de donde desciende la manga, se nota un movimiento circular en las de encima ó sobrepuestas, movimiento que se ha visto conservan aun despues de la cesacion ó suspension de la manga, á cuyo movimiento giratorio arrastran no solo las nubes que se hallan próximas á la base alta ó superior de las mangas, sino tambien á las que se encuentran á alguna distancia.

Entre varias relaciones de marinos observadores, se hace notar por sus accidentes y pormenores la publicada por el almirante Napier de la marina real inglesa. Navegando este acreditado marino en 6 de setiembre de 1814 en el navío Erne, de que era entonces comandante, se hallaba en el Océano Atlántico por los 30° 47'de latitud N. y 65° longitud 0. de París. La brisa era variable y saltaba del ONO. al NNE., cuando de repente advirtió como á distancia de cinco cables (3) del buque, una manguera. Era cilindrica, y del diámetro como de una barrica, y descendia á la mar ba

El fenómeno de las mangas y remolinos se enlaza, en sentir de observadores modernos de grande crédito (1), que tambien han estu-jo diado muy de cerca la naturaleza de su formacion y movimientos, con otros accidentes y fenómenos atmosféricos, como las tormentas de truenos y de granizo y las turbonadas, sobre todo en ciertas regiones, creyéndolo casi idéntico á estas y los huracanes, diferenciándose solo en algunas modificaciones de las mismas causas. Reconocido el poder de succion que tienen los vortices ó remolinos de viento á grandes elevaciones, «si este fenómeno, dice, se supone tener efecto en las capas atmosféricas ca

(1) Véase Mr. A Thom: Investigaciones acerca de la naturaleza y curso de los vientos tempestuosos, etc. Véase al fin de este articulo.

la forma de un cono inverso, cuya base se perdia ó confundia en las nubes. El viento la arrastraba con rapidez, y cuando llegó á la distancia de menos de una milla se detuvo algunos momentos. A su estremidad inferior la mar parecia estar en ebullicion, y se levantaba en forma de un saltadero espumoso. Esta especie de saltadero presentaba un diámetro como de unas cien varas: la altura total de la columna, comprendida entre la mar y la nube, seria como de 615 varas. Enormes masas de agua se lanzaban silbando hasta las nubes,

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elevándose en la manguera como por un sifon | embargo, deducir por esto que sea su causa la gigantesco, y toda ella parecia animada de un electricidad. Célebres naturalistas son de esta movimiento espiral muy rápido. Ya se encor- misma opinion, aunque sin esplicar las difebaba hacia un lado y ya hácia otro, segun la rentes particularidades de estas mangueras. direccion de los vientos que en aquellos ins- Recientemente se ha hecho consistir su motantes soplaban alternativamente de todos los vimiento giratorio en dicha causa, suponiendo puntos del horizonte. Despues de algunos mo- que contiene una gran corriente eléctrica, la mentos de suspension, la manga se puso en cual y por medio del magnetismo terrestre, marcha moviéndose del Sur al Norte, pero en recibe su movimiento giratorio. A pesar de una direccion contraria al viento. Se iba apro- esto creo que hay fundadas razones para conximando al navío, y solo se hallaba como á tradecir semejante opinion. Sin embargo de unas mil varas, cuando el capitan Napier hizo que tenemos pruebas muy claras de la naturadisparar muchos cañonazos sobre ella. La man- leza eléctrica de estas mangueras, con todo, guera fué cortada en dos partes, y sus dos frag- aun no me parece demostrado por ninguno mentos flotaban de un modo incierto á la ma- de los efectos conocidos, que contengan una nera de lienzos agitados por encontrados vien- corriente eléctrica. Aquellos que han estado en tos. Al cabo de un minuto las dos partes se contacto con las mangueras nunca percibieron reunieron nuevamente por algunos momentos, choque eléctrico, ó si se verificó en algunos despues desaparecieron, y la nube negra que casos, no lo sintieron; pero hay muchos ejemsuperaba al meteoro dejó caer torrentes de llu- plos en que tampoco los hubo, porque el cuervia. A pesar de la cantidad de agua salada que po humano no puede entrar ni salir de una habia absorvido la manguera, la que de las nu- corriente eléctrica, sin que esperimente conbes cayó sobre el buque era enteramente dulce. mociones. Hay un argumento que en mi opiDurante toda la permanencia del fenómeno no nion es concluyente, si bien contrario á esta hubo relámpagos ni truenos, y despues de la teoría, y es que una manga cuya electricidad desaparicion de la manguera ó tromba marina fuera de tal naturaleza que el magnetismo terse vieron otras dos hácia el Sur, pero no tar-restre le comunicase un fuerte movimiento daron en disiparse.

circular, deberia hacer mucha impresion en la aguja magnética; pero ninguna alteracion se ha observado jamás en la de los infinitos buques que estuvieron inmediatos al fenómeno. Aunque sucediese alguna vez que las agu

Se han visto barcas de pescadores arrebatadas por una manguera, trasportadas al través de los aires y depuestas en tierra á una distancia considerable de la mar, y aun se citan hechos mas admirables aun ocurridos con em-jas se afectaran por su aproximacion, no por barcaciones mayores.

eso seria prueba suficiente de la existencia Hay una propension general á atribuir, co- de corriente eléctrica, toda vez que los demo oportunamente observa Mr. Thom, todos los fensores de esta teoría suponen que siempre fenómenos de difícil comprension al'admirable debe causar en aquellas una grande agitacion. arcano del poder electro-magnético. Este au- Me parece, pues, evidente, que tanto en las tor, reconoce, sin embargo, que de todas las ter-mangueras como en las tormentas de truenos, ribles conmociones de nuestra atmósfera, á nin- la electricidad no es la causa sino el efecto guna puede mejor aplicarse este agente como natural de estos fenómenos.>> primer móvil, que á las mangueras y tormentas >>>Considerando las bombas marinas, hemos de truenos; pero añadiendo que aunque co-procurado averiguar sus causas inmediatas por munmente se ven aquellas acompañadas de la suma de los efectos observados en ellas, mucha electricidad atmosférica, no siempre es asi, viniendo en apoyo de esta opinion las relaciones exactas y dignas de fé de varios de estos fenómenos en las cuales no se hace mencion de truenos ni de relámpagos. Creemos deber concluir este artículo de meteorología maritima presentando la opinion de un sabio de grande reputacion, y cuyos descubrimientos en la ciencia electro-magnética le han merecido una justa celebridad, considerándolo como el mas idóneo para decidir sobre la influencia que ejercen el magnetismo y la electricidad en la formacion, duracion y violencia de las mangas ó bombas marinas y demas conmociones atmosféricas de naturaleza vertical. He aqui como discurre sobre tan importante materia el profesor Oërsted.

«<Aunque estamos seguros, dice este autor, de que influye en la formacion de las bombas marinas la accion eléctrica, no debemos, sin

pudiendo establecer que un remolino teniendo su principio en las regiones altas del aire, y que se dilata al paso que desciende, constituye el elemento esencial de este fenómeno. Se nos preguntará, sin embargo, cual es la causa de este vortice, y responderemos que un remolino puede ser producto de dos corrientes de aire que siguen un curso paralelo, pero en opuestas direcciones. Nada hasta ahora se opone á la hipótesis de que existan tales corrientes en altas regiones de la atmósfera. Ellas deben tener lugar alli mientras el aire abajo permanece tranquilo, habiéndose encontrado durante una ascension aereostática una nube giratoria; pero no tenemos nada que nos demuestre la existencia de semejantes corrientes al momento de formarse el remolino.»

«Esta es la opinion de Oësterd sobre el particular, (prosigue Mr. Thom) la cual corro

La manganesa oxidada metaloide ó pirolusita, compuesta de peróxido, ofrece un brillo metálico y colores grisientos; raya la caliza; su negro polvo mancha los dedos y es su densidad de 4,9. Fundida con el borraj resulta un vidrio violáceo que se decolora por el fuego de reduccion y se enfria con presteza. Esta propiedad de producir un cristal violeta con el atincar, es comun á todas las combinaciones del manganeso; advirtiendo que la que nos ocupa ofrece de notable en su fusion el desprender una gran cantidad de oxigeno.

bora la teoría de que la mayor parte de estas, logia.) La naturaleza nos presenta varias susconmociones aéreas nacen de corrientes opues- tancias y hasta rocas en que domina el óxido tas. Lo que debia esperarse siempre que nues- del manganeso, ó llámese manganesa, contántra atmósfera esté sujeta al movimiento circu-dose entre las mas importantes las siguientes: lar de la tierra, á los cambios periódicos y locales, producidos por el calórico, y á las leyes inmutables de la gravitacion que propende al equilibrio. Cuando se investiguen en adelante con mas escrupulosidad las corrientes puestas en movimiento por estas fuerzas y se descubra su respectivo origen, entonces podremos establecer que los efectos mecánicos resultantes de la friccion son capaces de producir aquellos sublimes y misteriosos fenómenos que dejan una impresion tan profunda en nuestros sentidos, que algunos dudan si los esperimentos artificiales y escasos del hombre, tales como la elevacion del vapor por el calórico y su condensacion por medio del frio, producir la electricidad con la friccion, y finalmente, una corriente de vapor por un tubo angosto, puedan ser en pequeño imágen de la misma accion elemental que desplega la naturaleza en tan gran escala (1). »

La pirolusita se presenta en montones, en filones y en fragmentos aislados en muchos terrenos, particularmente en los graníticos y en los de arcosa.

prendimiento de oxígeno en su fusion con el borraj: difiere ademas por su polvo morenuzco, su brillo menos metálico y su peso específico, que solo es de 4,3.

La manganesa hidratada ó acerdesa, es un compuesto de óxido de manganeso y de agua mezclada con algunas otras sustancias, sobre todo con el hierro: presenta los mismos caFinalmente, para conocer con alguna esten-ractéres que la pirolusita, á escepcion del dession las opinioues de los marinos mas competentes en una materia no conocida aun lo bastante para poder fijar de un modo seguro las verdaderas causas que concurren y actuan en este fenómeno maritimo, remitimos al lector á las obras que citamos al final de este articulo. Ademas de la comun denominacion de manga, manguera, con que se designa, se conoce tambien con los nombres de bomba marina, trompa marina, torbellino, vórtice aéreo, sifon, trifon, etc., y tambien suelen los marineros decirle dragon.

La acerdesa acompaña con frecuencia á la limonita en Lavelina (Vosges), por ejemplo: destinase á los mismos usos que la pirolusita, pero es menos estimada porque contiene menos oxígeno.

La manganesa oxidada silicifera-manganesa rosa hidrófita-rodonita. Es un compuesto de silicato de manganesa y de varias otras Manga de viento es el fenómeno conoci- sustancias silicatosas de hierro, de cal, de do en tierra con el nombre de torbeltino, el magnesia, etc. Su color es el de rosa ó rocual es capaz de hacer zozobrar una embarca-sa-violáceo; raya el vidrio, da chispas con el cion si llega á envolverle en su movimiento vortiginoso.

Tambien en el arte de la pesca maritima, se da el nombre de manga á una red que forma una especie de embudo ó saco que termina en punta, y cuya boca se guarnece con un aro de pipa.

eslabon y pesa de 3,6 á 3,9. Su testura es granuda, compacta y algunas veces laminar.

La rodonita se halla en fragmentos mas ó menos voluminosos, en diferentes yacimientos metalíferos, como los de iman, plomo, manganeso, etc., forma á veces filones y montones de bastante potencia. La variedad compacta es empleada en las artes para hacer ob

Conversaciones de Ulloa con sus tres hijos en ser-jetos de adorno. vicio de la marina, instructivas y curiosas sobre las navegaciones y modo de hacerlus, el pilotage y vo verduzco; su clivage indica un prisma romManganesa sulfurada. Color grisiento, polla maniobra; noticia de varios vientos, mares, corrientes, pájaros, pescados y anfibios; y de los fenó-boidal: peso específico 4. menos que se observan en los mares en la redondez del globo. En Madrid. Año de MDCCXCV.

Investigaciones acerca de la naturaleza y curso de los vientos tempestuosos en el Océano Indico at Sur del Ecuador, encaminadas al descubrimiento de su origen, estension, carácter giratorio, cantidad y direccion de su movimiento progresivo, depresion barométrica y demus fenómenos que la acompañan, etc. Escrito en inglés por Alexander Thom y traducido por el brigada de la Armada don Juan Nep. de Vizcarrondo: Cádiz, 1852, un tomo en 4.°

Manganesa fosfatada. Compuesta de hierro, y de manganeso fosfatado; débil brillo metálico; testura compacta; polvo parduzco, peso especifico 3,9

Estos dos últimos minerales maganesianos son poco importantes.

La Francia posee varias minas de manganeso, de las cuales es mas importante la de Romaneche, en el departamento de Saoua y

MANGANESA. (Historia natural. Minera-Loira, cerca de Macon: el mineral forma un

(1) Investigaciones, etc.

considerable monton, intercalado en la parte superior del terreno granítico, y estendiendo

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