Pierdo el alma y el placer, El que contra Dios blasfema, De Satanas ¿qué difiere? ΕΙ que su hacienda quema, que bebe con postema La suerte que el naipe quiere; Y El que contra la virtud, por obra tan indigna, Contra su alma y salud Pone tal solicitud Cuanta el diablo encamina; De sus miembros y semblante; Monear y bujiarse Con manos, ojos y lengua, Por hacer al otro echarse Ó enmustiarse porque tenga; Más digno de' abominar, Porque aquellas abusiones, Son peor que de rameras. Porque ellas, puesto que engañan Por sus ardides y afeites Con que los bienes apañan, Súfrese ya lo que dañan Fingiendo contentamiento. Y el que gana, que no engaña, Dando pérdida y enojo, Más que la ramera daña, Y el que lo gana por maña Ni piensa que peca alguién, No blasfemo el alegría Quien pierde como quien gana. El juego que es entre buenos, Mas quien pierde cantidad, Y aunque se cubra y aliente Á disimular con risa, No hay calor que lo caliente, Le da secreto tormento, su costa pone aliento El que sale despojado. Alegrarse con causar (Á (A los que debe alegrar) Daño, pérdida y tristeza? Porque el lustre más notable Es hacerse el generoso, Á los extraños amable, Y en el juego detestable Á los suyos es odioso. Porque jugando sin tiento, El que pierde, del que gana Siempre sale descontento, Y sin otro fundamento El amistad le profana. Un juego, para perder ૐ Los que por jugar contino Dejan en pascuas y fiestas La misa y culto divino, ૐ Es aquéste buen camino? Son buenas ganancias éstas? Júzguelo cualquier de vos, Que esto no es ménos ni más Son escoger entre dos ; Las fiestas que son de Dios Todas las tachas y vicios Por hacerse nuestro rey, En el juego por deshecha El juego pone amistad Que siempre en ódio redunda. Es amistad que destierra El entrañable sosiego, Y en juego se llama juego. Y si cuando se inventó Pareció recreacion |