ROMANCE DE LA PASION. Y me! que soy enclavado Y en esta cruz peno y muero Con paciencia. ¡Ay me! que dan mi sentencia Mis crüeles enemigos, Y mis prójimos y amigos. ¡Ay me! mi cuerpo plagaron ¡Ay me! que soy coronado Con espinas muy extrañas, Que traspasan mis entrañas Sin piedad. ¡Ay me! ¡con cuán gran crueldad Me azotan á la coluna, Sin dejarme cosa alguna Sin herida! ¡Ay me! que veo vertida Mi sangre, que tiñe el suelo, Sin conorte y sin consuelo Y afligido. ¡Ay me! que soy escarnido, Y á mi rostro han afrentado ¡Ay me! que siento pegadas Mis llagas con el vestido, ¡Ay me! ¡que á mis hombros llevo La cruz, donde he de morir! No la puedo yo sufrir De flaqueza. ¡Ay me! ¡con cuánta crüeza ¡Ay me! que de flaco cayo, De oir á mi madre vírgen, ¡Ay me! que se me empeora En ver qu'ella vee que muero ¡Ay me! mujer Madalena, Buen ladron y pecadores, Que mis penas y dolores ¡Ay me! que vuestra memoria Me pone sed muy crüel, Y daisme vinagre y hiel gustar. ¡Ay me! que quiero espirar Cercado de mil pasiones, Colgado entre dos ladrones. ¡Heli, beli! ¡Ay! ¡lama sabatani! Escurézcase la luz, Pues que muero en esta cruz ¡Ay me! ¡retiembre la tierra! ¡Muestren todas las criaturas. Tristes señas! ¡Ay me! ¡quiébrense las peñas! ¡Con tan ásperas pasiones, Ábranse los corazones Humanales! ¡Ay me! lloren los mortales Con dolor tan evidente; El cielo y tierra lamente ¡Ay me! y el velo del templo Se rompa por la mitad; Muéstrese la caridad Descubierta. ¡Ay me! el mundo se convierta Viendo con cuánta afliccion Dice abierto el corazon Traspasado: ¡Ay me! que soy enclavado. Estando el autor enfermo de sarna, le envió un su amigo muchos principios de romances antiguos, rogándole se los juntase en copla. El cual los aplicó á la sarna en la manera siguiente. ADRE santo, padre santo, Congojoso; De cruel sarna leproso Quiero contar mi laceria, Será decir de la feria Dolor del tiempo perdido, Al entrar, Que viniendo á nos dañar En los rios que rascamos |