EL CATECISMO ESPLICADO. Un tomo en octavo de 560 páginas. Cuarta impresion. En tres años que han corrido desde la primera impresion de este libro se han despachado sobre once mil egemplares. Su derrame se ha estendido hasta América y Filipinas. Este despacho y derrame espresan la aceptacion general, y esta aceptacion vale por todas las recomendaciones. Los padres de familia hallarán en él todo lo necesario para instruirse é instruir á sus hijos en la ciencia de la salvacion; los maestros para esplicar á sus discípulos asta incomparable ciencia sin peligro de estraviarse, y aun los Pârrocos hallarán trabajos hechos para desempe ñar en buena parte su alto ministerio, HISTORIA DE LA RELIGION para leer el Cristiano desde la Niñez hasta la Vejez. Primer cuaderno en octavo de 160 páginas, por el mismo que ha escrito el Catecismo Esplicado, á 2 reales en rústica. Irán saliendo cuadernos de esta Historia, con la ayuda de Dios, segun sea dada al que la escribe, El Catecismo y la Historia se venden en Madrid librería de la Sra. Viuda de Razola, y en las principales capitales de provincia. DE LA RELIGION. Clama, ne cesses, quasi tubâ exaltavocem tuam......................................................... Isaiæ cap. LVIII, vers. I. Epoca quinta. TOMO II. MADRID. 1841. Imprenta calle del Humilladero, núm. 14. ADVERTENCIA PRELIMINAR. Este opúsculo, en que se descubre la verdadera fisonomia del jansenismo y debe llamarse: El jansenismo redivivo sin máscara, concluido á fines de año de 1838, pudo ver la luz pública al principio del año siguiente. La esperanza de ser remediados los males que ya habia causado esa secta reformadora anti-católica en nuestra España, detuvo por una economia prudente y cristiana su publicacion. Se creyó entonces que serian tomadas en consideracion las repetidas esposiciones de grandes é ilustres prelados dirigidas al Gobierno: que los clamores de los buenos católicos y los ecos religiosos de muchos escritores, que en uso de la liberdad de imprenta se dedicaban ya con ardiente celo á vindicar los derechos de la Religion y de la Iglesia, detendrian á nuestros gobernantes en la carrera de las reformas eclesiásticas que habian proyectado, y que por fin se persuadirian de la necesidad de acudir á la autoridad suprema de la Iglesia , para que esta ordenára y dispusiera las variaciones que las circunstancias exigieran en nuestra actual disciplina; evitando por este medio legítimo el conflicto en |