SANCTISSIMI DOMINI NOSTRI GREGORII DIVINA PROVIDENTIA PAPÆ XVI ALLOCUTIO HABITA IN CONSISTORIO SECRETO KALENDIS MARTII ANNI MDCCCXLI. Venerabiles fratres: Afflictas in Hispania Religionís res, et plura contra Ecclesiæ jus Decreta inibi ac gesta lamentati fuimus in Consessu vestro quinque ante annos, Venerabiles Fratres; et nostram illam Orationem publici juris fecimus, ut Matritense Gubernium excitare ad saniora consilia conniteremur; aut certe ut nostræ super iis quæ contigerant Apostolicæ improbationis sollemne aliquod documentum extaret. Abstinuimus post id temporis à severioribus aliis publicisque expostulationibus; non quod cessatum in Hispania fuerit ab Ecclesia novis injuriis afficienda, sed videbamus reclamationes Venerabilium Fratrum ejus Regni Antistitum bonum identidem aliqua ex parte habuisse exitum: atque ideo Nos pariter Ecclesiæ causam mitioribus quibusque modis tueri perreximus, ea interim spe sustentati, ut progressu temporis ex longanimitate hac nostra facilior Nobis aperiretur via ad sanandas illic contritiones Israel, Sacrasque res, sin minus in splendorem pristinum, ast saltem in satis honestam conditionem restituendas. Sed contra omnino accidit, ac Nobis pollicebamur, Venerabiles Fratres: quum Matritense Gubernium post provincias, quæ nuper ei non parebant, in suam ditionem receptas, ex pacatiore ipso suarum rerum statu majores sumpsisse animos videatur ad sacra Ecclesiarum Hispaniæ, Sanctæque hujus Sedis jura conculcanda. Eo inter alia spectat, quod Laicis Magistratibus ALOCUCION DE NUESTRO SANTÍSIMO PADRE GREGORIO XVI HABIDA EN EL CONSISTORIO SECRETO DE 1.° DE MARZO DE 1841. Cinco años ha, venerables hermanos, que nos lamentamos en vuestra presencia del triste estado en que se hallaban las cosas de la Religion en España, y de los muchos decretos y actos que alli habian tenido lugar contra los derechos de la Iglesia; y aun hicimos pública aquella nuestra alocucion con el objeto de procurar que el Gobierno de Madrid adoptase consejos mas sanos, ó por lo menos para que hubiese un documento solemne de nuestra desaprobacion apostólica sobre los puntos que habian ocurrido. Despues de este tiempo nos abstuvimos de otras quejas mas severas y públicas; no porque se hubiese desistido en España de injuriar nuevamente á la Iglesia, sino por ver que las reclamaciones de los venerables hermanos Obispos de aquel reino habian tenido de vez en cuando algun buen éxito y por lo mismo continuamos tambien por nuestra parte en defender con medios mas suaves la causa de la Iglesia, alentándonos entretanto la esperanza de que con el trascurso del tiempo esta nuestra longanimidad nos abriria un camino mas espedito para curar alli las llagas de Israel, y restituir las cosas sagradas si no á su esplendor antiguo al menos á una situacion decorosa. Pero ha sucedido, venerables hermanos, todo lo contrario de lo que nos prometiamos: pues el Gobierno de Madrid despues de haber reunido á su mando las provincias que poco antes no le obedecian, de nuper mandatum est, ut caveant ne suo umquam frus trentur effectu Decreta illa, quibus Episcopi inde ab anno 1835 prohibiti fuerant, ne quemquam, nisi raris quibusdam in casibus, ad Sacros Ordines promoverent (a). Item Decretum aliud (b), quo præcedentes Sanctiones de Canobiis Virorum pene universis cum suo Patrimonio occupandis, ad ea etiam pertinere declarantur, quæ in memoratis Provinciis modo ad suam dominationem adjectis salva perstiterant. Ac nê ipsis quidem parcitur Sacris AEdibus; cum alio Decreto (c) statutum sit, ut sine mora ad hastam vendantur Templa omnia Cænobiis adjuncta; iis tantum exceptis in quibus divina adhuc Officia celebrentur: quæ sane vix in aliquo celebrari possunt, postquam Sacræ ipsæ AEdes, una cum Cænobiis, tota sua Dote spoliatæ sunt. Accessit his Decretum novisime editum (d) de lege proximis Comitiis proponenda, ut Sæcularis item Clerus, qui jamdiu permagna suorum proventuum parte privatus fuerat, ab omni tandem Ecclesiasticorum bonorum possessione dejiciatur, atque una cum Religiosis Viris ad mercenariam veluti conditionem adductus precario vivat stipendio, quod ipsis à Gubernio promittitur, Ceterum quibus oculis Gubernii Præsides Clerum (u) Decret. 10 decembris 1840. 6 et 13 decembris 1840. 9 decembris 1840. su misma situacion mas sosegada parece ha tomado mayores bríos para conculcar los sagrados derechos de la Iglesia de España y de esta santa Sede. A esto mira entre otras cosas el haber mandado recientemente á las autoridades civiles que cuiden tengan todo su efecto aquellos decretos por los cuales se habia prohibido á los Obispos desde el año de 1835 el que ordenasen á alguno in sacris sino en ciertos casos raros (1). Igualmente el otro decreto (2) en que se declara que las disposiciones anteriormente tomadas en orden á la ocupacion de casi todos los conventos de religiosos con sus bienes debian estenderse tambien á aquellos que en las dichas provincias agregadas ahora á su mando se habian conservado salvos é íntegros. Ni aun á las mismas Iglesias se perdona, habiéndose ordenado por otro decreto (3) que sin dilacion se saquen á pública subasta todos los templos propios de los conventos, esceptuándose solamente aquellos en que todavia se esten celebrando los divinos oficios; los cuales apenas en alguno se pueden ya celebrar, atendido el despojo que de todos sus bienes han sufrido tanto las mencionadas Iglesias como los conventos de que eran parte. A estos se agregó novísimamente el decreto (4) publicado sobre la ley que debe proponerse á las próximas Cortes, á fin de que tambien el clero secular, que ya hace tiempo se halla privado de una gran parte de sus rentas, sea desposeido enteramente de los bienes eclesiásticos, y que, reducido como los religiosos á una religiosos á una como mercenaria condicion, se sustente con el estipendio precario, que el gobierno les promete. Por lo demas con qué ojos miren los encargados del 1) Decreto de 10 de diciembre de 1840. (2) Del 6 y del 13 de diciembre de 1840. (3) De 9 de diciembre de 1840. (4) De 21 de enero de 1841. |