Imágenes de páginas
PDF
EPUB

tituyentes; dirán que se rompa la unidad de la Iglesia; dirán que haya libertad de cultos; dirán lo que es increible, lo que no está al alcance nuestro, lo que aun visto nos parecerá imposible. En la primavera los vientos se desencadenarán, el leon rugirá, la impia victoria se cantará y se oirá el clamoreo filosófico, cayó, cayó, ya no se levantará. ¡Oh Iglesia santa! oh esposa del Cordero inmaculado! oh madre nuestra! ya no serás perseguida artificiosa y simuladamente; ya tus enemigos no te herirán por la espalda; serás sí proscripta ante el sol, ante los legisladores, ante el poder! ¡Afligida estabas, estabas humillada y esclava eras ya; pero vendrá un dia de mayor afliccion, de mayor abatimiento, de mayor esclavitud; vendrá un dia fúnebre, un dia de desolacion, un dia de Convencion nacional, un dia de martirio! ¡La nueva tormenta asoma, todos naufragaremos, el tímido, el intrépido, el fiel, el valeroso! ¡Señor, qué de calamidades! ¿Se realizarán estos mis temores y tristes vaticinios? A juzgar por el teatro que se presenta en España, en que se ven escenas de arbitrariedad, de tirania y de sangre; escenas crueles, sacrílegas, bestiales é impias; á juzgar por lo que puede dar la revolucion, la seudo-filosofia y el jansenismo; á juzgar por el empeño constante de que los españoles seamos hijos del protestantismo, hijos de Lucifer, hijos de la desgracia eterna; á juzgar por la revolucion social en que se encuentra España, que de católica ha venido á ser anárquica, feroz é irreligiosa, no titubeo en pronunciar que sí; si mis temores se realizan, no son pueriles, no son ilusorios, no son fantásticos. Un solo consuelo y una esperanza alimentan mi corazon ¿Vive España sin Dios? No; todavia es reconocido, es adorado, es reverenciado: Es paña tiene Dios, y Dios es misericordioso, y Dios es justo, y Dios es omnipotente. Al impulso de su eficaz y activa voz caerán esos torreones de soberbia, esos promontorios de vanidad; y tal vez serán hijos sumisos,

pacíficos y obedientes aquellos que esperábamos fueran anti-papas, fueran subversores de la gerarquia eclesiástica, fueran ciegos sectarios de máximas que taladran, que ensangrentan y matan.

Setembristas; vosotros que componeis la asamblea de marzo, deliberad despacio, con sensatez y verdadera sabiduria; una plumada vuestra, un solo instante decidirá de vuestra gloria, del destino del pueblo español, del clero y de la Religion. Objetos muy sagrados son para que atenteis contra ellos; procurad no encender la guerra entre la Religion y las sectas, entre Gregorio é Isabel, entre el clero y autoridades; reflexionad que será encarnizada, que será eterna, que sercis vencidos; y aun cuando venciérais, el vencedor quedaria cubierto de ignominia, el vencido de honor, de palmas, de laureles, de heroicidad. No dicteis leyes á la Iglesia. porque la Iglesia jamás recibió un Señor bastardo; jamás recibió grillos, jamás recibió cadenas. Escuchad estos consejos; pero si obstinados continúais el camino altamente criminal, insultando á la Iglesia con vuestras leyes y cismáticos arreglos, el clero llenará su mision, se presentará en la arena religiosa como digno del sacerdocio, como atleta de la Religion, como soldado de Jesucristo.

Porque ciertamente, eclesiásticos, de nada sirve que estemos alerta, de nada sirve que hablemos, escribamos (ya no se puede escribir mas) y representemos, de nada sirve que digamos al enemigo majestuosamente sin enfurecernos, sin irritar los ánimos, sin encender las pasiones, alto, alto; este terreno que tratas de invadir santo y sagrado es; es el tabernáculo de tu Dios; no te acerques, porque caerán de un trono mas poderoso que el tuyo mil plagas sobre tí, sobre tu pueblo y patria. Detente y considera qué ese punto que ocupas lugar tuyo es; pero es la línea divisoria; pero es el muro que nos separa; pero es el oceano que si das un paso en él caes, en él naufragas, en él pereces; es el

abismo, que si te mueves, encontrarás tu perdicion, tu sepultura, tu muerte. De nada sirven tan oportunas amonestaciones, es menester mas; menester es que obremos, menester es que imitemos á los nunca bien ponderados canónigos de la santa Iglesia de Oviedo, á los que formaron minoria en Toledo, á varios de Tarazona, Y á tantos otros que yo ignoro por mi corta correspondencia: menester es que imitemos á las virtuosas monjas de Corella, que no han reconocido al nombrado para Obispo de Tarazona, hoy su ilegítimo gobernador, para que no se diga que en la guerra religiosa las mugeres se portan como hombres y los hombres como mugeres; palabras que Xerges dirigió á Artemisa en el combate de Salamina; menester es que respondamos con frente serena: no podemos, no nos es lícito; menester es que declaremos solemnemente que nuestro deber es la defensa de los derechos de la Iglesia, y nuestra resolucion morir.

Perdonad, eclesiásticos, mi fuego religioso, está en la masa de la sangre, no puedo contenerme; quizá seré yo el primero que como trigo espigado me bambolearé; por eso pido á Dios y pidamos todos nos fortalezca para resistir los embates de la inmunda y filosófica hueste; esta es nuestra suerte y esta nuestra estrella. No eclesiásticos, no dejemos á la Iglesia sola, no la abandonemos, porque en medio de los peligros, de las borrascas y huracanes es cuando el sacerdote ha de patentizar su celo, su virtud, su santidad, su catolicismo. Tampoco abandonemos, eclesiásticos y seglares, á La Voz de la Religion, pues con ella estoy íntimamente persuadido de que se sostiene un castillo inespugnable contra la inmoralidad, contra lo ilegal, contra lo injusto, contra lo anti-religioso. ¿Venceremos, eclesiásticos? Sí, Dios lo dice, no puede faltar; mas para vencer es indispensable la pelea, y para pelear necesarios son sacerdotes esforzados..

Espero que las doctrinas dilucidadas hasta lo sumo en la Voz de la Religion no serán estériles, ni infecundas, ni se perderán en el viento. El Despertador Tudelano.

INVITACION

á los que quieran ser Misioneros.

Señores

eñores Editores de la Voz de la Religion: Con el mayor gusto y complacencia he leido las noticias y exortos que repetidas veces han publicado Vds. en su apreciable periódico sobre la Obra de la propagacion de la Fé: y siempre que los leia, al paso que admiraba sus deseos y aplaudia sù celo, me parecia oir su admirable Voz, ó una Voz que suavemente me decia: He aqui un camino facil, y el medio mas oportuno para desempeñar tu ministerio. En efecto: comisionado de mi provincia de san Gregorio de Filipinas, y autorizado por S. M. la Reina Gobernadora para colectar una mision de esclanstrados franciscos descalzos, ó de los que pertenecieron á las provincias de la descalcez y custodia de san Pascual, deseaba reunirla con una celeridad tan grande como la necesidad de ministros evangélicos que hay en aquellas Islas; y resonando sin cesar en mi alma los ecos de su Voz, ó de aquella Voz, he pensado muchas veces dirigirme á Vds. y pedirles algunas páginas de su apreciable periódico para tratar de la materia; pero siempre se ha detenido mi pluma, porque los contemplaba muy afanados, y santamente

ocupados con la multitud de utilísimas materias, que con tanto magisterio enuncian cada dia, Y tambien porque esperaba conseguir por otros medios la colectacion de la mision; mas al ver que los adoptados hasta hoy no han sido eficaces; al ver que el Anuncio puesto en algunos periódicos de la Corte y en los Boletines de las provincias no han surtido todo el efecto que deseaba (ó esperaba) he creido indudablemente que la cau sa está en que los esclaustrados descalzos cuidan poco de noticias políticas, atentos únicamente al bien de la Religion y al mejor cumplimiento de su santo ministerio; porque de otro modo ¿cómo podria suceder ahora lo que jamás ha sucedido aun en circustancias mas favorables? Cuando en el claustro tenian, aunque con arreglo á la pobreza, todos los medios necesarios para subsistir y aspirar á la perfeccion de sus votos, siempre proveyeron de ministros á las Islas; y ahora que esclaustrados todo les falta podrán negarse á incorporarse en la mision, sabiendo que las Islas los desean, que nuestro ilustrado Gobierno contribuye para su transporte por mar y tierra con todo lo necesario? Mil y mil veces diré que no lo creo; creo sí que no saben que se trata de colectar una mision, y que esto procede únicamente de no leer los periódicos de política: pero contemplando que esto no puede suceder respecto de su apreciable periódico, porque (segun veo) no hay hombre sensato que no ansie leer ú oir su admirable. Voz, y esperando tambien que el Señor dará á su Voz una Voz de virtud, no dudo que por su medio conseguiré prontamente la colectacion, si Vds. se dignan dar lugar en su periódico á los siguientes renglones, ó quieren decir algo sobre asunto tan interesante. Por estas causas he resuelto ahora dirigirme á Vds. y suplicarles segun llevo insinuado.

La poblacion de las Islas Filipinas se compone de 2.400,000 indios, 118.000 mestizos; 7.000 chinos

« AnteriorContinuar »