El año de 1865, á la muerte del Rector doctor Juan José de Aycinena, Obispo de Trajanópolis, fué llamado á sucederle, por elección del Claustro pleno, el señor doctor don José Farfán.

Recibió entonces el establecimiento un benéfico impulso, saliendo la enseñanza del limitado círculo en que hasta entonces se hallaba circunscrita. Se crearon nuevas clases, se ampliaron los programas de las ya existentes, sacándose á oposición las que estaban interinamente provistas, para que fuesen servidas por competentes profesores; se acordó la creación de un gabinete de Física, y, en una palabra, se imprimió nueva vida y actividad á la instrucción secundaria y profesional allí reunidas; y durante los dos períodos continuados que el doctor Farfán sirvió el cargo de Rector. la Universidad adquirió notable incremento, llevándose á cabo reformas de positiva utilidad.

Prueba de ello es el siguiente honroso atestado, que el Claustro de Doctores acordó dirigirle al separarse del cargo de Rector, terminado el segundo período para que fuera electo.

"El Rector y Claustro pleno de la Nacional y Pontificia Universidad de San Carlos de la República de Guatemala,

POR CUANTO:

En sesión de 10 de enero del corriente año, hemos acor dado dirigir un voto de gratitud al señor doctor don José Farfán, en testimonio de reconocimiento por los importantes servicios que ha prestado á este Instituto literario, durante el largo período que desempeñó en Rectoría;

POR TANTO:

En cumplimiento de lo acordado, firmamos el presente, que le será remitido, sellado con el sello mayor del mismo establecimiento y firmado por todos los individuos del ilustre Claustro, residentes en esta nueva ciudad de Guatemala, á siete de marzo de mil ochocientos setenta.—(Firmados) — Dr. Antonio López Colom, Rector.-Conciliarios:-Doctores, José Luna.-Ramón Solís.-Nazario Toledo.-Francisco Aguilar. -Francisco Abella.-Pedro García.-Angel María Arroyo.Agustín Pacheco.-Francisco A. Espinosa.-Adolfo Pérez. — Ildefonso Albores. -Manuel Estrada Cerezo, Secretario.

Posteriormente, una disposición gubernativa, conforme con el espíritu de la época y los principios democráticos, llamó en 1872 á practicar la elección de Rector de la Universidad, de un modo más popular de como hasta entonces se había verificado, á todos los individuos que hubiesen obtenido título facultativo ó profesional.

En esta elección obtuvo el doctor Farfán una inmensa mayoría de votos, que lo llamó nuevamente á regir el plantel que tanto debía á sus servicios.

Con ligeras interrupciones, continuó desempeñando el Rectorado á satisfacción de todos, hasta que una nueva ley orgánica de instrucción pública, dispuso en 1879, la separación de las Facultades en Cuerpos independientes y que se hiciesen en los Institutos los estudios de enseñanza secundaria; quedando abolida de hecho la Universidad Nacional, y en su lugar, un Consejo Superior de Instrucción Pública, de que también fué nombrado Presidente el mismo doctor Farfán. El Consejo fué suprimido dos años más tarde, para reasumir sus funciones, por cuestión de economías, en la Secretaría de Instrucción Pública.

La Facultad de Medicina y Farmacia, tal como hoy se encuentra organizada, se honró también durante el período de 1883 y 84, teniendo á su cabeza, como Decano electo popularmente, al señor doctor don José Farfán. Demás está decir que atendió las atribuciones de este importante cargo con el mismo empeño y asiduidad que en los anteriores había demostrado.

Por eso la Facultad, en la Junta General verificada al terminar el período de su Decanato, le acordó un significativo voto de gracias que consta en el libro de actas correspondiente.

Aunque el objeto que me propuse en esta incorrecta narración, fué solamente hacer justicia al hombre de ciencia. y al médico digno; al tratarse de una entidad de la importancia del doctor Farfán, que tan ventajosamente supo distinguirse entre sus conciudadanos, no debo pasar en silencio