Imágenes de páginas
PDF
EPUB
[merged small][graphic]

66

Vista de la Antigua Guatemala y del Volcán de "Agua."

de ser ovalares, y las cavidades en que se alojaban en el cráneo, de una forma en relación con la suya, eran semejantes á la de los rumiantes. Estaban sustituídos los caninos por molares, en los otomíes parece que esto no tenía lugar sino hasta la segunda dentición; sus molares, segun observaciones del mismo historiador y del Dr. Andrade (de México,) tenían las mesetas semejantes á las de los animales herbívoros; carecían de los posteriores ó muelas del juicio, y apesar del acortamiento del maxilar inferior, sus dientes todos, superiores é inferiores, estaban siempre superpuestos, cosa particular, no observándose en la configuración de su cabeza el prognatismo. De esa conformación especial de sus maxilares venía su manera de masticación por frotamiento y el desgastamiento igual de todos sus dientes que conservaban sin embargo hasta ura edad muy abanzada y en los que no padecian la caries. La pelvis, sobre todo en las mujeres, presentaba también, probablemente, según se deduce de estudios hechos por el Dr. Rodríguez (de México,) y algunos de sus discípulos, en las mujeres de nuestra raza producto del cruzamiento, una conformación particular. Algún médico mexicano, el Dr. Maycote, ha encontrado en los descendientes de los otomíes, un músculo supernumerario en la pierna, que según él, se inserta, arriba, en la cara externa de la cápsula fibrosa que reviste el cóndilo externo del fémur, y abajo, en el calcáneo, por lo que él propone llamarlo calcáneo-externo y cree que sirve para levantar el calcáneo, principalmente cuando están en pié soportando algún peso en las espaldas. Este músculo debió existir probablemente en la primitiva raza. Supone también el señor Rivera Palacio, fundándose, y en nuestro concepto con justicia, en la ley de las correlaciones, que el apéndice vermiforme del intestino ciego debe haber desaparecido en esas razas ó haber sido cuando ménos más pequeño que en las europeas, según corresponde al alto grado de progreso que acusan sus demás caracteres. Por fin los indios tenían una abundante cabellera, un pelo negro, grueso y lacio que examinado al microscopio presentaría, según el mismo historiador, una forma prismática triangular en lugar de ser cilíndrica; en cambio carecían obsolutamente de vello en todo el cuerpo, aun en la barba, axila y pubis. He aquí algunos de los caracteres antropoló

zona de esta razza, que nos otros tantos rampos abiertos á la veen gas on de low vatice de alles de paques de el Océano. Aquí en el lugar de ver en qué foliestor Rivera Palacio, dizalendo le principice de la estrela entiationista, su Willa de que de razas nativas de América especialmente da que ponerad lo que depola foé Nzera España, allanzaron un alto grado de perfeccionamiento y progress corporal, supenota, de otras razza, y fueron probablemente antéetomas.

por prozzewg EL JA OTanismos viros debe entenderse la ammrladón en ellos de los caracteres intles y necesarios y la desaparición de los inútiles y perju hulales: si sa perfeccionamleto, según los feiologistas, consiste en la perfecta y regular división del trabajo en todos sus órganos y aparatos: all.oon, or abalzarol, sezgin todo lo anterior, en un alto grado. Y en efecto, todos los naturalistas están de acuerdo en que son caracterea de razas superiores.el acortamiento del arco dentario interior, la modificación 6 sustitución de los caninos, á los que consideran como armas defensivas de los animales y no como órganos propios para la masticación, por molares: la atrofa 6 desaparición de los posteriores, y la falta de vello, que no es sino un apéndice inútil, sino perjudicial, en el everpo; es decir, la modificación, sustitución ó desaparición de órganos que predisponen á ciertas enfermedades. Ahora, todos estos caracteres se encontraban en las razas nativas de América: luego no puede menos de admitirse que ellas eran razas superiores. Hay más todavía. Es cosa hoy admitida por todos los antropologistas, que las razas primitivas 6 muy civilizadas pierden con suma facilidad sus caracteres al primer cruzamiento-los indios los conservaron, lo que indica su pureza:—ahora, es sabido de todo los que habitamos 6 han visitado las regiones de lo que en otro tiempo se llamó Nueva España, que los indios de la conquista, como sus descendientes de ahora, los pierden, y los pierden al primer cruzamiento; luego ellas pertenecían á unas razas que habían alcanzado un alto grado de progreso corporal superior al de Y esos caracteres los presentaban sus ascendientes desde tiempo inmemorial. En efecto, en esqueletos del hombre fósil que acusan una gran antigüedad, encontrados últimamente en el valle de México, en excavaciones hechas

otras razas.

en el Peñón de los Baños, ya se hallan esos mismos caracteres que indican que son propios de ellos desde muy de antiguo y que indican de paso también que se mantuvieron siempre puras y sin ningún cruzamiento que, como ya vimos, los habría hecho desaparecer. Ahora, tantos caracteres especiales no pueden menos de indicar que esas razas eran autóctonas, y estas probabilidades aumentan tanto más cuanto que encontrándose en cráneos muy antiguos europeos el canino más grande como lo tienen en la actualidad-lo que indica que allí todavía estan sufriendo una evolución progresiva,―y en el hombre fósil de México ya hallándose en el mismo estado que en nuestros indios actuales (estado á que aun no han llegado los de España) ó habría que admitir que habían llegado á tal estado de perfeccionamiento por evoluciones sucesivas, y habría que dar tal edad al hombre de América que excedería sin duda á la época de los cráneos humanos más antiguos encontrados en Europa y sobrepasaría con mucho á todos los períodos históricos conocidos, lo que no es verosímil, ó lo que es más probable, esos detalles no fueron adquiridos por el progreso de las razas, sino que las heredaron de un primitivo progenitor, distinto de los de las de Europa, ó lo que es lo mismo, las razas nativas de América, muy distintas de las demás conocidas, fueron autóctonas.

Voy á concluír, pues, diciendo dos palabras sobre los temascalli.

Las temazcalli tienen la forma de los hornos que actualmente se usan, las paredes son de tierra y el techo lo hacen con palos que también cubren con tierra. Para construír un temazcalli, buscan un cerrito ó con más frecuencia una loma que esté cerca de los ranchos, y allí cavan el chuj-que es como hoy día llaman al temazcalli ó temashcal-; la tierra que sacan les sirve para cubrir los palos que forman el techo. Su longitud es como de 6-8 pies, su ancho casi de las mismas dimensiones y la altura como de 4 pies; la entrada es pequeña y tiene las dimensiones suficientes para que un hombre pueda penetrar al chuj. En uno de los rincones posteriores del temashral se encuentra cierta cantidad de piedras, sobre la cual depositan leña que ponen en combustión; acto continuo cierran la entrada ó más bien la cubren con un lienzo

« AnteriorContinuar »