| Iglesia de Roma (!). El hecho es que el sabio | vencia con Venecia, que por odio á España, le Bell, capellan de la embajada inglesa, escribió apoyaba en sus ambiciosos proyectos, asalaentonces à Diodati: Ecclesia Veneta reforma-riaba en Venecia à agentes á quienes engañaba tionem brevi speramus, y que le exortaba á tambien, pues creian que trabajaban en una venir á su lado, pues le aguardaban con im- trama que tenia por objeto la conquista de la paciencia su embajador y Fra-Paolo. Diodati república por los españoles. Sea de esto lo participó esta correspondencia á Duplessis- que quiera, los turcos fueron para los veneMornay, gefe de los calvinistas en Francia, y cianos durante todo el resto del siglo XVII los partió para Venecia, donde el buen sentido enemigos mas temibles. El año de 1669, á pepúblico, y probablemente tambien los senti- sar de los refuerzos que llevaron de Francia mientos íntimos de Fra-Paolo, menos avanza-á Candia los duques de Beaufort y de Navaido de lo que se babia creido en la via de la lle, tuvo que ceder aquella isla á un sitio de reforma, frustraron sus esperanzas. Al año si- veinte y nueve meses, el mas mortifero de guiente (1607) el cardenal Joyeuse, enviado cuantos habia habido en el espacio de muà Venecia por Enrique IV, tuvo muchas con- chos siglos, puesto que perecieron en él ferencias con el senado y pasó á Roma, donde 30,000 cristianos y 108,000 infieles. En vano supo decidir á Pablo V á un acomodamiento vengó Morosini esta derrota con algunas conya necesario en el interés de la religion. Enquistas en Morea: esta cayó en poder de los su consecuencia el 21 de abril fueron pucs-turcos á principios del siglo XVIII, y desde tos en manos del embajador de Francia los dos entonces Venecia, enclavada en los vastos espresos eclesiásticos, en tanto que el cardenal tados del imperio de Austria, perdidas sus poentrando en el consejo, donde el senado estaba sesiones en Oriente y decaidos su comercio y reunido, levantó el entredicho y las censuras, su industria, no vivió ya sino por la toleranaunque la república no quiso consentir el res- cia de sus poderosss vecinos. Asi es que cuantablecimiento de los jesuitas. do con motivo de las guerras de la revolucion Pocos años despues tuvieron los venecia- pasó un ejército francés à la alta Italia, el senos que defenderse contra los uscoques, pi-nado fué impotente para hacer respetar la inratas ilirios, sostenidos secretamente por el tegridad del territorio veneciano. Al principio Austria, y acaso contra una conjuracion trama- | vió con alegría humillada el Austria, y desda por el marqués de Bedmar, embajador de España en Venecia. Seria el año 1618, cuando segun Saint-Real, aquel imprudente diplomático, despues de haberse entendido con don Pedro de Toledo, gobernador de Milan, y el duque de Osuna, virey de Nápoles, emprendió derribar la república, cerca de la cual estaba acreditado por su córte. Fomentar las divisio-ociosidad de una larga paz. El 16 de mayo de nes, introducir en las tropas de la señoria hombres vendidos á España, ganar por medio de presentes ó promesas á algunos gefes influyentes, tales habian sido los preliminares de su proyectos. Despues deberian marchar las tropas del Milanesado contra la Venecia, y cubrir las lagunas de barcos cargados de sol-do de existir, y el tratado de paz de Campodados, en tanto que los conjurados, pegando Formio dió al Austria Venecia y todo su terfuego al arsenal, se apoderaban de los puntos ritorio hasta el Adige. Desde entonces Veneimportantes, degollaban al senado y procla- cia perdió su autonomía. Unida al imperio ausmaban al rey de España soberano de Venecia. triaco hasta 1805, fué incorporada en dicho La vigilancia de la policia secreta supo descu- año por el tratado de Presburgo al nuevo reino brir á tiempo la conspiracion, y multitud de de Italia, y asi continuó hasta 1815 en que aventureros, cómplices de Bedmar, fueron con- volvió á poder del Austria. Las conmociones de denados á muerte y ejecutados, y el mismo 1848 le dieron por un momento la libertad, marqués tuvo que huir á Milan. Se han susci- y todos los partidos le hacen esta justicia, que tado dudas sobre la autenticidad de esta con- no manchó su causa con los escesos que aflijuracion, mucho mas conocida en efecto por gian entonces à tantas otras provincias. la obra de Saint-Real que por los documentos Venecia, hoy una de las dos capitales del históricos. Mr. Daru, despues de largas inves-reino Lombardo-Veneto, se levanta del seno de tigaciones, cree haber hallado el hilo de aque-las lagunas, á unas dos leguas de tierra firme, lla vasta intriga en el designio formado por el sobre un grupo de sesenta islotes, unidos unos duque de Osuna de apoderarse del reino de á otros por trescientos seis puentes de un solo Nápoles en provecho suyo. Segun este autor,arco. Su forma irregular se aproxima á la de para ocultar el duque al de Bedmar su conni-un triángulo, y está dividida en dos partes por (4) Hist. des Variations, I. VII. | pues se armó en su favor, menos por afeccion que por temor, y sobre todo, por odio á los principios revolucionarios. Esta indecision, esta variacion politica no hizo otra cosa que comprometer mas y mas la existencia de un estado, cuyos resortes estaban gastados y cuya energía se habia estinguido en la forzada 1797 entraron 3,000 franceses en Venecia, al paso que el senado se apresuraba á pronunciar la abdicacion de su poder, devolviendo al pueblo la soberanía que residia en sus manos' hacia tantos siglos pero ya era demasiado tarde. La república de San Marcos habia cesa un canal llamado Canal grande, cuya longitud es de 3,750 metros, y su mayor latitud de unos 70 metros. Pocas ciudades han sido mas de el gran consejo decidia de la suerte de tan- Figlassi: Memoria de Veneti primi é secundi, Vene- Andre Danduli: Chronicon apud Murat, Rerum Marin Sanuto: Istoria di duchi di Venecia, ap. Re- Pedro Bembo: Rerum venelarum historia, li- Andrea Navig ero: Storia veneciana, ap. Rerum Vettor Sandi: Storia civile veneta. Tentori: Saggio sulla storia di Venezia, Venecia, Daru: Histoire de la repúblique de Venise, Paris, Tiepolo: Discorsi sulla storia del signor Daru, FIN DEL TOMO TREINTA Y TRES. Tinte. (Tecnologia). Tiodáctilos. (Historia natural).. Tipula. (Historia natural). Titanio. (Mineralogia).. Toison de oro. Toledo. (Geografia é historia). Tolon. (Historia y geografia). Tomate. (Botánica y horticultura). Tomillo. (Botánica).. Tonel. (Historia natural). Tonelada. (Marina.—Navegacion y co- Toracozoarios. (Historia natural). Torcedora ó Tortrix. (Historia natural). Tormentila, Tormentilla. (Botánica). Torniquete. (Historia natural). Torozon. (Medicina veterinaria). Toscana. (Gran ducado de) (Geografia). Totipalmas. (Historia natural). Tours. (Geografia é historia). Trabajo. (Economía politica). : Tradiciones universales. (Religion). Transaccion. (Jurisprudencia).. Trapa. (Orden religiosa de la). 344 Tricocéfalo del hombre. (Historia na- 345 tural) . . 518 349 Trigonocéfalo. (Historia natural) Id. Trigonometría (Geometria). .. 350 Trigonometría esférica. (Geometria) U. (Gramática). Ular-Sawa. (Historia natural Ultramontano. (Derecho canónico. Umbria. (Geografia antigua). Unciones. (Medicina). Ungüento. (Materia médica). Unio. (Historia natural) Unipeltados. (Historia natural) Unó. (Historia natural). Uranoscopo. (Historia natural) Uro ó Auroc. (Historia natural). Ursulinas. Historia eclesiástica). Urticeas. (Botánica) . Usura. Utero. (Anatomia) Valentinianos. (Historia religiosa) 630 Valladolid. (Geografia é historia) 652 Valladolid. (Obispado de). 643 Valladolid. (Audiencia de) 654 Vampiro (Historia natural) . 664 Vapor. (Historia de la máquina de) . |