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se invoca el testimonio del bachiller Fernan Gomez de Cibdad Real (1), porque afirma que Mena le pedia en 1429 verídica narracion de lo que iba acaeciendo, esto probará cuando más que el poeta recogia materiales para escribir su historia, mas no que la hubiese escrito.

El derecho que se reclama en favor de Carrillo de Albornoz y del obispo Barrientos estriba en muy fútiles razones. Galindez de Carvajal, principal autoridad en este litigio, declara que primero formó un sucinto sumario de aquel reinado, y que el Obispo se apoderó de él, añadiendo algunas pequeñeces, y lo vendió por suyo. La verdad en su lugar: no es la primera ni única vez en que con especies injuriosas se ha infamado la memoria del buen Barrientos. Resta añadir algo acerca de la refundicion y várias intercalaciones que en el Prólogo de la edicion de Monfort se atribuyen al docto Mosen Diego de Valera (2), autor de la Crónica Abreviada de España, que comprende, en cuatro partes, desde la cosmografía del mundo antiguo hasta la muerte de D. Alvaro de Luna. Niega á Valera el Sr. Rios toda intervencion en este asunto, no obstante la competencia que le concede para llevar á cabo la refundicion, así por su avanzada edad, como porque en 1481, dirigiéndose á la Reina Católica en su Crónica Abreviada, se disculpa de no poder escribir menudamente los hechos relativos á Don Juan II, «sin ver su Crónica, la cual muchas veces á Vuestra Alteza demandé, y aunque me dijo que me la mandaria dar, jamas se me dió.» Pues bien: de 1481 á 1486, en que murió Valera, ¿no pudo ocuparse en aquel trabajo? Quien habia ya tomado el tiento á la historia de Don Juan II, ¿qué mucho fuese capaz de rehacerla en el espacio de cinco años bajo otra forma? Basta de cavilosidades y conjeturas. No abusemos más de la benignidad de nuestros lectores. Nada en resolucion lograrémos aclarar en este asunto, por mucho que discurramos. Los que gusten de más minuciosos razonamientos, que prescindan de los que aquí hemos expuesto sumariamente, y acudan á las principales fuentes que dejamos mencionadas.

Por no amenguar en nada de lo que comprenden las ediciones de la Crónica de Juan II, añadimos como ellas en un Apéndice el tratado de las Generaciones y Semblanzas, escrito por el mismo Fernan Perez de Guzman, pues ademas de referirse á los personajes más notables de aquella época, se considera y considerará siempre como un modelo inestimable de estilo, de locucion y de grandiosa severidad histórica. Imprimióse tambien en 1790, junto con el Centon Epistolario; suscitáronse igualmente dudas sobre si los últimos capítulos relativos á Don Alvaro de Luna y á D. Juan II eran una superfetacion extraña, ó hijos de la misma. pluma, y sobre si este libro formaba todo, ó era parte del Mar de Historias del mismo autor. Pero el Sr. Rios ha dilucidado ampliamente esta cuestion, como la de la Crónica, probando hasta la evidencia que las Generaciones y Semblanzas no es obra distinta y singular, sino la tercera parte del Mar de Historias, de la cual se disgregó sin duda por ser la más acabada é interesante, y que los dos capítulos indicados son de idéntica procedencia.

Este segundo tomo de nuestra Coleccion adolece en su parte material de las mismas irregularidades que el primero, de la misma inconsecuencia en la ortografía y prosodia de la escritura. En lo posible, hemos procurado enmendar estos defectos, sobre todo en el sistema de puntuacion, que si se prodiga indiscretamente, como en la edicion de Monfort, que nos ha servido de texto, ó si se economiza demasiado, altera el sentido de las frases, corta la fluidez de los períodos y llena de confusion al lector más diestro. Provienen tales faltas de los originales primitivos, hechura de diversas manos, de la libertad con que cada cual procedia

(1) Todo el mundo sabe á qué de sospechas ha dado lugar la autenticidad del Centon Epistolario del Bachiller. Ni la primitiva edicion de 1499 es genuina, ni de la existencia del físico de D. Juan II se tiene otra noticia que la que da él de sí en aquella obra. Los argumentos que contra ella se aducen pueden verse en la impresion del Centon hecha en Madrid por D. Jerónimo Ortega é hijos de Ibarra

en 1790, y en un Apéndice al tomo Iv de la traduccion de la Historia de la Literatura Española de Ticknor. (Madrid, 1857.)

(2) Aprueba esta afirmacion D. José Miguel de Flores, en su Prólogo á la edicion de la Crónica de D. Alvaro de Luna. (Madrid: Sancha, 1784.) Verdad es que tambien cree fundada la especie de que fuese Juan de Mena autor de la Crónica de D. Juan.

en la manera de representar las palabras, y de la tendencia á ajustarlas cuanto era dable al organismo de la pronunciacion, siendo ésta tan vária y viciosa como en nuestros dias; mas como al propio tiempo esa variedad demuestra el estado y vicisitudes del lenguaje, no sólo con relacion á diferentes siglos, sino á una época determinada, falseariamos la historia genesíaca de la lengua, atribuyéndola formas impropias de la sazon y tiempo á que se refiere. Las irregularidades, pues, son otras tantas variantes que conviene respetar, y á este principio nos atenemos.

En el siguiente y último tomo, que comprenderá el reinado de los Reyes Católicos, esperamos marchar, y marcharémos sin duda, con más desembarazo y seguridad.

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Quales Caballeros fueron presos quando el Rey Don Pedro morió, é como el Rey Don Enrique fué para el Andalucía.

Otro dia despues que el Rey Don Pedro fué muerto los que estaban en el castillo de Montiel vinieron á la merced del Rey Don Enrique, é entregáronle la cámara é joyas é dineros que allí tenian, que fueran del Rey Don Pedro. Pero esa noche quando el Rey Don Pedro morió (3) fueron presos Don Ferrando

(1) Año cuarto, contando desde la proclamacion de Don Enrique como Rey en Calahorra, ó desde su coronacion en Burgos.

(2) Considerando esta Crónica como continuacion de la anterior, la edicion de Sancha pone á este capítulo el número IX, porque la de Don Pedro acaba con el VIII. Seria una irregularidad comenzar de esta suerte el tomo; y basta advertirlo para que quede justificada la correccion que hacemos.

(3) Abrev. Pero esa noche quando el Rey Don Pedro murió, fueron presos Don Fernando de Castro, é Fernand Alfonso de Zamora, é Garci Fernandez de Villodre, é Gonzalo Gonzalez Davila, é otros que con el Rey Don Pedro habian salido del Castillo. Adelante capítulo 4 del Año VII, se dice que Fernan Alfonso de Zamora se habia huido de la prision. Tambien es de advertir que Garci Fernandez de Villodre, que en algunos libros de mano se llama de Villahodre, y basta el fin siguió el servicio del Rey Don Pedro, el siguiente Año de 1370, estaba en su libertad, pues en la Historia del Rey Don Hernando de Portugal se refiere que euando se confederó con el Rey de Aragon para hacer guerra al Rey Don Enrique, envió sueldo á Garci Fernandez de Villodre, que estaba en el Reyno de Murcia, y babia de servir en aquella guerra con cuatrocientas lanzas. El año de 1374 vino al Rey de Aragon el mismo Garci Fernandez con Roger Bernaldo de Fox, Vizconde de Castelbó, á procurar de parte del Duque Juan de Alencastre, que el Rey de Aragon se confederase con el Duque para hacer la guerra contra el Rey Don Enrique. Por ciertas memorias parece que fue heredado en el Reyno de Murcia, y en la ciudad de Alcaraz, Casó con Doña Inés de Villena, hija de Don Juan Sanchez Manuel, y hubieron á Catalina Sanchez de Villodre, que casó con Luis MenCr.-H.

de Castro, é Men Rodriguez de Senabria, é Diego Gonzalez de Oviedo, fijo del Maestre de Alcántara Don Gonzalo Martinez, é Gonzalo Gonzalez de Avila, é otros Caballeros que con el Rey Don Pedro avian salido del castillo. E el Rey Don Enrique, luego que el Rey Don Pedro fué muerto, partió de allí, é fuese para Sevilla (4); é ante que él llegase

dez de Sotomayor Señor del Carpio; y éstos hubieron á Garci Mendez de Sotomayor, y á Gomez Garcia, y á Alfonso Mendez de Sotomayor, y dos hijas, que fueron Guiomar Mendez, y Maria Mendez. Estos hermanos de Garci Mendez de Sotomayor eran menores de edad á 14 de Junio de 1389. Garci Fernandez de ViIlodre y Doña Inés de Villena tuvieron otra hija que se llamó Elvira Sanchez de Villodre, que casó con Mosen Enrique Cribel. Tuvo hijos Garci Fernandez á Pero Fernandez, Garci Fernandez, y Fernan Sanchez, que murieron en vida de Elvira Sanchez, su hermana, y no dejaron sucesion, ni se declara ser legitimos, aunque parece que lo eran. En el repartimiento de los heredamientos de la ciudad de Sevilla, que se hizo en tiempo del Rey Don Alonso, hijo del Rey Don Fernando el Santo, se hace mencion de Rui García de Villodre; y en otras escrituras originales se llaman estos Caballeros de Villahodre.

(4) Véanse en Zuñiga Anal. los Caballeros Sevillanos que acompañaron al Rey. Antes de partir de Montiel escribió á la ciudad de Murcia la carta que dice así: «Al Concejo, é Oficiales, é Caballeros, é Escuderos, é Omes buenos de la noble cibdad de Murcia é á todos los otros Concejos, é Alcaldes de todas las otras Villas é lugares del Regno de Murcia, etc. Sabed que nos enviamos allá á Don Juan Sanchez Manuel, Conde de Carrion, á que ande por todo este Regno, é faga todas las cosas que él entendiere que son mi servicio por lo qual vos mandamos á todos, é á cada uno de vos, que creais al dicho Conde en todo lo que vos dixere ó enviare a decir de nuestra parte, é esteis dello ciertos, asi como sí nos mesmo estando presente os lo dixesemos. E qualquier seguridad, é prometimiento, é perdones que el dicho Conde ficiere en nuestro nombre en qualquiera manera que sea, é por qualquier razon, nos vos prometemos, asi como Rey è Señor, de vos lo tener, é guardar, é complir en la manera que el dicho Conde lo ciere. Otrosi por esta nuestra Carta damos poder al dicho Conde

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allá, ya avia tomado Sevilla su voz, é estaba por él. E todos los logares de la frontera que estaban por el Rey Don Pedro tornaron á la parte del Rey Don Enrique, salvo Carmona, do estaba Don Martin Lopez de Cordoba, que se llamaba Maestre de Calatrava; é en Castilla Zamora (1), é Cibdad Rodrigo, é los logares que estaban por el Rey de Navarra, que eran Logroño, é Victoria, é Salvatierra de Alava, é Sancta Cruz de Campeszo; é otrosi Molina, é el Castillo de Requena, que estaban por el Rey Don Pedro (2), do los quales diremos adelante (3). E desque el Rey Don Enrique llegó á Sevilla, envió todas las mas compañas á sus tierras, é fizo acometer otras pleytesias á los de Carmona por los cobrar, diciendo que pornia en el regno de Inglaterra, ó en el de Portogal, ó en el de Granada á los fijos del Rey Don Pedro que alli estaban, é á Martin Lopez de Cordoba, que se decia Maestre de Calatrava, é á todos los que y. eran, con el tesoro é joyas que fueron del Rey Don Pedro, é con todo lo suyo; pero non le quisieron facer pleytesia alguna. E desque vió el Rey Don Enrique que non podia cobrar á Carmona, é que le cumplia de venir para Castilla, fizo acometer al Rey de Granada treguas; é non quiso el Rey de Granada. E dexó sus fronteros en aquella tierra, asi de los Moros de Granada, como de Carmona al Maestre de Santiago Don Gonzalo Mexia, é á Don Pero Moñiz, Maestre de Calatrava, é á Don Juan Alfonso de Guzman, que fizo estonce Conde de Niebla (4), é á Don Alfonso Perez de Guzman, Alguacil mayor de Sevilla, é á todos los Ricos omes, é caballeros, é gentes del Andalucía. E estando el Rey Don Enrique en Sevilla, antes que dende partiese, sopo como los que estaban en Toledo, desque sopier on como el Rey Don Pedro era desbaratado é muerto, ficieron su pley

para que por nos, é en nuestro nombre pueda tomar de vos qua quier pleyto omenage en qualquier manera que sea. E todo quanto el dicho Conde sobre esta razon en nuestro nombre ficiere, lo avemos por firme é por valedero para agora é para todo tiempo. E por que desto seais ciertos, mandamosle dar esta nuestra Carta sellada con el sello de la poridad, en que escrebimos nuestro nombre. Dada en Montiel á 24 dias de Marzo Era de 1407. Nos el Rey, Cascales, Hist. de Murcia, pág. 122.

Se copiarán en sus lugares, ó en las Adiciones á estas Notas, varias cartas del Rey que trae el mismo Autor, porque en ellas se hallan circunstanciados algunos hechos que omitió el Cronista, ó refirió concisamente.

(1) En las impr, Don Pedro de Aragon.

(2) Sabida la muerte del Rey Don Pedro se entregaron al Rey de Aragon la Villa de Molina y sus aldeas, y los castillos de Requena, Cañete, y otros. Vease á Zurita, Anal. lib. X, cap. 5, donde expresa lo que el Alcayde de Cañete envió á decir al Rey de Aragon, y las razones que daba para asegurar que primero se entregaria á judios ó á moros que al Rey Don Enrique.

(3) Concedió el Rey Don Enrique este Condado á Don Juan Alfonso, por Albalá de 1." de Mayo Era 1406, Año 1368, en dote con su sobrina Doña Juana Enriquez. Muerta Doña Juana, casó con Do. ña Beatriz de Castilla, hija del Rey Don Enrique. Arch. de Medinasidonia.

(4) Traia su camino para venir por Murcia; pero llegando á Villanueva de Alcaraz le suspendió, y siguió á Toledo, despues de haber escrito á dicha ciudad de Murcia con data de 28 de Mayo la Carta que se pondrá en las Adiciones à estas Notas, dándose por servido de la buena acogida que habia tenido en ella Don Juan Sanchez Manuel, Conde de Carrion,

tesia con el Arzobispo Don Gomez Manrique, é con los otros caballeros que él dexára en el real, en manera que dieron la cibdad: é todos los que estaban cercados quedaron en la merced del Rey Don Enrique, que ya non tenian viandas que comer. E la Reyna Doña Juana, mujer del Rey Don Enrique, é el Infante Don Juan, su fijo, desque sopieron en Burgos, do estaban, todas estas nuevas, vinieronse para Toledo, é esperaron alli al Rey. E llegaronse y estonce muchas compañias con el Rey.

CAPÍTULO II.

Como el Rey Don Enrique tornó para la cibdad de Toledo, que era suya: é como envió á Francia por la Infanta Doña Leonor, su fija: é de las compañías que envió á Requena.

El Rey Don Enrique, desque ovo ordenado sus fronteras asi contra los Moros como contra Carmona, partió de Sevilla, é vinose para Toledo (5), é falló y á la Reyna Doña Juana su mujer, é al Infante Don Juan, su fijo, que eran venidos de Burgos, donde avian estado en el tiempo que él estovo sobre Toledo: é luego ordenó de enviar á Francia por la Infanta Doña Leonor, su fija, que la avia dexado en el castillo de Pierapertusa, que el Rey de Francia le ficiera dar quando allá estaba. Otrosi, por quanto el castillo de Requena, que oviera estado por el Rey Don Pedro, tomara la voz del Rey de Aragon, el Rey Don Enrique envió á esa comarca á Pero Gonzalez de Mendoza, Mayordomo mayor del Infante Don Juan, su fijo primero heredero, é á Don Alvar Garcia de Albornoz, su Mayordomo mayor. E llegaron estos dos Caballeros con otros Vasallos del Rey, que iban en su compañia, á la Mancha de Monte Aragon (6), é alli se juntaron en uno, é sopieron como compañas de la cibdad de Valencia eran venidas á Requena por esforzar á los del castillo de la dicha villa, que estaban por el Rey de Aragon, é combatieran la villa de Requena que estaba por el Rey de Castilla, é non la pudieran tomar, ca avia aún departimiento entre la villa é el castillo; é se tornaron para Valencia. E Don Alvar Garcia de Albornoz, é Pero Gonzalez de Mendoza, desque sopieron que gentes de Valencia fincáran en el dicho castillo de Requena, cavalgaron una noche, é llegaron á Requena, é fallaron en los arravales algunos de los de Valencia, é desbarataronlos: é estovieron alli algunos dias, teniendo cercados á los de Valencia, que estaban en el castillo. E los de Valencia, quando lo sopieron,

5) De este nombre de Mancha de Monte Aragon se trata en una Nota al cap. 18, Año 2, del Rey Don Pedro. Los instrumentos en Portugués que alli menciona Zurita, son del Año 1320, y los vió en el Archivo de Barcelona.

(6) Sobre esta guerra, que se hizo entonces en las fronteras de Requena y Molina entre el Rey Don Enrique y el de Aragon, y sobre las alianzas que se trataban por entonces entre los Reyes de Aragon, Navarra y Portugal con el Príncipe de Gales, y los Reyes de Benamarin y Granada, para oponerse al Rey Don Enrique, véase à Zurita, Anal. lib, X, cap. 7 y 8,

partieron de la cibdad con muy grandes compañías, é vinieron á Requena, é pasaron cerca del castillo. E Don Alvar Garcia, é Pero Gonzalez de Mendoza estaban en la villa; é desque vieron los de Valencia que non querian pelear, tomaron los que estaban en el castillo de Requena, é fueronse para Valencia (1).

CAPÍTULO III.

Como el Rey Don Enrique mandó labrar una moneda que decian Cruzados, é otra que decian Reales.

El Rey Don Enrique, estando en Toledo, ovo su consejo, que por quanto avia de facer grandes pagas á Mosen Beltran, é á los estrangeros que con él vinieran, é otrosi á los suyos, que non lo podia complir, por grandes pechos que en el Regno echase; demás que su voluntad era de guardar e non enojar á muchas comarcas del Regno que tovieron su voz. E por todo esto, acordó de mandar labrar moneda; é fizo estonce labrar una moneda que decian Cruzados, que valia cada un cruzado un maravedí, é otra moneda que decian Reales, que valian á tres maravedis, é era moneda baxa de ley. E ordenó el Rey que en cada Arzobispado é Obispado labrasen tal moneda, é pușola á renta (1), é montó grandes quantias. E luego de presente apro. vechose, que pagó con ella á Mosen Beltran, é á los estrangeros que vinieran en su servicio, que les debia grandes quantias, otrosi á muchos de los suyos de mucho que les debia; pero por tiempo dañó mucho la dicha moneda, ca llegaron las cosas á muy grandes prescios, en guisa que valia una dobla trecientos maravedis, é un caballo sesenta mil maravedis, é asi las otras cosas.

CAPÍTULO IV.

Como el Rey Don Enrique ovo nuevas que el Rey Don Ferrando de Portogal le queria facer guerra.

Estando el Rey Don Enrique en Toledo (2) ovo nuevas que el Rey Don Ferrando de Portogal se aparejaba para le facer guerra, diciendo, que pues el Rey Don Pedro era muerto, él fincaba por heredero de Castilla é de Leon, porque era bisnieto del Rey Don Sancho de Castilla, nieto de la Reyna Dofia Beatriz, que fuera fija del dicho Rey Don Sancho: é que para esto el Rey de Portogal avia mandado facer armada de doce galeas, é apercebir to

(1) Con fecha de 15 de Mayo de este año mandó á los Concejos y Alcaldes de Murcia y su Reyno hiciesen dar á Fernan García, Almojarife de Sevilla, á Rui Perez de Esquivel, y á Arguis de Goçe, genoves, la casa de la moneda de aquella ciudad con todos sus pertrechos, obreros y monederos, para que labrasen moneda segun las condiciones con que les arrendó esta labor. Entera en las Adiciones à estas Notas, como se halla en Cascal. Hist., pág. 121. (2) Estaba ya en Toledo á 11 de Junio, desde donde escribió la ciudad de Murcia mandándola recibiese por su Adelantado MaFor a Don Juan Sanchez Manuel, Conde de Carrion, primo de la Reyna; y con data de 12 escribió tambien la Reyna sobre el propio asunto. Véanse en las Adiciones à estas Notas segun el mismo Cascales, Hist., fol. 123,

dos los Fijos-dalgo del su Regno. E el Rey Don Enrique envió luego gentes contra la frontera de Portogal, é contra los de Zamora, que aún estaba alzada, é non te obedescian, antes avian enviado decir al Rey de Portogal como eran suyos (3) é avian tomado su voz. Otrosi tomaron la parte del Rey de Portogal, Cibdad Rodrigo, é Alcántara, é Valencia de Alcántara (4), é la cibdad de Tuy, que es en Galicia; é todos estos logares avian tomado la voz del Rey de Portogal, é acogian compañías suyas, é el Rey de Portogal les enviaba sueldo. E el Rey Don Enrique, despues que estas nuevas sopo, partió luego de Toledo, é fué para Zamora (5): é esto fué en e mes de Julio deste año, que puso y su real de parte de la puente.

CAPÍTULO V.

Como el Rey Don Enrique sopo que el Rey de Portogal entraba en Galicia, é fué para allá, é entró en Portogal (6). Estando el Rey Don Enrique sobre Zamora cuidando tratar alguna pleytesia con los de la cibdad porque fuesen suyos, ovo nuevas como el Rey Don Fernando de Portogal entrára por Galicia, é se le diera la Coruña, é que toda la tierra de Galicia le queria obedescer. E el Rey Don Enrique, desque sopo esto, partió luego de sobre Zamora, é fué para Galicia, por ir á pelear con el Rey de Portogal; é iban con el Rey Don Enrique ese camino Mosen Beltran de Claquin, é todos los Bretones que con él eran; otrosi todos los grandes Señores é Caballeros del su Regno. E el Rey de Portogal, desque sopo que el Rey Don Enrique era en Galicia, non quiso pelear con él, é fuese para la Coruña, é dende entró en sus galeas, é fuese para Portogal, é los suyos que venian con él tornaronse por tierra; pero dexó en la Coruña algunos dellos, especialmente dexó y á Nuño Freyre, Maestre de Christus en Portogal, con buena compañía. E el Rey Don Enrique, desque sopo que el Rey de Portogal era tornado a su Regno, acordó con Mosen Beltran de Claquin que cra con él, é con el Conde Don Sancho, su hermano, é con los otros Señores é Caballeros que y eran, que entrasen en Portogal, por ver si podria el Rey Don Enrique tratar algunas pleytesias con el Rey de

(3) Abrev..... que querian ser suyos, & avian tomado su voz. E otrosi tomaron la voz del Rey de Portugal, Cibdad Rodrigo, Aicántara, é Valencia de Alcantara: é todos estos logares.....

(4) Alcántara, Valencia de Alcántara y otros lugares tomaron la voz del Rey de Portugal, porque el Maestre de Alcintara Don Melen Suarez se habia pasado á su servicio. V. Torres, Crón, de Alcánt., tom. 2, pág. 127.

(5) Estaba sobre Zamora á 29 de Junio, donde á pedimento de Fernan Alfonso de Saavedra, y Andrés Garcia de Laza, Diputados de Murcia, despachó Cédula asegurando á la ciudad que jamas la enagenaria de la Corona, concediéndola varias mercedes, y confirmando los privilegios que gozaba. Yo Miguel Ruiz la fice escribir por mandado del Rey. Véase en las Adiciones à estas Notas, segun se halla en Cascales, Ilist. de Murcia, fol. 126.

(6) Esta feliz jornada contra Portugal, y lo que el Rey ejecutó en ella hasta 18 de Agosto, se refiere con mayor extension y puntualidad en una Carta que el mismo Rey escribió á la Reyna Doña Juana, su mujer, desde Braga. Véase entera en las Adiciones à estas Notas.

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