Imágenes de páginas
PDF
EPUB

punto de triunfar por sorpresa los amigos de la Inquisicion que pedian su completo restablecimiento, solo á fuerza de energía y de maña consiguieron los diputados liberales en una sesion célebre que se suspendiera la discusion de asunto tan grave, y que para mayor ilustracion y para que se pudiera deliberar sobre él con toda meditacion y con entero conocimiento, se encomendó á la comision de Constitucion. Pues bien, en 8 de diciembre de este año presentó aquella comision á las Córtes su dictámen acerca de los tribunales protectores de la religion, proponiendo la abolicion definitiva del llamado del Santo Oficio: dictámen estensísimo, cuya sola lectura invirtić dos sesiones, pero nutridísimo tambien de doctrina y de erudicion histórica; uno de los más notables que se han presentado y podido presentarse en asambleas legislativas, como que se trataba de la abolicion de una institucion antiquísima en España, y que habia sido por espacio de siglos la palanca más poderosa de las dos potestades, espiritual y temporal, y la base y como el alma de la organizacion social española.

No estuvo toda la comision unánime en el informe. La mayoría que propuso la abolicion la formaban don Diego Muñoz Torrero, don Agustin de Argüelles, don José de Espiga, don Mariano Mendiola, don Andrés de Jáuregui y don Antonio Oliveros. Los señores Huerta y Cañedo, de contrarias ideas, hicieron voto particular, que no se presentó hasta cerca de

un mes despues. Y don Antonio Joaquin Perez formuló tambien el suyo, opinando que el modo de enjuiciar del Santo Oficio era opuesto á la Constitucion é incompatible con ella; pero que no siendo congénitos con la Inquisicion los vicios en que sus ministros habian caido, debería sustituirse otro enjuiciamiento, conforme, en cuanto la materia lo permitia, á lo que prescribia la Constitucion, sometiéndolo todo á la autoridad competente que se designara.

El negocio pareció á todos tan grave, y lo era en efecto, que el Congreso acordó se imprimiese el dictámen de la mayoría de la comision, y que la discusion se aplazase para el 4 del próximo enero de 1813, dando así un principio solemne á las sesiones del nuevo año. Para entonces daremos tambien nosotros cuenta de aquella discusion importantísima, terminando aquí la reseña que nos propusimos acer de las tareas de las Córtes en el segundo semestre de 1812.

CAPÍTULO XXIII.

LA GRAN CAMPAÑA DE LOS ALIADOS,

VITORIA.

1813.

(De enero à julio.)

Movimientos en las provincias del Norte.-Mendizabal y Longa.—Caffarelli y Palombini.-Reemplaza Clausel à Caffarelli en el mando del ejército francés del Norte.-Sitio y toma de Castrourdiales por los franceses.-Crueldad con que tratan la poblacion.-Rinde Mina la guarnicion de Tafalla.-Nueva conjuracion de generales franceses contra Mina.-Clausel y Abbé.-Ojean el país.-Búrlalos el caudillo español. - Retírase por último hácfa Vitoria. - Aragon.—Sarsfield, Villacampa, el Empecinado, Duran.-Cataluña.- Correrías de Eroles, Llauder, Rovira y otros.-Copons y Navia general en gefe del primer ejército. - Hace desmantelar varias fortificaciones francesas.-Accion honrosa de Llander en el Valle de Rivas.-Valencia. Segundo ejército: Elío.-Manda sir Jhon Murray la expedicion anglo-siciliana.-Derrota de españoles en Yecla.-Nueva desgracia en Villena. — Reparan estas pérdidas triunfando de Suchet con los aliados en Castalla.-Portugal y Castilla. - Prepara Wellington la campaña grande Situacion de Napoleon despues del desastre de Rusia. - Saca cuadros y tropas de España para reforzar su ejército de Alemania.-Trasládase José por disposicion de su hermano á Valladolid..- Alza Wellington sus reales.-Muévese

hácia Salamanca.-Fuerzas que lleva.-Avanzan los aliados por la derecha del Duero hacia el Esla. Concurre tambien el 4. ejército español de Galicia y Astúrias. —Sorprenden y desconciertan estos movimientos á José y sus generales. -Evacuan los franceses definitivamente á Madrid.-Gran convoy de preciosos objetos, fruto de sus despojos, que llevan delante de sí.-Concentracion de ejércitos franceses en el Duero.-Comienzan su retirada.-Siguenlos los aliados. -Avistanse cerca de Burgos. - Evacuan los franceses esta ciudad.-Vuelan el castillo.-Terrible explosion y estrago.-Prosigue José retirándose hácia Vitoria.-Pasan tras él el Ebro Wellington y los aliados.-Consejo de Reille à José: no le adopta.-Combinaciones y movimientos de unos y otros contendientes en Vizcaya y Alava. — José en Vitoria.-Llama y espera á Clausel y á Foy, y no acuden. -Fuerzas y posiciones de los ejércitos enemigos.-Célebre batalla en los campos de Vitoria.-Comiénzala don Pablo Morillo:-Accidentes principales del combate.-Gran triunfo de los aliados.-Pérdida enorme de los franceses en el material de guerra.—Recompensas á lord Wellington.-Penosa retirada de José à Pamplona.- Refúgiase en el Pirineo.-Entra en Francia.-Van los españoles tras el gran convoy namino de Irún.-Defiéndele Foy y le salva.-Combate y toma de Tolosa por los aliados.-Deja Foy guarnicion en San Sebastian.Combate del Bidasoa.-Es arrojado el francés del suelo español.-Esplícase qué había sido de Clausel, y lo que hizo.-Toman los nuestros los fuertes de Pancorbo y los de Pasages.-Juicio de esta imporLante campaña.

La lucha material de las armas se mantuvo viva en los primeros meses de este año, más que en otras partes de España, en las provincias del Norte, no obstante los frios de la estacion, allí más que en otras regiones rigurosa. Tres divisiones pertenecientes al que segun la última organizacion era ahora nuestro 4. ejército, regidas, la una por don Francisco Louga, la otra por don Gabriel de Mendizabal, y la otra por don Francisco Espoz y Mina, eran las que ma

niobraban entre Burgos y las Provincias Vascongadas y Navarra. El caudillo Longa con la gente que le seguia siempre y dos batallones vascongados acometió y rindió (28 de enero) la guarnicion enemiga que defendia el pueblecito de Cubo, en el camino real de Burgos á Vitoria. Corriéndose luego á Bribiesca, vió– se allí apurado por dos divisiones de los italianos Caffarelli y Palombini, que confluian á aquel punto, de Vitoria la primera, de Madrid la segunda; mas fué bastante prudente y no pecó de confiado el caudillo español para evitar su encuentro, de modo que malogrado el propósito de los dos generales enemigos, tornóse á Vitoria el uno, y situóse el otro en la villa de Poza, en la carretera de Burgos à Santoña, importante por la riqueza de sus minerales y de sus célebres salinas.

Ageno estaba Palombini de que allí le estuviese Longa acechando; pero este activo militar, unido y en combinacion con Mendizabal, á quien habia dado aviso, lanzóse un dia de repente y al amanecer (11 de febrero) sobre la misma poblacion, sorprendiendo algunos soldados y cogiendo armas y bagages. Guió y protegió Mendizabal aquella empresa, y llevaban entre los dos sobre cinco mil hombres. Pero acostumbrado Palombini al sistema de guerra de España, como que llevaba tiempo de pelear en ella, salióse al primer ruido al campo, donde andaban forrajeando muchos de los suyos, recogió las tropas que con la confianza

« AnteriorContinuar »