e Marqués de Zahara dende en adelante, y él cuantas cartas firmaba nunca dejó este nombre de Marqués e primero ponia Marqués que no Duque, en esta manera: Marqués Duque de Cádiz

CAPITULO LXIX.

De como cobró el Rey moro Muley Hacen a Almeria y fué degollado su hijo Ben-Hagite; e de la gran tala que ficieron los christianos en tierra de moros.

En el año del nacimiento de Nuestro Redemptor, en el mes de febrero de 1484, recobró el Rey moro Muley Hacen la ciudad de Almeria, que se la tenia contra su voluntad el segundo hijo suyo Muley Ben-Hagite, e diosela por traycion un Alfaique, e embiole a tomar a su hermano el Infante Muley Baudili Azagal, que reyno despues de él, el cual despues la tomo, degolló al Infante Ben-Hagite su sobrino y aun caballero de valia de los Abencerrajes, e a otro caballero Benab-Hagzar, e a otros muchos de los que con el Infante falló, y tomoles las mujeres e fijos e cuanto tenian, y puso Alcaydes y justicias por el Rey viejo su hermano, el cual despues tomó el reyno.

CAPÍTULO LXX.

De la gran tala.

Fueron a hacer una gran tala en tierra de moros por mandado del Rey D. Fernando en el mes de marzo del año 1484 el Maestre de Santiago, e el Marqués Duque de Cádiz e D. Alonso de Aguilar, e el Adelantado de Andalucia e Luis Puertocarrero Señor de Palma, y ciertos capitanes del Rey con los caballeros y gentes de las guarniciones con mas de tres mil de e caballo,

fasta quince mil peones. Entraron por Alora, e el val de Cartama, e vajó e talaronlo todo e fueron sobre Málaga, e taláronle todas sus comarcas, panes, viñas, huertas y olivares y almendrales, e talaron todos los lugares de la Axarquía, donde se habian perdido los christianos el año antes e otros muchos lugares: ficieron muchos daños en toda aquella tierra fasta la mar donde estuvieron todos aquellos dias que fueron mas de quince dende en tierra de moros, fasta que por la mar les llevaron bastimentos de Sevilla, y aun les fizo el tiempo contrario á los navios con los vientos e padeció la gente mucha hambre: tuvieron en esta tala muchas escaramuzas, especialmente una que ovo Bernal Francés, capitan del Rey, en que murieron ochenta moros, los mas de ellos de la de Coin, e ellos no mataron mas de veinte caballos de los escuderos del dicho capitan, e desque la tala fué fecha muy largamente se vinieron los dichos Señores e gente con su honra.

CAPÍTULO LXXI.

De como el Rey tomó a Alora.

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En el mes de Junio, año susodicho, fue el Rey D. Fernando sobre Alora con gran hueste e con muchos de los Grandes de Castilla, que iban con él, en especial el Maestre de Santiago, c el Marqués Duque de Cádiz e el Adelantado D. Alonso de Aguilar, e otros muchos, e con mucha artilleria, e púsosele cerco, e tomola en dentro de ocho dias por la fuerza de las bombardas que a los primeros tiros derribaron gran parte de la villa e fortaleza, e luego los moros se dieron a partido y los dejaron ir, estando el Real sobre Alora fueron del Real gentes a Talaja a Casarabonela, y mataron los moros al Conde de Benalcazar de una saetada, e era muy gentil hombre y muy dispuesto, e llamábanle en la corte el Conde Lozano, e a Rodrigo de Vera. El Rey fizo adovar los muros de Alora, y bastecicla de gente e municiones,

e fué menester bastimento a Alhama, y vinose por la vega de Granada e talóla, e quemó los Panes e fizoles muchos daños e volviose con mucha honra a Castilla.

CAPÍTULO LXXII.

De lo que hallaron los Marmoleros.

En el año susodicho de 1484 murió el Papa Sisto Cuarto, habiendo imperado y reynado en ella diez años y fué elegido por Papa Inocencio Octavo Genovés, en cual imperó en Roma ocho años. En su tiempo acaeció, que andando cavando unos hombres marmoleros allende de Roma cerca de San Sebastian, hallaron una sepultura entrada en un marmol blanco de echura de una grande arca con su tapa de marmol blanco encima, muy justa, dentro una doncella de fasta veinte años sepultada, cubierta con un bálsamo muy precioso en manera que toda la bañaba y conservaba, estaba abierta por el hijar, y no tenia consigo las tripas ni lo de dentro del cuerpo estraño, que son los libianos, y por allí entraba el bálsamo dentro del cuerpo: estaba desnuda e tan fresca e tan hermosa como si estuviera viva, e asi se le bolvian e mandaban todos sus miembros e coyunturas, la cual trugeron por cosa maravillosa a Roma, y la pusieron en el Capitolio sobre una estera con mucha juncia y arraijan donde todos la vieron, e no parecia sino que en aquel punto habia acabado de espirar: decian todos los que la hallaron, que le quitaron muchas manillas de oro, e anillos, e mucha riqueza que tenia consigo, e alli no tenia sino una albadena de seda tocada con franja de oro; todo el bálsamo cogieron e guardaron por cosa de gran valor, e la doncella estubo allí tres dias, que la guardaron haber que seria: en cavo de tres dias se corrompió e olió mal como si fuera recien muerta e quemáronla: desto me certifiqué de muchas personas dignas de fee que vinieron de Roma y de la fama pública que de ello fué: e despues me certificó un

fraile romano de San Francisco que en el letrel de la sepultura aun han fallado, que era una doncella fija de D. Cursio, filósofo que fué en tiempo del Gran Alejandro trescientos años y mas antes del nacimiento de Nuestro Redemptor, el cual disputó con Alejandro reputándole su cobdicia, así como dice el Espectáculo natural.

CAPÍTULO LXXIII.

Del Titulo de Jesus Nazareno.

En el tiempo del dicho Papa Inocencio Octavo, acaeció que andando labrando la Iglesia de Santa Cruz en Roma, los maestros hallaron una oquedad de una pared una caja de plata, y dentro el titulo que fué puesto en lá Cruz de Nuestro Señor Jesu Christo, que decia Jesus Nazareno &c. El Papa fué allí, y con gran reverencia lo adoró y mostró al pueblo como estaba. Estaban con él tres anillos de oro, y tres torzales de seda colorada en que estaba metido cada anillo, en un torzal, e decian que esto pusiera alli la Reyna Santa Elena, madre del Emperador Constantino; e el Papa lo tomó todo e puso en muy honrrado lugar.

CAPITULO LXXIV.

Como el Rey tomó a Setenil a los moros.

En el mes de Setiembre del dicho año de 1484, sacó el Rey D. Fernando su bueste y fué sobre Setenil, e embió delante al Marqués Duque de Cádiz por cercador, el cual amaneció una mañana sobre la villa, y cercóla de todas partes de manera que no pudo entrar uno ni salir otro, e túbola cercada ocho dias fasta que el Rey llegó con el artilleria, e con él algunos Grandes de Castilla, y asentados los tiros combatieron la villa, e no la podian

mucho empezar, ni coger, e ovo alguna mormuracion contra el Marqués entre los Caballeros diciendo que no habia dado buen consejo al Rey que cercase a Seteuil en tal tiempo sobre ivierno, que creian que no la podria ganar, y fué á su noticia, y luego aquel dia en la noche quiso poner las lombardas debajo de los muros a raiz de la puerta de Setenil, e tiraron e ficieron tanto daño, que luego los moros ficieron partido y ansi en quince dias que la tubo cercada el Rey D. Fernando tomó a Setenil; e los moros se dieron a partido que los dejasen ir con lo suyo, e ansi se lo aseguró, e los embió a Ronda con gente del Real, e con el Marqués fasta que los puso en salvo, y el Rey se tuvo en este cerco por muy bien aconsejado e servido del Marqués Duque de Cádiz e le tuvo en mucho servicio el consejo, e gran trabajo e mucha diligencia, que puso noche y dia, que no cesaba mientras el cerco duró. Sacaron de Setenil veinte y cuatro cautivos christianos; que fueron redimidos en esta victoria; fizo el Rey adovar lo derribado de la villa e fortaleza, e guarneciola de gente y mantenimientos y armas, e dejó por Alcayde de ella a D. Francisco Enriquez hermano del Almirante, e del Adelantado, e bolbiose a Castilla con mucha honra.

GAPITULO LXXV.

De la hermosa entrada que el Rey fizo en tierra de moros.

En el nombre de Jesu Christo Salvador y Redemptor de 1485 años, sacó el inclito y famoso Rey D. Fernando su hueste muy grande e muy maravillosa e muy fermosa de Castilla para ir a facer guerra a los moros, su partida fué de Córdova el dicho dia, e dende a Ecija con muy gran Artilleria, e entró por el val de Tartania ayuso muy poderosamente con los mas de los Grandes de Castilla los nombres de algunos de ellos son los siguientes: el Maestre de Santiago D. Alonso de Cárdenas, el Maestre de Alcántara D. Juan de Zúñiga, el Marqués Duque de Medina D. Enri