el rey les fizo como a los otros que se fuesen con lo suyo, e asi fué hecho, e la reyna se aposentó dentro de Moclin, e el rey fizo alli sus gentes en tres partes, la una fué á cercar Montefrio, la otra quedó en guarda del real e de la Señora Reyna, e él fué con la otra, que fué la mayor parte de la gente Caballeria a talar e a correr la Vega de Granada, en la cual fizo a los Moros muchos daños, e les taló los panes e panizos, e olivares, e huertas, e fecho esto, dió la vuelta á su real, e falló como los Moros de Montefrio se querian dar, e habian demandado partido a la reyna; e todos los Grandes con toda la hueste e Artilleria asentaron el real e tiendas ahi cerca, en el cual lugar estubieron cuatro o cinco dias, e el rey afirmó el partido, e embió los Moros, e tomó la fortaleza e lugar de Montefrio, e forniolo, e púsolo a buen cobro, e redimió alli veinte y seis Christianos hombres e mugeres, que estaban cautivos, e embió a requerir a los Moros de Colomera, que le diesen la fortaleza e lugar, e ellos lo tubieren por bien e se la dieron sin recibir afrenta ni combate, e se fueron como los otros con lo suyo, e asi de esta entrada dió Nuestro Señor en manos del rey e de la reyna las sobredichas e fortalezas Loja, Yllora, Moclin, Montefrio, Colomera en obra de un mes, que en otro tiempo la menor era bastante tenerse en un año, e no poderse tomar sino con hambre, e con estas victorias e honrra el rey e la reyna con todo su real se volvieron e con toda su artilleria, e salieron para la villa de Priego, e dende por sus jornadas a Córdoba donde se habian partido de primero; e alli el Principe D. Juan su fijo con toda la Ciudad le salieron a recivir.

GAPÍTULO LXXXII.

De Velez Málaga e de cômo la tomó el Rey.

En el nombre de Nuestro Redemptor Jesu-Chisto, sábado siete dias del mes de Abril del año del Nacimiento de Nuestro

Redemptor de 4487 años partió el rey de Córdoba, para hacer servicio a Dios e guerra a los moros con muy gran Caballeria e con su Artilleria e gente de todos sus reynos e muy gran gana e disposicion de pelear con los Moros, e fué por sus jornadas fasta Velez Málaga: el sábado que partió de Córdova era vispera de Ramos, e fuè a dormir a la Rambla e dende fué el otro dia al Rio de las Yeguas, donde recogió e guardó sus gentes estubo hasta el Jueves de la Cena e dende fué a Archidona, e dende alli a Calza, e el Lunes de Pascua de Resurreccion volvió e llegó a Velez Málaga, donde los Moros salieron a escaramucear con los Chistianos con muy buen esfuerzo, defendiendo la villa; e el Marles de Pascua siguiente el rey mandó entrar en los arrabales por fuerza de armas, e como toda la gente venia con ánimo de pelear e destruir los moros, dieron combate por muchas partes, matando e firiendo en los moros los desbarataron en muchas partes, e tomaron los arrabales por fuerza de armas, lo cual el duque de Nájera cometió primero con los suyos, e fizo que los Moros se metieron fuyendo en la Villa e cerraron las puertas, e alli ovieron los Christianos gran despojo de joyas e ropas e arreos de casa e fruta, e como los Moros se vieron todos encerrados en la Villa, comenzáronla a defender muy bien, e el fizo cercar la villa de tal manera, que ni podia entrar uno ni salir otro. En este tiempo avia dos Reyes en Granada, como es dicho, Muley Baudili Azagal e este tenia el señorio de la mayor parte de la Ciudad, y Muley su sobrino prisionero del rey de Castilla, e los Moros de Granada afincaron a su rey mayor que fuese a socorrer á Velez, e ovo de salir de Granada, e fué con mucha gente de caballo e de pié, e asomó un dia por unos cerros altos sobre Velez, a vista del real de los Christianos, e fué que quiso tomar de Ventomiz una fortaleza de Moros, que estaba alli, e no se la quisieron dar los Moros porque habian dado la ovediencia al rey D. Fernando desde el primer dia que cercó a Velez, e los Moros desque vieron el cerco esforzáronse, pensando ser descercados, e el Rey Moro e su Consejo embiaron un tornadizo Christiano a los Moros de Velez con cartas, que tal noche a tales horas hiciesen seña e saliesen de la Villa, e diesen con

as estancias, e entonces daria el Rey con los del socorro sobre el Rey de los cristianos; el cual tornadizo fué tomado de los guardas del Rey D. Fernando, e vistas las cartas, e savido el secreto del Rey fizo poner gran recaudo en el Real, y mandó enforcar el tornadizo, e el Rey moro se movió e abajó fasta el Real de los cristianos de una sierra, donde estaba con muy gran suma de moros que allí tenia, e pusiéronse en una ladera, e desque vieron que los de la villa no acudian con el concierto aquella noche estubieron allí fasta otro dia, e el Rey mandó ir alli al Marqués Duque de Cádiz e con mucha gente de a piè y de a caballo, e con muchos Robadoquines para que les tirasen, e fueron á cerca dellos al pié de una ladera donde estaba un grueso batallon, é tiraronle muchos tiros, e ficieron huir de aquella batalla, que era la mas cercana a los christianos por la sierra arriba, que no pararon fasta encima de la Sierra donde estaba el Real y el rey moro: e desque los moros del Real vieron que los moros iban huyendo, cayó entre ellos un temor, e comenzaronse de ir á mas andar; ni el Rey ni los Caballeros no los pudieron detener, ni escusar de fuir, que segun el lugar donde estaba el Real; ellos estaban muy seguros e muy fuertes para se defender, e asi ellos mesmos se desbarataron en fuir, e no defender la sierra, á los cuales los christianos no habian de cometer por allí, si ellos estubieran quedos donde el Real estaba; e cuando el Marquès e Caballeros e gente que con él iban, vieron que ninguno les defendia la cuesta, encumbraron la sierra, e vieron que todo el Real iba fuyendo e fueron en alcance, salvo que se hallaron pocos, e los moros eran muchos; hallaron infinitos despojos de armas e otras muchas cosas, que los moros no pudieron llebar, e volvieron al Real con todo aquel despojo; e los Grandes de Granada desque supieron la poca honra con que su Rey iba, cerráronle las puertas e no lo dejaron entrar en Granada, e digéronle que no querian que reinase sobre ellos, e alzaron por rey al rey Muley Baudili su sobrino, que estaba retirado en el Albaycin de Granada, e el otro fuese a reynar sobre Baza, e Guadix, Alpujarras e otras tierras.

El rey D. Fernando puso grande recaudo en el cerco, e fizo requerimiento a los de Velez, que le diesen la villa pues el socorro les era fuido, ellos no quisieron, que creyeron que la gran artilleria no podia pasar los puertos ni llegar a Velez, que aun no era allegada entonces, e dende a cuatro o cinco dias vieron asomar la dicha gran artilleria, e todos los cerros e puertos hechos caminos e carriales llenos de carretas e víveres con las grandes lombardas, e con la multitud de tiros de polvora, e ingenios, e robadoquines, e aun quedara la memoria de este inclito e famoso rey para siempre por razon de aquellos caminos de tanta sierra e laderas, e puertos e peñas e ahosinamientos como hizo llanos a hazadon e barrapala, e a la almadana en toda la tierra, que ganó a los Moros, que es cosa increible a quien no ha visto los pasos por do tan gruesas lombardas e tan grande artilleria pasaba; e asi mismo vieron venir tanta gente de guardia con la dicha artilleria, que fueron muy espantados e desmayados, e llegó la artilleria e el Maestre de Alcántara, que fué entonce por caudillo mayor de ella, e los Moros no osaron aguardar que tirasen, antes demandaron al rey partido, que los dejase ir con sus haciendas, e el rey se lo otorgó e los moros entregaron la Fortaleza e la Villa, e se fueron con lo que se pudieron llebar e algunos se fueron a Granada, e otros allende, e algunos al real para venir a Castilla a vivir; e a todos el rey D. Fernando embió seguros, e fizo poner en salvo en ella dia de Santa Cruz a 3 de Mayo del mismo año dicho de 1487 ya estaba dentro su guion, e la Crnz de la Santa Cruzada, que siempre trahia en su hueste el Conde de Cifuentes Asistente de Sevilla su Alferez mayor, que habian primero en la Fortaleza entrado; e recivieron al rey cuando entró en procesion, e fueron con la procesion a la Mezquita Mayor e mas honrada e bendigéronla, e ficieron la iglesia, e púsole el rey con muy gran devocion Santa Maria de la Encarnacion por vocacion, e luego el rey fizo poner gran recaudo en le fortaleza e en la villa, e embió por la comarca a requerir á los lugares de los Moros, que viniesen a le dar la ovediencia, e viniéronsela a dar todos los lugares de la Axarquia, que están entre la villa de Velez e la Ciudad de Málaga; los nombres de

algunos de ellos son los siguientes, de los que se dieron en esta entrada desque asentó sobre Velez.

E otros; estando el Rey en Velez le trugeron los moros en presentado á Joan de Robles Alcayde e Corregidor de Xerez de Málaga e fizole presente del el Alcayde de Málaga, que llamaban Abocin Albencomix, el cual se lo trujo, e vino con él a Velez, e dejó por Alcayde á un su hermano en el alcazaba, e presumiose que venian por parte de la ciudad á facer partido con el rey el cual el rey les ficiera en que no perdieran nada de sus bienes muebles, e como los moros son voltarios, e muy libianos en sus fechos mientras el Alcayde con el Rey juntáronse con un moro llamado el Zegri, que era Alcayde del Castillo de Gibra Alfaro las cavezas de la ciudad, e tomaron el Alcazaba, e pusieron otro alcaide, e pusieron recaudo en las fuerzas de la ciudad, e alzáronse por el Rey Muley Baudili Azagal, lo cual fue ocasion de su total e perpetuo perdimiento de todos los de Málaga chicos e grandes. Sacó el Rey D. Fernando e redimió ciento ocho christianos e christianas cautivos que estaban en fierros, e supo como poco habia habian pasado á Almuñecar catorce temiendo lo que les vino; porque eran hombres de comunales rescates, e por esto el Rey cuando libertó á los moros de la villa tomó en prendas á sus amos, e túbolos en fierros fasta que les trugeron los catorce cristianos, e ansi soltó a los amos, e embió el Rey estos christianos que estaban cautivos é redimidos a la la Reyna su mujer a Córdoba, a los cuales ella mandó recibir