Imágenes de páginas
PDF
EPUB

Cadahiz se fué con ellos del real de noche dejando al Rey D. Enrrique sobre Málaga, e recibiéronlo luego por Rey, en Granada, e desque el Rey D. Enrrique esto vido, salió de tierra de moros por la ciudad de Gibraltar, y tomó a Estepona, la cual algun tiempo se tubo, e despues por los grandes gastos e daños que de de ella se seguian, la mandó derribar y tomó a Ximena que siempre se tubo de la qual fizo merced a Beltran de la Cueba, criado suyo, que despues fué Duque de Albulquerque; en su tiempo se tomó Archidona a los moros, y dió un moro llamado el Zurro a Gibraltar y se tomaron otros lugares de moros del dicho reyno de Granada, a quien le dieron parias algunos años porque no les ficiese guerras. Los Reyes comarcanos temian, tanto su gran poder que ninguno osaba hacer el contrario de su voluntad, e todas las cosas le acarreaba la fortuna como él las queria e aun mejor de mucho, como suele hacer a los hombres afortunados: e los de sus reynos todo aquel tiempo que estubieron en su obediencia gozaban de paz e de los otros bienes que de ella se siguen.

GAPITULO III.

De la batalla que D. Pedro Ponze de Leon e Luis de Pernia vencieron.

Despues que el Rey Muley Cadiadiz reynó pacifico en Grananada sobre los moros de todo el Reyno; el Infante Muley Hacen su hijo le demandó gente y licencia para correr tierra de christianos y porque tenia mucha saña de algunas cabalgadas que bavian echo dos famosos Alcaydes que en aquel tiempo avia en la frontera de Loxa, e Málaga que eran Luis de Pernia Alcaide de Osuna, e Rodrigo de Narvaez Alcayde de Antequera y el Rey no le queria dar gente y licencia reconociendo los veneficios que en Castilla avia recivido del Rey D. Enrrique, y en cavo con importunidad de los cavalleros de Granada y del dicho Infante porque no mormurasen dél, ovo de dar licencia contra su voluntad que por la via de Loxa viniesen a corer. El In

fante Muley Hacen sacó de Granada tres mil de cavallos muy escogidos e quatro mil peones no mas porque les pareció que para donde havian de correr que avia harto; e partidos de Granada entraron por tierra de cristianos por Archidona, y embiaron desde Archidona mil e ducientos de cavallo por corredores, e los quatrocientos de ellos fueron corriendo el campo de Alhenos, e de Osuna, e de Ezija e quedó la celada atrás con el Infante con mil e ochocientos de cavallo e la mayor parte de los peones, porque algunos pocos avian ido con los corredores para ayudar a traher el ganado; y se cuydó por la tierra de esta entrada de los moros D. Rodrigo fixo de D. Juan Ponce de Leon, Conde de Arcos siendo mozo de diez y siete años a diez y ocho. Salió de Marchena, se juntó con Luis de Pernia Alcaide de Osuna y con doscientos de caballo que aquí se hallaron e algunos peones fueron desde Osuna á buscar los moros, y hallaron los quatrocientos corredores sobre Teva: estubieron alli quedos un gran rato, vieron venir los ochocientos de cavallo con la cabalgada que trahian seiscientos bueyes y mil y quatrocientas bacas e treinta y siete hombres christianos presos, e pasaron con su cabalgada e juntáronse con los quatrocientos corredores que estaban sobre Teva que pasaron la via de tierra de moros; y entonces D. Rodrigo Ponze, e Luis de Pernia, ficieron su gente tres batallas e echaron la una adelante en que eran once de caballo escogidos con el Comendador de Cazalla que era muy buen hombre, el qual arremetió dos veces a la zaga de los moros, la primera vez mató dos moros, e la segunda mató tres moros; y con esto apretáronse los moros e salieron de una angostura adelante, e los christianos tras de ellos, e salieron a un llano cerca de un cavezo, e los moros se pararon e aderezaron e embrazaron sus adargas para bolver sobre los christianos: e dijo Luis de Pernia ȧ D. Rodrigo: «Señor: estos moros quieren pelear, ved qué quereis que hagamos;" e dijo D. Rodrigo, «qué hemos de hacer sino pelear con ellos:" y Luis de Pernia, queria mucho aquel dia escusar la pelea, porque D. Rodrigo era mozo e por dar buena cuenta del e dijo «catad, señor, que esos moros nos tienen mucha ventaja, y estos peones de Osuna que aqui tenemos yo los

[ocr errors]
[ocr errors]

Conozco que viéndolos pelear huirán e se subirán a esa sierra;" D. Rodrigo dijo; conviene que no vamos de aquí sin pelear;" y mostró alli muy viril corazon y habló cosas con que esforzó mucho la gente que no hizo mas demudamiento por ser mozo que si fuera de quarenta años e tubiera allí diez mil de cavallo; y los moros puesto caso que hicieron aquel ademan se estubieron quedos, e avia con D. Rodrigo y con Luis de Pernia, obra de quatrocientos peones, e estaba allí un cerco alto cerca della e por eso temian que los peones se les irian allí: estubieron quedos los unos y los otros un rato e los moros bolvieron las riendas, e poco a poco siguieron en pos de su cabalgada a mas andar y D. Rodrigo e Luis de Pernia, con toda la gente de los seguir a las aldas, e pasaron hasta donde estaba el Infante Muley Hacen con los mil y ochocientos de caballo en la celada ; e con los peones; e los christianos con las alturas de la tierra perdieron de vista a los moros, e por miedo de la celada no osaron pasar de largo: e subieron en un cavezo e no muy defensible que dicen del Madroño, e posaron alli, e estaban muy cerca de la celada; e como los moros de la cabalgada llegaron al Infante, y le recontaron de aquellos pocos christianos que les seguian e que en toda la tierra no parecian mas: el Infante acordó que bolviesen a ellos mientras la cabalgada se alargaba; pensando que por ser tan pocos los podrian tambien llevar con la cabalgada, e ficieron para bolver tres batallas, en la primera vino por capitan un cavallero moro llamado Abdalla Ambran Capitan de la gente de Baza e Guadix, con mas seiscientos de cavallo; y los christianos recogiéronse al dicho cavezo del Madroño: y aun no estaban recogidos del todo los peones, e D. Rodrigo e Luis de Pernia, se apoderaron en aquel cavezo e ficieron su gente apretar, e los cavallos colas con colas, e ficieron muro de si mismo en circuito todas las puntas de las lanzas a defuera para se defender a bote de lanza como fué; e Abdalla Ambran llegó e dióles una buelta alrededor y los moros de su batalla de que no les pudieron entrar, les arrojaron muchas lanzas por un cavo e por otro, e los christianos se las recivian en las adargas e con las suyas. E en esto Abdalla Ambran vido venir peones christia

nos a hilo e dejó aquel combate, y corrió con su batalla adonde venian los peones christianos y fué matando por ellos por donde venian gran trecho de tierra e el peonaje era de Ecija, e mató ciento e veinte y tres hombres: y vino sobre D. Rodrigo y sobre los christianos la segunda batalla de otros tantos cavalleros y ficieron de la manera de la otra e arrojaron todas las lanzas y vinieron alrededor e nunca pudieron mover los christianos.

Estando en esto asomó el Infante con otra muy gruesa batalla muy ordenadamente que no salia hombre de hombre, e tres Alfaquies ante él en tres sendos cavallos vestidos de sendas alcandoras blancas muy cumplidas sobre las armas, y con sendas espadas sacadas amagando a un cavo y a otro a las cavezas de los cavallos que no salia uno de otro rigiendo la batalla. El Infante bien pensó que quando él llegase, que ya los christianos serian desbaratados: e como los vieron arremetieron e tambien echaron la lanza e allí pelearon muy fuertemente los unos con los otros, e D. Rodrigo Ponze, y Luis de Pernia de tal manera pelearon e esforzaron sus gentes, e Nuestro Señor milagrosamente les dió tanto esfuerzo que se mezclaron peleando con la batalla del Infante e mataron alli muchos moros e fué ferido D. Rodrigo de una lanza arrojadiza que le pasó un brazo; e ansi herido salieron de allí en pos de los moros peleando muy fuertemente, e los moros e su Infante bolvieron las espaldas a fuir, que no pudieron sufrir á los christianos que salieron echos un cuño con todas sus lanzas que no havian echado ninguna, e los moros avian echado la mayor parte de las suyas que no parecian sino pamba en rededor de los cristianos: y de allí los christianos siguieron el alcance matando muchos moros, e alli perdió el Infante su seña e el paje con ella e otras muchas señas que cada Capitan tenia la suya; e las ovo D. Rodrigo e siguieron el alcanze fasta que cerró la noche; e aquella noche fué D. Rodrigo en gran peligro de su persona desque se resfrió la lanzada que le pasaba el brazo por la muñeca, se desangró mucho e desmayó por la mucha sangre que le salió; e despues fué confortado e con la fortaleza de su corazon y el fabor del vencimiento él mesmo se esforzaba, e aquella noche durmieron en el

alcance en un arroyo: e otro dia salió a la delantera el Conde de Cabra con nuebecientos de cavallo e fizo grande estrago en los moros que alcanzó; e Rodrigo de Narvaez, Alcaide de Antequera salió por su parte por otro cavo, e mató e cautivó muchos moros e ovo muy gran despojo y probecho del fardaje mas que ninguno de los otros que se hallaron en enquentro con los moros quando iban fuyendo. Como los moros que iban con la cabalgada vieron que el Infante e los suyos iban desbaratados e fuyendo dejaron la cabalgada y fuyeron e la cabalgada se bolvió toda aquella noche a sus querencias. El Infante Muley Hacen e Abdalla Ambran e los mas que pudieron se fueron á uña de cavallo. E fué esta batalla en viernes once dias del mes de abril año del nacimiento de Nuestro Redemptor Jesu-cristo de mil e quatrocientos e sesenta y dos años, en tiempo del Papa Pio segundo. Este año adelante en el agosto se tomó Gibraltar, cá lo dió el Zurro al Rey D. Enrrique e el Duque de Medina con la gente de Sevilla e con la gente de su tierra fué por Capitan a tomar e D. Rodrigo Ponze de Leon, fué presente a ello con la gente del Conde D. Juan su padre; e la ciudad se tomó sin peligro e dió el Rey la tenencia de ella al Duque de Medina Sidonia.

« AnteriorContinuar »