E otros Lugares é Alcaydias de que no es facer mencion.

E todos estos Lugares e Villas e Fortalezas se dieron al Rey sin combate e sin cerco, que asi pareció que plugo a la Providencia Divina, e entregaron lo fuerte, e quedaron por estonce en lo otro por Mudejares; e el Rey puso Alcaydes Christianos en las Fortalezas, e echó los Moros e algunos de aquellos Lugares a lo llano, dejándolos todos por vasallos. Fizo la salida por Baza, donde los Moros de ella salieron a escaramucear con los Christianos, e a la fin se encerraron huyendo; e alli murió un sobrino del Rey llamado D. Luis, Maestre de Montesa del Reyno de Valencia en Aragon, murió de una saetada, e D. Luis era fijo bastardo de D. Carlos, hermano de el Rey D. Fernando. Esto ansi fecho el Rey se volvió con mucha honrra a Murcia donde estaba la Reyna e la infanta e dende alli a Castilla.

CAPÍTULO XG.

Como los moros de Guacin se alzaron.

En el mes de Octubre del sobre dicho año de 1488, hicieron movimiento los Moros Mudejares de la Sierra Bermeja, e se alzaron Guacin, que lo hurtaron al Alcayde Christiano que lo tenia, e súpolo el Marqués Duque de Cadiz estando en su Palacio de los Palacios, e despachó cartas de llamamiento a un cavo e a otro donde convenia luego aquella noche, e partió allá e lle

gó con la gente que pudo, e asentó su Real sobre Guacin, e alli acudió luego el Conde de Ureña, e el Adelantado, e el Conde de Cifuentes con la gente de Sevilla e la gente de Xerez, en los cuales todos se llegó poca gente, e hizoles el tiempo de muchas aguas, que salieron todos los rios en esta tierra, de madre cosa que pocas veces se vé en el mes de Octubre, e por el tiempo no se atrebieron por armas sojuzgarlos; el Marquès los embió á llamar, e asegurólos de parte del Rey del alboroto e mal caso e diéranle la fortaleza, e diéranle por descargo, que habian hecho por muchas sin razones, que del Alcayde recivian, e este fué el primer alboroto, que los moros mudejares de Sierra Bermeja e sus comarcas ficieron, e como la tierra es la mas áspera, embreñada, e fértil de muchas frutas e aguas, cuebas, lapas e riscos para se meter e fuir, e tenerlos, dió ocasion a hacer muchas veces movimiento e matar e furtar muchas veces.

GAPITULO XGI.

De la Fertilidad del año de 1488, e de las aguas de la Otoñada de 1489 siguiente, e de como tomó el Rey á Palencia,

e ovo el Maestrazgo de Calatrava.

Este sobre dicho año de 1488, fué mucho vicioso, e abundoso de pan, trigo, e cebada, e vino, e aceyte, e de muchas frutas generalmente en toda España: ovo pestilencia en algunas partes especialmente en Sevilla. En Toledo valió el pan desque se cogió hasta pasado el mes de abril del siguiente año de 1489: en esta Andalucia e comarcas de Sevilla á cincuenta maravedis la fanega e menos; que en algunas partes especialmente Sevilla, Toledo, e su tierra valió a real, que era entonces un real treinta maravedis, e la fanega de cebada á real, la simentera, que se

fizo este dicho año de 1488 en Octubre e Diciembre muy mala e llobiosa, e con muchas avenidas, e por esta causa se perdieron muchos panes de los sembrados; e despues de fechas las sementeras fiizo tan grandes aguas en el mes de Enero, que subió el agua del rio Guadalquivir á las señales del año de 1485 en los muros de Sevilla e en otras partes donde suele llegar, e estan por memoria, e aun en algunas partes pasó e estubo en Sevilla en gran temor, empero asi como aquella grande impetu de creacion vino pasó aplacó, que duró el enserramiento de los mas alto por mas de una ora; llebó el rio los lugares, que habia llebado el año de 1485, e llebó todas las sementeras de las vecindades en que hechó a perder, e llebó desde Cantillana abajo mas de ciento y cincuenta cahices de pan sembrado; cogiose muy poco pan en esta Andalucia el año de ochenta y nueve, de esta causa, e habian quedado las alturas con algunos panes e aun se cogiera de alli comun el pan, salvo que en fin de mayo vinieron cuatro ó cinco dias de agua e niebla como de ivierno e anubló los panes en algunas partes, e de esta causa alzó el trigo hasta cien maravedis la fanega, e la cebada á cincuenta maravedis poco mas o menos, e duró estos precios fasta San Miguel, e fué este año de 1489 muy vicioso para los ganados de muchas yerbas, criáronse muy muchos puercos; como habia mucho pan del año de 1488.

Palencia.

Cerca de todos Santos de dicho año 1488 recibió el Rey Don Fernando la ciudad de Palencia de poder de la casa de Estúñiga, despues de la muerte del Duque D. Albaro de Estúñiga, Conde de Vejar, Duque que se llamó de Arévalo, en tiempo de su nieto D. Albaro, nieto del dicho Duque, fijo de su fijo mayor D. Pedro de Estúñiga, habiendo heredado el Mayorazgo e señoreado la casa de Vejar.

Calatrava.

Falleció de esta presente vida el Maestre de Calatrava Garcia de Padilla el año de 1489, el cual habia sucedido en el Maestradgo por muerte de D. Rodrigo Giron, que mataron los moros en Loja, e el Rey temó en si luego el Maestradgo, e rentas de él, e trujo Bulas del Papa para ello, porque de ello se ayudase para los grandes gastos de la guerra, e este fué el primero de los Maestradgos en que el Rey e la Reyna subcedieron por sus vidas con la Bula del Santo Padre para ayuda de los gastos de la guerra.

CAPÍTULO XCII.

Del gran cerco de Baza, e de las cosas que en él se ficieron, e

de como la Reyna fué al Real, e de como se dió Baza

al Rey e a la Reyna a partido, e entraron en el partido Almeria e Guadix e otras villas.

En el nombre del Muy Alto Rey de los Reyes, en cuyo poder es dar la victoria, en las huestes, e batallas á quien place, en el año sobre dicho del Señor de 1489 años el Rey D. Fernando por servir á Dios e facer guerra á los moros estando en la ciudad de Jaen invocó grandes huestes, e gentes de todos sus Reynos de Castilla, e hizo aparejar muchos mantenimientos é principios e provisiones para ir sobre la ciudad de Baza, e fueron con él en el mes de mayo a cerca del fin del mes, e la Reyna e Corte quedó en Jaen, e el Rey partió con su hueste e fué al

via de Baza, e cercó la villa de Cuxar, e combatiola con las lombardas, sobre la cual estubo ocho dias, fasta que se dió á partido, de manera que entregaron la fortaleza e la villa, e se fueron con todo lo suyo que pudieron llebar, e el Rey fizo poner gran recaudo luego en la Villa e Fortaleza, e puso alli gran guarnicion; e luego los Moros dejaron de miedo a Venzalema, un castillo muy cercano alli, e despoblaron Canilla muy cerca alli, e el rey le mandó despoblar, e siguiendo su via fué á poner cerco á la Ciudad de Baza, e llegaron un dia del mes de Junio, e entraron en las huertas para asentar el real, e estando la gente del real ya entrada en grande parte de las huertas, los Moros que estaban en defensa de la Ciudad eran muchos e de los mas honrados e esforzados del reyno de Granada, salieron e pelearon muy fuertemente con los Christianos, de manera que de ambas partes murió gente, e como las huertas estaban cercadas de muchas acequias, e caoces, e cerraduras, los Christianos no quisieron señorearlas, antes medio fuyendo se ovieron de retraher atrás por la resistencia e gran fuerza de los Moros, e visto esto por el Rey, e sabido que en la Ciudad habia gran gente de pelea, que dicen que habia veinte mil Moros de pelea; en los cuales habia setecientos de caballo, fizo retraher la gente atrás, e asentó su real alrededor de Baza en forma e puso sus estancias e guardas en rededor de la Ciudad, e túbola cercada seis meses, e tubo asaz dias que no pudo cerrar á los Moros la entrada e la salida de la Ciudad, hasta que la cercó toda alderredor de muy hondas cavas e altas alvarradas e paredes, en las cuales fizo facer catorce castillos por su estrechos de lapias muy fuertes, e fizo poner en cada uno trescientos hombres, e en algunos mas, e en algunos menos, segun en cada cabo la afrenta se esperala, e esto acabado de facer, luego los Moros no pudieron mas entrar ni salir: acaeció algunas veces que salieron los Moros de la Ciudad á los que andaban aciendo las cabas por algunas partes que los veian a mal recaudo, e mataron algunos e llebaron los hazadones.

E el Rey tubo la forma como un dia les armó una celada antes que amaneciese, hechó fuera los hazadoneros, e los Moros sa