CAPITULO IV.

De los bandos é guerras.

Dejando de contar de los infinitos bandos e parcialidades que en Castilla ovo entre los cavalleros e comunidades que es imposible el poderse escrivir de aquel tiempo de los travajos de este dicho Rey D. Enrrique, me vino a memoria escrivir algun poquito de lo que acaeció en Sevilla entre el Duque de Medina Sidonia e el Marqués de Cádiz D. Rodrigo Ponze de Leon, que eran como dos columnas que toda la ciudad e Andalucia sostenian; viviendo ambos en Sevilla en el año de 1471, e gozando de la ciudad e de su tierra, ovo algunas cismas entre ellos por inducion de malos hombres de pié e rufianes que se arrimaban a sus casas llamándose suyos. Otro si tambien por algunos pundonores de honrra e montar en valer en la ciudad, e mandar de manera que aunque dellos en sus pundonores muchas veces se pacificaron habiendo gana de vivir en paz, nunca los dejaron malos hombres, e los unos diciendo Nieblas e los otros Leon: como el tiempo les mudaba por el decaimiento de la justicia aunque por un cavo se apagaba el fuego, por otro se encendia, de manera que creció tanto el enojo entre ellos, que sus casas se pusieron en armas del uno contra el otro y se bolvió la pelea entre ellos, e pelearon por las calles de Sevilla muchos dias e noches, e las gentes del uno e del otro afligian mucho la ciudad e la metian a saco mano: e el Marqués tenia el barrio de Santa Cathalina con sus cercas, y érale la torre de San Marcos en contra; e unos rufianes de la parte del Marqués pusieron fuego a las puertas de la iglesia pensando no hacer tanto y encendióse toda la iglesia y ardió toda sin remedio; e desque esto se vido por toda la ciudad fué en muy gran mormuracion e mandaron repicar la iglesia mayor, e recogióse tanta gente contra el Marqués que él e los suyos ovieron de salir fuyendo e vino a parar a Alcalá de Guadayra donde le dió la fortaleza e la villa Fernan Darias de Saavedra, señor del Viso e Castellar e Veinte y

quatro de Sevilla que la tenia cá erá su cuñado casado con su hermana, e el Marques fortaleció mucho a Alcalá e la tubo e dende, e dende fué a la ciudad de Xerez e la tomó e fortaleció e labró mucho la fortaleza donde se hizo muy poderoso, e siguióse la guerra entre estos dos cavalleros de donde se siguieron muchos males e muertes de hombres e robos e hurtos e vandos en todos los lugares de esta Vandalucia; y el Marqués como era hombre de muy gran corazon y olbidaba tarde los enojos quisiera mucho aver batalla con el Duque, y con este deseo bolvió á Sevilla e se puso en tablada con tres mil de cavallo de su tierra e casa e de sus amigos e valedores e con él los peones que le pareció eran menester, e dende embió a desafiar al Duque, e el Duque salió fuera de los muros de la ciudad con su gente e valia con gran multitud de confesos que le amaban e querian en demasiada manera. E el Comendador mayor D. Alfonso de Cárdenas que despues fué Maestre de Santiago, e otros nobles cavalleros se atrabesaron en medio e los mitigaron e amansaron algo al Marqués de su furia con intercesion de los frayles e religiosos de todas órdenes, que no cesaron de noche y de dia hasta que los pusieron en tregua, e bolvióse el Marqués e el Duque se metió en Sevilla, e siguióse todavía la guerra. E en Carmona avia dos parcialidades una por el Duque, otra por el Marqués, e pelearon muchas veces, e los del alcázar estaban por el Marqués, e el otro por el Duque, e cuando peleaban cada uno de los dichos señores facia socorrer a su parte: asi fué que un lunes 8 de marzo de 1473 se encontraron cerca de Alcalá de Guadayra, e facia Carmona donde dicen Peromingo, de una parte D. Pedro de Stúñiga, e dos hermanos bastardos del dicho Duque de Medina, D. Pedro, que era yerno del Comendador mayor, e D. Alonso, que era mancebo y otros gentiles hombres, y otros muchos cavalleros de Sevilla que habian salido a buscar con quien pelear de sus enemigos o a llebar cabalgada. E de la otra parte Hernan Darias de Saabedra cuñado del Marqués, casado con su hermana, Señor del Viso susodicho, con los cavalleros de Marchena, e serian de cada parte fasta ciento cinquenta de cavallo, o pocos mas o menos, asi que la ventaja era poca

de unos a otros: aunque algo mas eran los de Marchena, e hubieron su batalla e fueron desbaratados los de Sevilla e vencidos e muertos D. Pedro e D. Alonso, hermanos del Duque; recreció gente de Alcalá y siguieron el alcance en que se hizo mas daño en la gente del Duque de muertos, e presos e despojos; e los que de ellos escaparon fueron a uña de cavallo. En la villa de Carmona tenia los dos alcázares el mayordomo Godoy que era un honrrado cavallero por la parcialidad del Marqués, aunque gran parte de la villa se acostaba y tenia el otro alcázar; otro cavallero llamado Luis Mendez de Sotomayor, con otra muy gran parte de la villa por el duque de Medina e peleaban muchas veces ambos vandos, donde se hacian muchos daños de muertos e heridos; e allí murió un dia el famoso y buen cavallero Luis Pernia, Alcayde de Osuna, de una espingardada que era de la parte del Marqués, el qual avia abido muchas victorias contra los moros quedó en toda la frontera de los moros entre los christianos gran dolor de su muerte. Ovo el Marqués en aquel tiempo de aquella guerra muchas victorias contra moros y christianos, e tomó á Carde por fuerza de armas a los moros; e tomóle al Duque de Medina á Medina que es el titulo del Ducado, el qual nunca cesaba noche y dia de pensar cómo hacer la guerra á sus contrarios, e siempre trahia entre los moros Adalies, e eso mismo en la tierra de sus contrarios, e sabia quales fortalezas se velaban bien e que quáles habia mal recaudo. E Pedro de Vera su Alcayde de Arcos, por servirle hurtó una noche de Medina Sidonia estando fuera el Alcayde Vasuato e la entregó el Marqués, el qual la tubo hasta que despues la dió de su grado, echas las amistades.

En aquel tiempo de aquella guerra salió el Duque de Sevilla con todo su poder, e con la ciudad e su tierra, e cercó la villa de Alcalá de Guadayra e sus fortalezas, e túbola cercada ciertos dias e el Marqués fué allí muy poderoso sobre él e estubo allí hasta que el Conde de Tendilla e otros cavalleros e religiosos los concertaron, e el Duque alzó el cerco e se fué a Sevilla, e el Duque alzó el cerco e se fué a Sevilla, e el Marqués se bolvió a Xerez e Alcalá se quedó por él.

No se pueden escrivir tantas cosas e robos e muertes e hurtos e fortunas quantas de estas guerros se causaron.

Salió el Marqués de Sevilla como dicho es, miércoles postrero dia del mes de julio, año de 1471, e duró la guerra entre estos dos caballeros e sus valias quatro años, de donde esta Vandalucia recibió mucha pena, y mas por los tiempos que vinieron estériles e faltados de pan y vino que se encareció, que el año de 1472 no se cogió mucho pan e el año de 1475 fué seca e fizose la simentera los meses postremeros del año de 72, e despues nunca llobió, febrero ni marzo, ni abril ni mayo de 73, los panes e berza sin sazon en las mas partes de esta Vandalucia, e valió el pan muy caro todo este año. El año de 74 hasta que se cogió el pan nuebo, e comunmente valia una fanega de trigo setecientos e ochocientos maravedis, e valía un buey tres mil maravedis, e una baca dos mil maravedis, e una fanega de cebada trescientos maravedis, e aun mas valió el dicho año de 1474, se cogió muy poco vino, e valía la arroba trescientos maravedis; e esta falta fué desde puertos de Castilla a acá. E en el Maestradgo de Santiago avia mucho pan, de donde la ciudad de Sevilla e su tierra se proveia en aquellos tiempos; e por la mar, vino vastecimiento de pan, y si no fuera por las guerras no llegara a valer tan caro, que por la mar se proveyera con tiempo; mas como los dichos señores se hacian guerra por tierra e mar no se podian proveer. Llegó a valer en la ciudad del Puerto de Santa Maria mil maravedis una fanega de trigo. El año de 1474, embió Dios Nuestro Señor tan abundoso de pan e vino e frutas, que visto su pueblo desde que se cogió, que comunmente los labradores cogieron dos e tres, e quatro caizes de trigo e de cebada, e no penseis que esta hambre e carestia e esterilidad de tiempos, acaeció tan solamente en estas partes donde yo he hablado, particularmente acá en toda España alcanzó, y tambien de la fertilidad y hartura que Nuestro Señor embió el año de 1474.

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CAPITULO V.

Como los portugueses tomaron á Arzila y Tanger.

En el sobredicho año de 1471, a 24 dias de agosto dia de San Bartholomé, tomaron los portugueses la villa de Arzila a los moros allende del mar, en el Reyno de Fez por fuerza de armas, e dende en ocho dias despojaron los moros a Tanjer e tomaronla los portugueses que la hallaron una mañana: esto fué reynante en Portugal el muy noble Rey D. Alonso, fixo del Rey D. Duarte e nieto del Rey D. Juan, Reyes de Portugal, e el mesmo en persona e el Principe D. Juan su fixo fueron presentes en esta victoria.

CAPITULO VI.

De la mina de oro que descubrieron los portugueses.

En el dicho año de 1471 años descubrieron la flota del dicho Rey D. Alonso la mina de oro que oy los Reyes de Portugal poseen, que es en la costa del mar Occéano ácia la parte de nuestro mediodía, pasadas las costas de los Negros Xelofes e sus confines e mucho mas adelante tanto al norte poco menos se les esconde con la redondez de la tierra, donde al tiempo que la allaron y en los primeros viajes, la mayor parte de los nabegantes adolecian y se morian sin remedio, y despues prosiguiendo sus viajes se desenconó el camino y se sanaron e cesaron de morirse; de la qual mina de oro muy gran riqueza e honrra ha procedido a los Reyes de Portugal, e cada dia procede mucho probecho a todo su Reyno porque ellos sean señores de la cosecha del oro ni señores de la tierra donde se coge, salvo, anlo por rescate en una fortaleza que allá en la mar tienen que ficieron nuebamente, donde los negros de todas aquellas comarcas de su placer e gana, se lo trahen a vender e rescatar por las