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de haver perdido el temor, esto no porque ellos fuesen tan ignorantes, e de tan poco entender, que es gente muy sutil, de muy agudo ingenio, e hombres que navegan todas aquellas mares, e es maravilla la quenta que dan de todo, salvo que nunca vieron gente vestida, ni semejantes Navios, ni los havian oido decir.

Luego como Christoval Colon llegó a las Indias con su armada, en la primera Isla tomó algunos Indios por fuerza para haver noticia de las cosas de ella, e fué asi que era por señas, hora por hablas muy presto se entendieron los de los Navios con ellos; e estos aprovecharon mucho en el viaje que por donde llegaban soltaban, e embiaban algunos, e ellos iban diciendo por la tierra a grandes voces: venid, venid a ver gente que vino del Cielo; e los que oian, desque se informaban bien de ello, iban a decirlo otros por la tierra de Lugar en Lugar, e de Villa en Villa que viniesen a ver tan maravillosa gente que venia del Cielo e asi todos hombres, e mugeres venian a ver tan gran maravilla; e despues de haver perdido el miedo, e los corazones seguros todos, se llegaban sin temor a los hombres de aca de la armada, e les traian de comer, e beber maravillosamente de lo que tenian ellos.

Tenian en todas aquellas Islas unas Naves con que navegaban que llamaban Canoas, que son e eran de longura de fustas de ellas grandes, e de ellas chicas salvo que son angostas, porque no es cada una mas de un tronco de un árbol, e las facen con piedras de pedernales muy agudos; e tales hay que son tamañas como una fusta de ocho bancos, mas una fusta no tendrá con ellas al remo, porque vau tan recias que no es de creer; e con estas canoas navegan la gente de aquellas Islas todas aquellas mares por alli. Tratan sus cosas unos con otros. Algunas canoas havia en que cabian, e navegaban sesenta hombres, e otras habia mayores en que cabian, e navegaban ochenta hombres cada uno con su remo en las manos, e en todas aquellas dichas Islas no vieron diversidad en la hechura y costumbres de las gentes, ni en las lenguas, salvo que todos eran la gente frente, e las caras largas; las cabezas redondes, tan anchas de

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sien á sien, como de la frente al colodrillo: cabellos prietos corrientes, de medianos cuerpos, de color roxo, e blancos mas que negros; todos parecia que se entendian, e eran de una lengua, que es cosa maravillosa en tantas Islas no haver diversidad de lenguas, e podialo causar el navegar que eran señores de la mar, e por eso en las Islas de Canaria no se entendian, porque no tenian con que navegar, e en cada Isla habia una lengua. Ya dixe como Colon habia anclado en derredor de la Isla á que puso nombre Joana con su Navio cient, e siete leguas por la costa de la Mar, por derecha linea, por la qual dixo que le pareció ser mayor isla que Inglaterra, e Escocia juntas.

De la parte del Poniente de la isla Joana, quedaron dos Provincias que Colon no anduvo, á la una llaman los indios Nahan, donde dicen que nacen los hombres con la cola; pero yo no creo que sea alli, segun se señala en el Mapa Mundi, en lo que yo he leido, e si es alli, no tardará mucho en se ver,. con la ayuda de Dios; las quales Islas, e provincias, segun los indios decian, podrian tener cinquenta, o sesenta leguas cada una de longura.

La India Española, a quien los indios llaman Haiti, es entre las otras ya dichas ansi como oro entre plata: es muy grande, e muy fermosa de arboledas, de rios, de montes, de campos, e de muy fermosos mares, e Puertos; tiene en circuito mas que toda España desde Colibre, que es en Cataluña cerca de Perpiñan por la costa del Mar de España en derredor de Granada, e Portugal, e Galicia, e Vizcaya, e fasta Fuente rabia, que es en cabo de Vizcaya, e ellos anduvieron, e ochenta, e ocho leguas en quadra por derecha linea de Occidente, e Oriente; e por aqui pareció su grandeza de esta Española que es muy grande, e está en lugar mas convenible, e mejor comarca para las Minas de oro, e para todo trato, asi de la tierra firme de acá como de la tierra firme de allá.

Tomó asiento Christoval Colon alli en la Española Hayti llamada por los Indios, en una Villa, á la qual puso nombre la Villa de la Navidad, e dexó alli quarenta hombres con artilleria, e armas, e Vituallas, comenzando á facer una Fortaleza, e dexó Maestros

para la facer, e dexoles que comiesen fasta cierto tiempo; e dexó alli hombres de los que llevó especiales, e de buen saber, e entender para todo, e fué forzoso, segun parecia dexarlos, porque como se perdió el un Navio no havia en que viniesen, e esto se calló aca, e se dixo que no quedaban sino por comienzo de Pobladores, e puso su amistad con un Rey de aquella comarca donde dexó la gente, e otorgaronse por mucho amigos como hermanos, e encomendoles Colon aquellos hombres que allá dexaba. La Nao se perdió en Española, cerca de donde dexó aquellos quarenta hombres.

Hay alli en la entrada de las Indias ciertas islas que llaman los Indios de las Islas dichas, Carives, que son pobladas de unas gentes, que estos tienen por muy feroces, e han de ellos muy gran temor porque comen carne humana. Estos tienen muchas Canoas, con las quales corren todas aquellas islas comarcanas, e roban quanto pueden, e fallan, e llevan presos los hombres, e mugeres que pueden, e mátanlos, e cómenlos, lo qual es cosa de grande admiracion y espanto. Ellos no son mas disformes que nosotros, salvo que tienen esta mala costumbre, e son gente mas esforzada, e tienen muchas armas que usan, que son flechas, e arcos de cañas, e ponen en las flechas un palillo agudo al cavo, o espinas de pescados por defecto de fierro que no tienen estos. Traen los cavellos luengos como mugeres, e son temidos por feroces, e entre estos Pueblos, e islas susodichas, e esto es porque los otros son gente muy cobarde, e muy doméstica, e sin malicia, mas no porque ellos sean fuertes, ni las gentes de acá los ayan de tener en mas que á los otros. En las islas destos Carives, e en las otras susodichas hay oro sin quento, e infinito algodon: especialmente muchas especias, como Pimienta que quema, e tiene mayor fuerza que la Pimienta que usamos en España quatro tantos; la qual todas aquellas gentes tienen por cosa muy provechosa, e muy medicinal: hay árboles de Linos áloe, e Almásiga, e Ruibarbo, e otras muchas cosas segun pareció al dicho Colon. No havia Rex de quatro pies, ni Alimaña de las de aca pudieron ver en quantas Islas de esta vez descubrieron, salvo unos Gosquillos chiquitos; e en los Campos unos

ratones grandísimos que llaman Nutras que comen, e son muy sabrosos, e cómenlos como acá los conejos, e en tal precio los tienen. Hay muchas Aves diferentes todas de las de acá, especialmente muchos Papagayos.

Descubierta la tierra susodicha por el dicho Christoval Colon, se vino á Castilla, e llegó á Palos á 23 de Marzo de 1493 años; e entró en Sevilla con mucha honra á 31 dias de Marzo, Domingo de Ramos, bien provada su intencion donde le fué fecho buen recivimiento. Truxo diez Indios, de los quales dexó en Sevilla quatro, e llevó á Barcelona á enseñar á la Reyna, e al Rey seis, donde fue muy bien recibido, e el Rey, e la Reyna le dieron gran crédito, e le mandaron aderezar otra armada mayor, e volver con ella, e le dieron titulo de Almirante de la Mar mayor del Mar Oceano de las Indias, e le mandaron llamar D. Christoval Colon por honra de la Dignidad, e el se partió de Barcelona en comendando al muy honrado discreto varon D. Joan de Fonseca, Arcediano que era entonces de Sevilla, Obispo que fué de Badajoz, e despues de Córdoba, e despues de Palencia, e conde de Perina, que tenia el cargo estonce por S. A. de las Armadas e grandes negocios de Sevilla, e desta Vandalucia, casi con este concierto, se vino á Sevilla, donde en breve tiempo fué proveido de la dicha Armada, e de la gente, vituallas, mantenimientos que para ella fueron menester, e de Capitanes, e de Justicias, e de hombres Literados, e Fisicos, e hombres de muy buen Consejo, e armas; e de las otras cosas que para ello eran menester, e de muy buenos Navios, e de muy escogidos Marineros, e de hombres buenos, orives para saber conocer y apurar el oro.

CAPITULO GIXX.

De la segunda Armada de las Indias.

Partió con la gracia de Dios el Admirante D. Christoval Colon por mandado del Rey D. Fernando e la Reyna D." Isabel con la Flota que SS. AA. embiaron de España para las Indias desde Cádiz á 22 de Septiembre de 1493, con 17 Navios bien aderezados, e con mil doscientos hombres de pelea en ellos, e pocos menos con viento, e tiempo convenible al viage, e duroles aquel tiempo dos dias, en los quales anduvieron poco; e luego les hizo buen tiempo de manera, que en otros dos dias llegaron á la gran Canaria donde tomaron Puerto, lo qual les fué necesario por reparar un Navio que hacia mucha agua; e estuvieron alli todo aquel dia, e luego otro dia partieron, e fizoles algunas calmas, de manera que estuvieron en llegar á la Gomera quatro o cinco dias, e alli fué necesario estar algunos dias donde se hicieron provisiones de carne, e leña, e agua para su grande jornada asi que en aquellos Puertos, e un dia que los hizo calma, desde la Gomera, tardaron en llegar á la isla de Hierro veinte dias, desde alli por la bondad de Dios le tomó el mejor tiempo, que nunca Flota llevó tan buen viage, tal que dentro de veinte dias estaban a vista de tierra; e ovieronla en catorce dias si la Nao capitana, fuera tan buena velera como las otros Navios; e en todo este tiempo nunca obieron fortuna salvo la víspera de S. Simon e Judas, que obieron fortuna, que le duró quatro dias que los puso en harto estrecho, e el primer Domingo despues de todos Santos cerca del Alva dixo un Piloto de la Nao capitana: albricias que tenemos tierra, de lo qual muchos obieron mucho placer. Contaron aquel dia los Pilotos de la Armada desde

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