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a casa cociendo un pescuezo de hombre, e los muos que cautivaban chicos cortábanles a cada uno su miemo generativo; e sírvense de ellos fasta que son hombres, o fasta que quieren, e despues facen fiesta, e mátanlos, e cómenlos, e dicen que la carne de los muchachos, e de las mugeres no es buena, ni tal como la de los hombres. Estos muchachos se vinieron huyendo a la flota tres, todos cortados los miembros generativos a raiz, e las vedixas.

En cabo de quatro dias vino el Capitan que se havia perdido con los compañeros, por que de su venida estaban ya bien desahuciados: los havian ido a buscar otras quadrillas, e aquel dia vino la una, e todas volvieron sin saber de ellos, e con su venida se holgaron mucho los de la Flota, como si nuevamente se hubieran fallado.

Traxo este Capitan, e los que fueron con él diez personas entre muchachos, e mugeres. Estos ni los otros que los fueron a buscar, nunca fallaron hombres, o porque se havian huido, o porque havia pocos en aquella comarca, havian a encontrar, como dixeron las mugeres. Vino el dicho Capitan, e los que fueron con él tan destrozados del Monte, que era lástima de los ver. Decian que se habian perdido por la aspereza de los Arboles, que era tanta, que el Cielo no podian ver, e que algunos dellos que eran Marineros havian subido por los árboles de noche para mirar la Estrella del Norte, e nunca la pudieron ver, e sino toparan con la mar, no pudieran tornar a la Flota: la qual partió de aquella Isla con la gracia de Dios a 8 dias pasados despues que allí llegaron, e luego a otro dia vinieron a otra Isla no muy grande a hora de mediodia, que distaba de estotra 12 leguas, e porque el primero dia que partieron les fizo calma, fueron juntos con la costa de esta Isla, e dijeron las mugeres indias que aquella Isla no era habitada de gentes, porque los Carives la havian despoblado, e por eso la Flota no paró alli, e luego esa tarde vieron otra Isla, e esa noche cerca de ella fallaron unas Baxas e no osaron andar fasta que fué de dia, e luego a la mañana apareció otra Isla azas grande e a ninguna no llegaron por ir a consolar los hombres que havian de

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los carives xado esotro viage en la Isla Española, e no plugo a ia de los los fallasen vivos, como adelante se dirá.

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Otro dia llegaron a otra Isla que parecia muy bien, e mu poblada, e fueron, e tomaron puerto en ella luego; el Almirante mandó ir a tierra una Barca guarnecida de geute para si pudiesen tomar lengua, e saber que gente era; e para haver informacion de su viage que era menester no embargante que el Almirante aunque no havia aquel camino, iba muy bien encaminado, segun pareció, e saltaron en tierra ciertas personas de la dicha Barca, e llegaron a un poblado donde la gente ya se havia escondido, e tomaron cinco, e seis mugeres, e muchachos, de los quales supieron que eran las mas cautivas, como en la otra Isla, porque alli tambien eran Carives. Esta Barca se queria tornar a los Navios con priesa, e por parte de abajo venia una Canoa en que venian quatro hombres, e dos mugeres, e un muchacho, e despues vieron la Flota maravillados se embebieron tanto que por una grande hora no se movieron de un lugar casi dos tiros de Lombarda de los Navios: en esto fueron vistos de los que estaban en la Barca, e de toda la Flota. Luego los de la Barca fueron de ellos tan juntos con la tierra, que con el embebimiento que tenian maravillándose, e pensando que cosa seria aquella que nunca los vieron fasta que estuvieron muy cerca de ellos, que no los pudieron mucho fuir, aunque harto trabajaron por ello, e los de la Barca trabajaron harto que no se pudieran ir los Carives. Despues vieron que en huir no les aprovechaba, con mucha osadia pusieron mano a los arcos tambien las mugeres como los hombres; e digo con mucha osadia, por ellos no eran mas de cuatro hombres e dos mugeres; e eran los de la Barca e de toda la flota. Luego los de la Barca fueron a ellos tan juntos con la tierra que con el embebecimiento, siendo asi que los Carives eran cuatro hombres e dos mugeres, e eran los de la Barca mas de 25, de los cuales firieron dos, al uno dieron dos flechadas, e al otro una por el costado, e sino fuera porque llevaban adargas e tablachenas, e porque los embistieron presto con la Barca, e los trastornaron la canoa, asaetearan los mas dellos con sus flechas. Despues de

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Da la canoa quedaron en el agua nadando, e habia alli

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pajos, e tuvieron harto que facer, en tomarlos, que toda-' Aia trabajaron por tirar, e con todo se les fuyó el uno que no lo pudieron tomar sino mal ferido de una lanzada de que murió. La diferencia de estos indios Carives a los otros dichos es en el hábito, que los de Cambi tienen el cabello muy largo son trasquilados, e fechas muchas diferencias en las cabezas de cruces, e de otras pinteras en diversas maneras, cada uno como se le antoja, lo qual hacen con cañas agudas, e todos asi de carive como los otros es gente sin barba que por maravilla hallareis hombre que las tenga que todas se las pelan, e quitan antes que crezcan, de manera que parece que no le nacen. Estos carives que alli tomaron venian tiznados los ojos, e las cejas, lo cual parece que hacen por gala, e con aquello parecian cosa espantable.

El uno de ellos dijo que en una isla de aquellas llamada Carib, que es la primera que se vido a la cual la flota no llegó, que havia mucho oro, e que si alli fuesen e llevasen hazadones, e cosas para facer sus caminos, que trairian quanto oro quisiesen.

E luego en aquel dia partió de alli la flota en cabo de seis ó siete horas, e despues de haber alli llegado fueron a otra tierra que parecia ojo. Esta isla estaba en el camino que habian de llevar, e llegaron noche cerca de ella; e otro dia de mañana fueron por la costa, e era muy gran tierra, muy alta e la mas della pelada, la cual no es en ninguna de la que havian visto: a esta no llegaron para salir en tierra, salvo una Caravela Latina que llegó a un Islon de aquellos, en el cual fallaron ciertas casas de pescadores, e las mugeres indias que traian dixeron que no eran pobladas aquellas tierras; anduvieron por aquella costa lo mas de aquel dia, fasta que a otro dia en la tarde, que llegaron a otro isla llamada Boriqui, cuya costa corrieron todo un dia, e se juzgaba que tenia por aquella costa treinta leguas; esta isla es muy fermosa, e fertil, al parecer, e esta vienen los carives a saltear e conquistar, de la cual llevan mucha gente para comer, que no tienen estos Canoas ningunas, ni saben an

dar por mar, empero usan de arcos, e flechas como los carives con que pelean e defienden, e si por ventura han victoria de los que vienen a soltear, tambien se los comen, como los carives a ellos.

En un puesto desta isla estuvo la flota dos dias, donde saltó mucha gente en tierra, empero nunca pudieron haver lengua que todos fuyeron, con gente atemorizada de los carives. Todas estas islas fueron descubiertas en este viage, que en el otro ninguna havia visto el Almirante; aunque todas parecian muy fermosas islas, esta parecia mejor.

Aqui acabaron las Islas que facia la parte de España; atras se havia dexado por ver el Alınirante en' el primero viage, aunque se cree haver algunas islas antes que estas cuarenta o cincuenta leguas acia España, porque antes que viesen tierra los de esta Flota, vieron unas Aves rabiforcadas volar, e son Aves de rapiña marinas, e no sientan, ni duermen sobre el agua, e vieron las sobre tarde rodeando subir en alto, e despues seguir su via buscando tierra para dormir, las cuales no podian ir (segun era tarde) a dormir mas de 12 o quince leguas, e esto era sobre mano derecha de la Flota acia España, de donde todos juzgaron quedar alli tierra, la cual no se buscó porque se facia rodeo, e tardanza para el viage.

De esta isla de Boriqui partió la Flota una madrugada y aquel dia antes fuese noche, ovierun vista de tierra, la cual no era conocida tampoco de los del otro viage, empero por las nuevas de las mugeres Indias, que llevaban, sospecharon era la Española que iban a buscar, e era la misma Española Artilia por los Indios, e entre ella e la otra de Boriqui, parecia otra isla aunque no era grande.

CAPITULO GXX.

Como llegaron a la Isla Española, e fallaron muertos a los Hombres que havian dexado.

Llegados a la Española el Almirante y toda la Flota a donde arribaron por aquel comienzo era todo tierra e muy baja mas del conocimiento de ella estaban todos dudosos, porque por aquella parte, nin el Almirante, nin los otros que con él fueron, non la havian visto.

Esta isla es muy grande, e es nombrada por Provincia, e a esta parte por donde llegaron Ahia, e a otra Provincia junta con ella llaman Samana, e a otra Boyo, e a otra alta isla corrió la Flota al pie de cien leguas, porque está donde el Almirante habia dexado la gente, habia este compáz que seria en medio de la isla.

Andando por derecho de la provincia llamada Samana, echó el Almirante en tierra uno de los otros indios que el otro viage habia traido, e con algunas cosillas: aquel dia se finó el Vizcaino ferido que habia sido de los Carives ya dichos, que tomaron, e murió por su mala guarda, e porque iban por costa diose lugar que saliesen en una Barca a enterrarlo, e fueron en resguardo de la Barca dos Caravelas, e acercáronse a tierra, e