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reció no ser cosa para dejalla de escribir, pues no hay memoria ni escritura que de Infieles e gente bestial la viese quitada nin señoreada, pacifica de otra Nacion fasta el tiempo de la buena ventura del Rey D. Fernando e de la Reyna D. Isabel fué de esta manera.

Alonso de Lugo, Caballero Ciudadano de la Ciudad de Sevilla de noble generacion, hombre pacifico, e de muy noble condicion, e sana conciencia, agudo, e de buen corazon, e ingenio, cuidadoso de ganar honra, e de servir a Dios e a SS. AA. el Rey e la Reyna en conquistar las gentes Bárbaras e idólatras, ignorantes e enemigos de la fe Cathólica. Este fué un Capitan con Pedro de Vera el Gobernodor en ganar la Isla de la gran Canaria e quedose alli viviendo; e cuando vido tiempo convenible demandó al Rey e a la Reyna la Conquista de las Islas de la Palma, que es una de las siete islas de Canaria, la cual tomó, e se obligó con la ayuda de Dios de la conquistar, e ganar a su costa, e espensas con condicion que las cabalgadas e despojo que de ello oviese fuesen para él para el gasto de la gente, e conquistole el año 1495 años, e ovo de ella la victoria, e ganola, e ovo cabalgada, e despojos 1200, ánimas varones, e mugeres, chicos, e grandes e 20 de cabezas de ganado cabrino e ovejuno, e dió la Isla a desempachar a SS. AA. Eran las gentes de esta Isla todos desnudos, salvo de pellejos de cabras se cubrian, e aprovechaban en lugar de Paños, e de lienzo: alcanzaban asas mantenimientos de yervas e de granas, e con leche, e manteca, e carne se mantenian, e con pescado.

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Murió el muy honrado Cavallero e muy leal a la corona Real el Maestre de Santiago D. Alfonso de Cárdenas en la Villa de Llerena el año, 1493 años de su muerte natural en el mes de Julio in senectute bona, de setenta años o poco menos o mas; fue sepultado alli en la Iglesia del Apóstol Santiago, e el Señorio al Rey, e la Reyna, del cual el Papa les fizo de Merced por

sus vidas en galardon de sus trabajos, e gastos de la Santa guerra que a lo menos ficieron, e dixo el Papa Alexandro VI e asi el Rey e la Reyna suscedieron en el Maestrazgo despues de haber tomado el de Calatrava.

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Despues que Alonso de Lugo ovo la victoria de la Isla de la Palma, demandó al Rey e Reyna la conquista de la Isla de Tenerife que era la última, e setena de las siete Islas de Canaria, e una de las mejores, e la mayor de gentes que con él habia, e infinitos Ganados, e Cabras, e Ovejas, e Puercos, e muchas gentes e Señorios, en que habia nueve, Reyes e nueve grandes Señores Capitanes a quien ellos llamaban.

E la tierra es por la mayor parte fortisima, e muy áspera de ollar de Sierras, e Cabezos. En ella hay una Sierra la mas alta que hay en todas las Islas de la Mar, de quien los naturales de España han noticia que ella descubre por la mar cincuenta leguas o mas; e visto por SS. AA. la buena cuenta que se dió en la conquista de la Palma, cometiéronle el cargo de la conquista de Tenerife, el cual fizo su Armada de gente de Sevilla e de esta Andalucia, e de las mesmas islas de Canarias, en los Navios que huvieron menester, e arrivaron en Tenerife, e tomaron tierra, è comenzaron a facer la guerra a los Guanchos, que asi se llamaba aquella Nación de gente de aquella isla Guanches, e ellos respondieron que quieren ser Christianos e libres, e que no querian guerra, e que los dexasen en sus casas, e tierra por vasaMos del Rey e Reyna de Castilla, lo cual no les fué acogido por muchas causas: lo 1: por los grandes gastos que ya estaban fe

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chos de las gentes que sobre ellos iban: lo 2. que ya ellos habian sido requeridos muchas veces, que se diesen al Rey e Reyna de Castilla, e que fuesen Christianos libres, e no habian querido: lo 3.° que no confiaban de ellos, aunque se diesen; e siendo ellos naturales e señores en sus tierras, temianse que cada que quisiesen, se podian revelar, e alzar por ser la tierra muy áspera, e por otras muchas razones no los recibieron, salvo los Christianos, con mucha codicia por haber esclavos, e esclavas, e despojos, que no por servir a Dios, que asi se decia que en la Huested no hablaban sino en las ganancias que de alli habian de haberles. Acometieron un dia despues de haver havido alguna diferencia los de la hueste, e yendo peleando tras de los Guanches por una sierra arriba, diéronse a floxura los christianos, e a mal recado, e los Guanches volvieron sobre ellos a pedradas muy forzadamente, e los christianos con su mala suerte volvieron huyendo malaventuradamente, que nunca el buen Capitan Alonso de Lugo se le pudo resistir a los Guanches: tomaron tanto esfuerzo a pelear e seguir los que huian, que desvarataron toda la húeste, e siguieron el alcance fasta la Mar, e alli de ellos se echaron en los navios, e de ellos se arrojaron a la Mar, e de ellos se enrocaban en los peñascos, barrancos e veras donde vate el Mar: alli los mataban, e de ellos desque crecia la Mar se aliogaban, ansi que murieron de los christianos 800 hombres, o pocos menos: asi fué aquel dia la pelea mal aventurada para los christianos, e los que escaparon se volvieron en los návios a la Gran Canaria, e dende cada uno en sus tierras. Fué este gran desconcierto, o por los pecados de los christianos, o de su mala conciencia que llevaban, o por la inobediencia que muchos de la hueste tuvieron al Capitan mayor Alonso de Lugo, el consejo e el mandado del qual no quisieron tomar.

Esto asi fecho, creció mucho la enemiga en el corazon del Capitan Alonso de Lugo, e en los corazones de sus amigos, e valedores contra los Guanches, e vino en Castilla Alonso de Lugo luego, e demandó favor al Duque de Medina, Conde de Niebla, Duque de Guzman, e fizo su partido con él, e le dió

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favor, e ayuda, e gente, con que luego el segundo año de 1495 volvió con gran flota e gente sobre Tenerife, e con nobles Capitanes, e tomaron tierra como la otra vez, e con mejor órden e concierto pelearon con los Guanches, e los vencieron, e lomaron cautivos chicos e grandes, que uno no quedó, con todas sus faciendas e ganados, e ansi ovieron la victoria, de la isla de Tenerife, e la meticron en el señorio de Castilla del Rey e de la Reyna, e aqui se acabó la conquista de las islas de Canaria. Nuestro Señor Jesucristo sea loado por siempre jamás Amen. El desvarato de los christianos que en ella ovieron de la primera conquista fué en el año de 1494: la toma e vencimiento que ovieron los christianos fué en el siguiente de 95, en las quales guerras e tomas el dicho Alonso de Lugo ganó mucha honra e riquezas, c titulo que le dió el Rey e la Reyna de Adclantado de las Canarias.

GAPITULO GXXXIV.

De como pusieron defendimiento sobre las mulas el rey e la reyna, porque se perdia la caballeria de España.

En el año 1495 haviendo visto el Rey e la Reyna que todos sus reinos de Castilla e Leon pára las guerras de los Moros a duras penas podian llegar diez o doce mil hombres de caballo, e havia mas de cien mil encavalgados en mulas, proveyeron de una pragmática con muy grandes penas que ninguno ni alguno Caballero, Duque, ni Conde, ni otra Dignidad, ni Escudero, ni Labrador viejo ni mozo, no fuese osado de cavalgar en mula enfrenada e ensillada, so pena que se la matasen, salvo la Clerecia de Orden Sacra, e las mujeres. Ficieron al comienzo tales execuciones sobre ello las Justicias del Rey, que se luvo e mantuvo en tal manera, que los Duques, e Condes, e

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rqueses, e todos los otros Señores, e la tuvieron e mantueron todo el tiempo que vivió la Reyna Doña Isabel, como en la quebrantar oviesen de perder la vida; e desfizose la calleria muy presto, e echaronlas a el uso de la albarda, e del bajo de arar, moler, carretas, andar en harrias, e les muy mosas fueron vendidas fuera de los Reynos, e el Rey mesmo I exemplo en esta que jamás cavalgara en mula, salvo sieme a caballo: algunos dixeron que esto se fizo por la guerra e se esperaba de Francia, porque la gente se encavalgase en vallos, e oviesen mas gente de cavallo. Dice que se mantuvo ta práctica muy bien, e muy temidamente, fasta que la Reyna oña Isabel inviolablemente fallació, e ansi lo dixo, e aun se antuvo fasta la venida del Rey D. Felipe, e salido del Rey Fernando que fasta alli ninguno la osó quebrantar, salvo sque la Reyna falleció, algunos grandes de Andalucia, que r sus obras parecia desamar al Rey D. Fernando, lo quebranron luego como la Reyna falleció, algunos de los quales quieron luego ver vuelta en estos Reynos, salvo que nuestro Seor lo impidió, e en los comunes nunca ovo mudamientos por gracia e querer de Dios. Como comenzó de reinar el Rey D. lipe, luego que se quebrantó e cavalgaron en mulas, todos Os quales pudieron alcanzar, e los que quisieron esta pragmática e otras muchas muy provechosas e conformes a justicia, e al pro e bien del comun se quebrantaron luego, que nunca o quien las resistiese, e comenzó de reynar el Rey D. Felipe.

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