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del cual a vos place usar, no para instruccion como deveis, mas para su destruccion como faceis: no para su reformacion como sois obligado, mas para doctrina y exemplo de paz y <mansedumbre; mas para corrupcion y escándalo y turbacion. Para qué vos armais sacerdote sino para pervertir vuestro hábito y religion ¿Para qué os armais Padre de consolacion, sino «para desconsolar y hacer llorar los pobres e miserables, e para que se gocen los tiranos e robadores y hombres de escándalos ⚫y sangres con la division continua que V. S. cria y faborece? Decidnos por Dios, señor, si podrán en vuestros dias aver fin <<nuestros males; o si podremos tener la tierra en vuestro liempo sin division: catad, señor, que todos los que en los reinos y provincias procuraron divisiones, vida y rines tubie<ron atribulados; temed pues, señor, por Dios, la cahida de aque«llos cuya doctrina quereis remediar, y no trabajeis ya mas este reino; cá no ayso el Cielo reino mas desonrrado que el diviso. Sea V. S. a San Pedro cuya órden recivísteis e hávito vestiis, y aved alguna caridad de lo que os encomendó que ayais: vásteos el tiempo pasado a voluntad de las gentes, sea el por venir a voluntad de Dios, que ora es ya, señor, de mirar dó vais e no atrás dó veniis: no querrais mas tentar a Dios con tantas mudanzas; no querrais despertar sus juicios que son terribles y espantosos; y pues vos eligió Dios entre tanta multitud para que le sirvais en el sacerdocio, en retribucion de su veneficio no le escandaliceis el pueblo, segun fueron las primeras palabras de esta Epistola."

Esta sobredicha carta fué fecha e embiada del coronista del Rey e de la Reyna Fernando de Pulgar al Arzobispo de Toledo D. Pedro Carrillo, despues que se fué sañoso de la corte e se juntó con la liga de los que querian meter al Rey de Portugal, al tiempo que ya el Rey e la Reyna del no tenian esperanza que bolviese a su corte, e por eso con la verdad se le embió la carta tan exemplosa y lastimera de la corte: e paréceos que a esta carta e a otra respondió por el Arzobispo un cavallero su criado, al coronista disculpando al Arzobispo e poniendo algunas razones por él e queriendo hacer entender que el Arzobispo

no haria cosa que no deviese contra el Rey y la Reyna; y en respuesta a aquel cavallero el dicho Coronistas sin ningun temor y con esperanza de la prosperidad que Dios demostraba a el Rey e la Reyna, respondió al dicho cavallero e le embió la presente carta.

CAPÍTULO XIII.

Carta.

Señor vuestra carta recivi por la qual quereis rebar de culpa al señor Arzobispo vuestro amo por este escándalo nuebo que se sigue en el reino de la gente que agora tiene junta en Alcalá; y quereis darme a entender que lo hace por seguridad de su persona, por paz en el reyno, y tambien decias que ha miedo de yervas: para este temor de las yervas entiendo yo que sería mejor atriaca que gente aunque costaria menos; y cuanto á la seguridad de su persona y paz del reyno, haced vos, señor, con el señor Arzobispo que se sosiegue su espiritu, y luego holgará él y el reyno; y por tanto, señor, escusada es la ida vuestra a Córdoba a tratar paz con la Reyna, porque si paz quereis ahí la aveis de tratar en Alcalá con el Arzobispo; acabad vos con su Señoria que tenga paz consigo y que esté acompañado de gente de letras como su órden lo requiere, y no rodeado de armas como su oficio lo defiende, y luego habreis tratado la paz que él quiere procurar y vos quereis tratar: con todo eso aquí me han dicho que el Dr. Calderon es buelto a corte; plegue a Dios que este Calderon saque paz. Justo es Dios y justo es su juicio: en verdad, señor, yo fui uno de los Calderones conque el Rey D. Enrrique muchas veces embió a sacar paz del Arzobispo y nunca pudo sacarla. Agora veo que el Arzobispo embia su Calderon a sacar de la Reyna; plegue à Dios que la concluya con su Alteza mejor que yo la acabe con el Arzobispo. Pero dejando agora esto a parte, ciertamente, señor, gran cargo aveis tomado si pensais quitar de cargo a ese Señor por este nuebo escándalo que agora hace, salvo si alegase que el Beato y Alarcon le mandaron

de parte de Dios que lo hiciese; y no lo dubdo que se lo dijesen, porque cierto es que el Arzobispo sirvió tanto al Rey y a la Reyna en los principios, y tambien que si en el servicio perseveraba, todo el mundo dijera que el comienzo, medio y fin de su reinar avia seydo el Arzobispo, y toda la gloria se imputara al Arzobispo dijo Dios: gloriam meam ál Arzobispo non dabo, y para guardar para mí esta gloria que no me la tome ningun Arzobispo, permitiré que aquellos Alarcones le digan que sea contrario al Rey y a la Reyna, y que ayude al Rey de Portugal para les quitar este reyno, y contra toda su voluntad y fuerzas lo daré a esta Reyna que lo deve aver de derecho; porque vean las gentes que quantos Arzobispos ay de mar a mundo no son bastantes para quitar ni poner Reyes en la tierra sino solo yo que tengo reserbada la semejante provision a mi tribunal.

Así que, Señor, esta via no me parece para escusar a su Señoria, pues que lo podeis autorizar con tal Moyses y Aaron, como el Beato y Alarcon. Con todo eso ví esta semana una carta que embiaba a su Cabildo en que reprende mucho al Rey y a la Reya por que tomaron la plata de las iglesias, la cual sin duda estubiera queda en su Sagrario, si él estubiera quedo en su casa. Tambien dice que fatigan mucho el reyno con hermandades, y no ve que la que de él a ella causa la que dan ellos al reyno: quéjase asimismo porque favorecen la toma de Talabera que es de su iglesia de Toledo, y no se miembra que faboreció la toma de Cantalapiedra que es de la iglesia de Salamanca : siento mucho el embargo de sus rentas, y no se miembra quanta ha tomado y toma del Rey; y aun nunca ha presentado el privilegio que tiene para tomar lo del Rey, y que el Rey no puede tomar lo suyo. Otras cosas dice la carta que yo no aconsejaría a su Señoria escrivir si fuera su escribano; porque la Sacra Escriptura manda que no hable ninguno con su Rey papo a papo, ni ande con él a dime y direte. Dejando agora esto aparte, mucho querria yo que tal señor como hé considerase que las cosas que Dios en su presencia tiene ordenadas para que aya fines prósperos y durables, muchas veces vemos que han principios y fundamentos trabajosos: porque cuando vinieren al culmen de

la dignidad ayan pasado por el crisol de los trabajos, y por grandes misterios ignotos de presente años ignotos de futuro a él: la Sacra Escriptura y otras historias están llenas de estos exemplos: persecusiones grandes ovo David en su principio: per Jesu filii David, decimos: grandes trabajos pasó Eneas do vinieron los Emperadores del mundo Júpiter, Ercules, Rómulo, Ceres Reyna de Cicilia, y otros y otras muchas, a unos criaron ciervos, a otros lobos echados por los campos; pero leemos que al fin fueron adorados y se asentaron en sillas reales, cuya memoria dura hasta hoy y no sin causa la ordenacion Divina quiere que aquello que lenguamente ha de durar, tenga los fundamentos fuertes y tales sobre que se pueda hacer que la obra dure. Viniendo agora pues al propósito, casó el Rey de Aragon con la Reyna madre del Rey nuestro Señor, y luego fué desheredado y desterrado de Castilla; ovo este su hijo que desde su niñez fué guerreado y corrido, cercado, combatido de sus súbditos y de los estraños, y su madre con él en los brazos huyendo de peligro en peligro. La Reyna Nuestra Señora desde niña se le murió el padre, y aun podemos decir la madre, que a los niños no es pequeño infortunio: vinole el entender y con él los trabajos, los cuidados, y lo que mas grave se siente en los Reales; es mengua extrema de las cosas necesarias: sufria amenazas, estaba con temor, vivia en peligro. Murieron los Principes D. Alonso y D. Carlos sus hermanos, cesaron estas: ellos a la puerta de su reynar, y el adversario a la puerta de su reyno: padecian guerra de los extraños, rebelion de los suyos, ninguna renta, mucha costa, grandes necesidades, ningun dinero, muchas demandas, poca obediencia: todo esto asi pasado con estos principios que vimos y otros que no savemos. Si ese señor vuestro amo les piensa tomar este reyno como un bonete y darlo a quien se lo pagare, digo, señor, que no lo quiero creer aunque me lo diga Alarcon y el Beato; mas quiero creer a estos misterios Divinos, cá esos pensamienios humanos; y como para esto murió el Rey D. Enrrique sin generacion, y para esto murieron el Principe D. Carlos y D. Alfonso, y para esto murieron otros grandes estorbadores, para esto hizo Dios todos estos fundamentos y mis

terios qué avemos visto, para que disponga el Arzobispo vuestro amo de tan grandes reynos a la medida de su enojo. Despacio se estaba Dios en buena fee si habia de consentir que el Arzobispo de Toledo venga sus manos labadas y disponga así, ligeramente de todo lo que él ha ordenado y cimentado de tanto tiempo acá, con tantos y tan Divinos misterios. Hacedme agora tanto placer si deseais servir a ese Señor que le aconsejeis, que no lo piense así y que no mire tan somero cosa tan honda: en expecial le aconsejad que haga quanto pudiere de ser causa de divisiones en los reynos como de fuego infernal, y tome ejemplo en los fines que han avido los que divisiones han causado. Vimos que el Rey D. Juan de Aragon, padre del Rey nuestro Señor, favoreció algunas parcialidades y divisiones en Castilla, y vimos que permitió Dios a su hijo el Principe D. Carlos que le pusiese escándalos y divisiones en su reyno; y tambien vimos que el hijo que las puso y los que le sucedieron en aquellas divisiones, murieron en el medio de sus dias sin conseguir el fruto de sus deseos. Vimos que el Rey D. Enrrique crió y favoreció aquella division en Aragon, y vimos que el Principe D. Alonso su hermano le puso la division en Castilla, y vimos que plugo a Dios de llebar de esta vida en su mocedad como a instrumento de aquella division. Vimos que el Rey de Francia procuró division en Inglaterra, y vimos que el Duque de Guiana su hermano procuró division en Francia, y vimos que el hermano perdió la vida sin conseguir lo que deseaba. Vimos que el Duque de Borgoña, y el Conde de Barvique y otros muchos procuraron en los reynos de Inglaterra y de Francia divisiones y escándalos; y vimos que murieron en batallas despedazados y no enterrados; y si quereis exemplo de la Sancta Escriptura, Architofel y Absalon, procuraron division en el reyno de David y murieron ahorcados. Así que, visto todo esto que vimos, no sé quién puede estar bien y estar quedo y quiere estar məl, y estar bullendo."

Y el Arzobispo en este tiempo se aclaraba cada dia mas por el Rey de Portugal con los cavalleros de la Liga, y aun sobrevesido se publicó que decia que le quitaria el reyno y haria

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