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cadahalso muy alto e muy ricamente adornado donde todos los de la ciudad le podian ver; e a 25 dias de mayo, dia de la fiesta de Corpus Christi, juebes, subieron allí el dicho Rey e la dicha Señora Doña Juana su sobrina, e a vista de todos los desposó un Obispo; e luego allí los alzaron por Reyna e Rey de Castilla e Leon, con todos los otros titulos de Castilla e dijeron: Castilla, Castilla, por el Rey D. Alonso e por la Reyna Doña Juana su muger," tocando muchas bastardas e instrumentos de música e atabales: desde este dia comenzó de arder Castilla otra vez como quando en vida del Rey D. Enrrique alzaron por Rey a su hermano D. Alonso; quid quid agat omnes intentio indicat omnes: la intencion de aquellos Señores que lo metieron, Dios lo supo si fué por la lealtad que devian, o si fué por asegurar lo que tenian de la corona Real porque el Rey D. Fernando no les quiso confirmar, cá ellos eran en aquel tiempo los mas grandes e mas poderosos de toda Castilla, e el Duque de Arébalo, Conde de Vejar, Señor de Plasencia, D. Albaro de Estúñiga, puesto caso que era ya muy viejo tenia a Arébalo y su tierra, y tenia a Burgos, e el Maestradgo de Alcántara e poco menos toda la tierra de Extremadura e todas sus tierras e Señorios e otras cosas harto bien pacíficas, e a su servicio e mandar, e no es dubda estar el mayor de los Cavalleros de Castilla con lo susodicho e con sus hijos e parientes, e el Arzobispo de Toledo Don Alonso Carrillo que era el mayor Prelado de España que es la segunda casa de renta de Castilla; tenia muchas tierras, ciudades e villas e castillos suyos y de la corona Real: e el Marqués de Villena a quien avia quedado en guarda la Señora Doña Juana, tenia a su mandar mas villas e castillos que ningun Grande de todo el reyno, e no avia otro mayor que él, e él se intitulaba estonce Maestre de Santiago e Duque de Truxillo, el Maestre de Calatraba que era muy gran Señor; e el duque de Ureña su hermano, eso mesmo e destos pretendia la mayor parte de Castilla, e ovo otros muchos que aclamaron antes que el Rey D. Alonso entrase, asimismo Alonso Carrillo, Señor de Maqueda, e Castañeda, Señor del Portillejo, e de las Calañas de Pareja e Adelantado de Galicia. Juan de Ulloa, Alcayde de Toro

e Mariscal de Zamora, el Conde de Valencia e otros muchos dejando los que estaban de callada con los que le facian muy gran parcialidad al Rey D. Alonso, e él pensó que con ellos sojuzgaría a Castilla; e como nuestro Señor save las intenciones e aficiones de cada uno de los hombres permite que cada uno sea sujusgado segun su intencion; el que mala intencion tiene, que sea sojusgado para pena de tormento; el que buena, que sea sojusgado para ver gloria; e sobre todo él es justo juez y juzga derechas a él e a dar los reynos a cuyos son, e le place de los dar el qual no judició segun el querer de estos poderosos Cavalleros o de este Rey ni segun sus intenciones donde pareció no ser buenas, ni les proveyó cosa alguna de lo que deseaban segun adelante se dirá.

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CAPITULO XVII.

Prosigue lo que hizo el Rey D. Alonso en Castilla.

Mobió el Rey D. Alonso su hueste e partió de Plasencia, e fué la via de tierra de Campos, requiriendo a los Alcaydes le entregasen las villas y castillos por dó ivan, e de ellos decian, «andad, Señor, adelante, que esto es todo vuestro"; e de ellos se las daban, y otros se le defendian, y siguió su viaje hasta la ciudad de Toro e Zamora, e llegado luego se le entregaron que estaban por él, y asentó su estada por allí algun tiempo que tenia mucha parte de villas e castillos por cerca de aquella ribera del Duero, e allí llegó muy gran gente para si necesario le fuese aver batalla.

En este tiempo el Rey D. Fernando allegó muy grande hueste de gente e en el mes de julio del dicho año de 1475, e estando el Rey D. Alonso en Toro, le puso el Real en una aldea llamada Tamalas, donde juntó mas de treinta mil hombres en que decian aver mas de diez mil de cavallo, e la gente de a pié, eran dellos muy gran parte vizcaynos y asturianos, y montañees que en demasiada manera amaban al Rey D. Fernando: allí se juntaron cn él los Grandes de Castilla que tenian de su parte

te al Duque de Nájera; el Duque de Alva D. García, el Conde de Haro, el Viejo, el Condestable de Castilla, el Almirante de Castilla, e su hermano el Adelantado de Andalucia, el Duque del Infantado, Marqués de Santillan, D. Alonso de Aragon, hermano bastardo del Rey D. Fernando, Maestre de Calatraba, que estonce se llamaba Duque de Valle-hermoso, que era muy esforzado Cavallero e de muy gran consejo para la guerra, el primero que metió robado de quien es en Castilla la gente del Marqués de Astorga que tenia en Administracion D. Luis Dorio, Capitan que despues fué e Guarda de Alhama, e despues Obispo de Jaen que era tutor del Marqués de Astorga, que era niño: e el Obispo de Sigüenza D. Pedro Gonzalez de Mendoza, que fué despues Arzobispo de Sevilla, e despues Arzobispo de Toledo, e Cardenal de España, e otros muchos, e allí estando un dia en el Consejo en una Iglesia del dicho lugar Temales, el Rey e los Cavalleros muy gran pieza del dia, salió sonido por el Real, entre la gente de a pié que los Cavalleros querian prender al Rey e llegáronse los vizcaynos y montañeses y otros muchos Nobles con ellos todos armados a pié, e alborotados fueron a la puerta de la iglesia del Consejo a voces, «dad acá a nuestro Rey" e fue muy grande turbamulta en el Real, e el Rey salió a la puerta para que lo viesen diciendo: «heme aquí, hermanos, no temais que ninguno me hay de hacer traycion, que todos estos Cavalleros son mis parientes y leales vasallos," y otras muchas cosas por los apaciguar; e nunca con ellos pudo hasta que lo sacaron de la iglesia, y lo llebaron consigo a su Real; e despues de aver estado alli en el Real algunos dias, visto que el Rey D. Alonso no quiso salir a pelear, o no osó y que el cerco para no estar sobre él era muy peligroso e muy gastoso; el Rey Don Fernando dejó sus guarniciones bien ordenadas, e bien repartidas a donde convenia, e bolvióse a Medina del Campo, donde fué luego poner el cerco sobre Burgos que estaba de la parte del Rey de Portugal, y por el Duque de Arébalo, e dióse luego la ciudad e túbosele la fortaleza cerca de nuebe meses estando por Alcayde de ella D. Juan Sarmiento, hermano del Obispo de Burgos D. Luis de Acuña.

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CAPÍTULO XIX.

Prosiguen los sucesos del Rey D. Alonso en Castilla.

Supo el Rey D. Alonso estando en Toro, como el Rey D. Fernando abia puesto el cerco a Burgos, e partió de Toro con toda su hueste para ir en socorro, e fué por Arébalo, e estubo alli algunos dias, e de allí salieron un dia el Conde de Pharo, e D. Albaro su hermano, portugueses, con cierta gente de cavallos e obieron batalla con el conde de Cifuentes, con el qual se encontraron, que era la parte del Rey D. Fernando; e pelearon, e fué desbaratado el conde de Cifuentes, e su gente, e los portugueses bolvieron a Arébalo con victoria; e despues de esto, partió el Rey D. Alonso de Arébalo, e con él el Marqués de Vilena, Maestre de Santiago, e Duque de Trujillo, que todos llamaban, e el Arzobispo de Toledo, e otros muchos cavalleros para ir a Peñafiel, e supo que el conde de Benabente D. Pedro Pimentel, estaba en una villa suya que llamaban Baltanes, que es llana, y estaba toda barreada de tapias para segun el tiempo; e fué sobre él, e cercó la villa e combatióla, e tomola, e entrose por la parte que el Marqués de Villena combatia, e prendicron al conde de Benabente, el cual salió a pié fuera de la villa e besar la mano al Rey, e se la besó; e el Rey durmió allí aqueHla noche, e otro dia llebó consigo al conde preso el qual le dió en rehenes por si por ser suelto tres o quatro villas e a su fijo D. Luis e las villas, fueron Portillo, e Villalba e Mayorga, e el Rey fué de allí a Peñafiel, que es del conde de Ureña, que estaba por él, y no osó dende pasar a socorrer a Burgos, porque supo de los grandes fabores y grandes gentes que se allegaban y reconocian al Rey D. Fernando y bolbiose a Arébalo, y dende a Toro, y Zamora, y por allí Ribera de Duero hacia su estado y hácia Cantalapiedra, que estaba por él e quitó a Garcia de Melo que la tenia, y puso por Alcayde a Alonso Perez de Vivero, fijo o nieto del contador que mató al Maestre D. Albaro de Luna, y a este la tomó despues el rey D. Fernando. De la prision del con

de de Benabente e rehenes que en el dicho viaje acaecieron, muy gran sospecha se causó y publicó diciendo que era todo hechizo, y que el conde como era muy sagaz y discreto conoció el tiempo y quiso mañosamente contextar a ambas partes, de lo qual despues se le siguió mucho probecho; lo interior de su intencion él lo supo.

CAPÍTULO XX.

De Burgos.

Tubo el Rey D. Fernando cercado el castillo de Burgos ocho o nueve meses, en que le dieron muchos y muy grandes combates de lombardas e tiros de pólvora e quartagos e yngenios, e ponian en el cerco muy gran recaudo, e algunas veces quando pensaban los cercadores que en mas estrecho tenian a los cercados, les mostraban de dentro perdices e, naranjas, y otras cosas demodradas: en fin, en tanto estrecho los pusieron que se ovieron de dar a merced del Rey con algunos partidos en que el Rey los tomó, y mandó ahorcar muchos e degollar otros, en que luego ahorcaron e degollaron veinte y nuebe hombres, e despues otros muchos, e esto fué en tiempo de ocho o nuebe meses que duró el cerco; e se vino a tomar el año de 1476 en el mes de febrero. En este tiempo no cesaban guerras, robos, rapiñas e muertes, peleas entre cavalleros, fuerzas en los pueblos e en los campos, e injusticia e sacrilegios de poca honrra que cataban a las iglesias e clerecía por toda Castilla; ca ardia su fuego entre las parcialidades, e entre muchos ladrones cosarios que andaban con la voltoria del tiempo e no hacian sino robar, nombrándose de la parte que se les antojaba, ó segun veian el tiempo, o el lugar en que se hallaban e vian que les convenia donde no eran conocidos; e asimismo todas las fronteras de Portugal ardian en vivas llamas de robos y hurtos y cautiverios que los castellanos de la parte del rey D. Fernando e otros muchos ladrones hacian en tanto grado, que de las camas lo sacaban de noche de los lugares, y los trahian cautibos a Castilla, a ellos, a sus fijos,

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