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yendo e metiéronse en Mérida, e de aquí supo el Maestre como el Conde iva desbaratado e fuera de Medellin, e volviose de alli el Maestre a Valverde, con su gente e con algunos Capitanes del Rey, de los quales eran D. Martin de Cabra, e Tello de Aguilar e el Maestre tenia nueva que avia de venir gente de Portugal a socorrer e favorecer a Mérida, e Medellin, e aguardó por allí fasta que supo la nueba cierta que venia el Obispo de Ebora con una gruesa batalla de gente de cavallo, en que le dijeron que trahia 800 de cavallo o mas, e algunos peones, e que venia gente muy lucida e muy armada, e él tenia fasta 800 de cavallo y 500 peones.

CAPÍTULO XXXVII.

De la batalla campal que ovieron el Maestre D. Alonso de Cárdenas con su gente e Capitanes, con el Obispo

de Elva e gente del Rey de Portugal.

Salió el Maestre D. Alonso de Cárdenas, Maestre de Santiago, Valverde, cerca de Mérida, con su gente e tomó camino de Albuera de Mérida, e llegando a la dicha Albufera que es una legua de Mérida, llegó al encuentro con los portugueses, con los quales venia por Capitan mayor el Obispo de Elva D. Garcia de Meneses, con una gruesa batalla de gente muy lucida, y tanta que no se conocia quál fuese mas, ellas o las del Maestre, que toda parecia por un igual, y la diferiencia era muy poca segun los que lo vieron dijeron: y de la parte del Macstre D. Martin, llebava la delantera con una bandera y una batalla de Cavalleros y de parte de los portugueses trahia la delantera un D. Fernando, hermano del Obispo de Evora, con otra batalla grueso, el qual vino a romper en la batalla de D. Martin de Cabra, y D. Martin y su batalla fueron a romper en la batalla de D. Fernando de Meneses, susodicho, de manera que se encontraron los unos a los otros, e se mezclaron e fué desbaratada la batalla de D. Martin e fuyó la gente; e desque se vido así desbaratado, retrájose a un cerro con su bandera e re

cogió allí toda la mas de la gente que fuhía suya de la batalla, e como el Maestre vido que la gente de D. Martin andaba a mal andar y fuhía de la batalla, recudió personalmente e fuese a encontrar con su gruesa batalla, con la gran batalla de los portugueses, donde venia el Obispo de Evora, e rompieron la una batalla en la otra y pelearon un rato muy fuertemente, que no se conocia mejoría en todas las batallas de los portugueses, e las de los castellanos, salvo la batalla de D. Martin que avia ido desbaratada, y estaba en el cerro con la bandera, y andando asi peleando muchos de los de la batalla del Maestre fuhian y se ivan, y el Maestre daba grandes voces esforzando sus gentes, diciendo que se esforzasen como buenos Cavalleros, e procurasen de vencer, que aquel era el dia de su crecida honrra, e peleaba él mismo por sus manos e con su persona dando ejemplo a los suyos, e sus criados lo guardaban muy bien, y no facian menos los suyos el Obispo de Evora, que le guardaban muy bien e peleaban ante él como buenos e esforzados cavalleros; e andando así peleando e no se pudiendo conocer quién abria la victoria, bolvió D. Martin de Cabra a la pelea, con la gente que avia recogido en el cerro, y rompió por medio de todos e desbarató a todos, castellanos y portugueses, e comenzaron a fuhir de la batalla los unos y los otros, asi castellanos como portugueses, y el Maestre conoció la bandera y los que con él andaban, y esforzose mucho diciendo: «Castilla, Castilla», y pelearon todavia hasta que los portugueses fueron desbaratados del todo; e el Maestre ovo la victoria de esta batalla, e el Obispo de Ebora, e los portugueses fueron vencidos e desbaratados, e fueron muchos feridos, e muertos, e presos, aunque como toda era gente de guerra e iva armada, pocos murieron, que lo que se pudo saber luego alli no murieron sino treinta escuderos de los portugueses, e fueron presos mas de trescientos hombres; y de los del Maestre, en lo que se pudo saber, fueron muertos diez hombres o pocos mas, e pocos feridos, aqui no pelearon peones ningunos, sino de Cavalleros a Cavalleros lo ovieron, e como estaban muy armados ovo pocos muertos para segun la pelea fué, que le duró gran rato. En esta batalla fué

preso el Obispo de Ebora e un escudero de la parte del Maestre. de los de Ubeda, por haver mercedes de que lo conoció lo salvó c huyó con él a Mérida antes que fuera recogida la cabalgada, al qual diz que él tizo grandes mercedes: e despues ovieron allí aquel dia el Maestre de su parte gran cabalgada de prisioneros, e cavalleros, e armas, e semillas, e ropas de oro e plata, e otras muchas cosas. Esta dicha batalla fué en miércoles a 24 de Febrero año del nacimiento de Nuestro Redentor Jesuchristo de 1479 años, primero dia de Quaresma, dia de la Ccniza fueron alli presos aquel dia algunos fidalgos de Castilla, de los que siguieron la parcialidad del Rey D. Alonso de Portugal, entre los quales era uno Christóbal Bermudez, Alcayde de Canales, que es cerca de Toledo, e otro Arellano, e otro Albaro de Luna, e Francisco Anaya, e Diego Manuel, este murió estando preso de las feridas de las batallas; e despues que el campo fué cogido, el Maestre se vino con toda la presa a Lobon, y de allí fizo saver al Rey y la Reyna la victoria que Dios le avia dado a él y a aquellos cavalleros que con él fueron; e embioles a decir que él creia que en la buena ventura él avia vencido aquella batalla e el Rey e la Reyna ovieron desto muy gran placer y alegria, y el Rey embió un Rey de armas suyo a Lobon, para que degollase algunos hidalgos de aquellos prisioneros que avian sido en contra, entre los quales degolló a Christobal Bezmudez, y otros escaparon por ruegos del Maestre, otros resgataron, otros destrocaron por otros que estaban en Portugal. De esta batalla en adelante poseyó el Maestre suscdicho pacificamente el Maestradgo de Santiago, e se lo confirmaron el Rey e Reyna, e lo amaron mucho, e le soltaron ciertos cuentos de maravedis de pension que dél avian para sus guerras, cierto tiempo avia de las rentas del Maestradgo.

CAPÍTULO XXXVIII.

Del Maestre de Santiago D. Alonso de Cárdenas, e de sus victorias e buenas venturas.

Antes que proceda de los cercos del rey D. Fernando e la reyna Doña Isabel mandaron poner sobre la ciudad de Mérida, e sobre la villa e fortaleza de Medellin, pues que agora viene a mano cerca desta su victoria ya dicha, quiero escribir de este Maestre D. Alonso de Cárdenas y de sus victorias y buenas venturas, pues es fuerza de decir de los cercos y algo del Maestradgo, y no se puede decir sin tocar en él.

El dicho Maestre de Santiago D. Alonso de Cárdenas, fué fijo del Comendador mayor de Leon, D. García Lopez de Cárdenas, e sucedió al dicho su padre en la Encomienda mayor de Leon, que es Fuente, e Segura, e Valencia, e otros lugares del Maestradgo de Llerena, e fué Comendador mas de veinte años, e fué Gobernador del Maestradgo de abajo mucho tiempo en vida del Rey D. Enrrique, estando el Maestradgo sin Maestre despues de la muerte del Maestre D. Albaro de Luna, e despues sucedió en el Maestradgo en tiempo del Rey D. Enrrique e D. Juan Pacheco, Marqués de Villena, e fué Maestre pacifico: e casó su hijo D. Pedro Puertocarrero con Doña Juana, fija del dicho Comendador mayor, por aver su amistad, porque estaba muy prosperado e tenia muchas fortalezas del Maestradgo, e falleció desta presente vida el dicho Maestre D. Juan Pacheco, en el mes de agosto, año de 1474, teniendo cerco sobre la ciudad de Trujillo, de la cual el Rey D. Enrrique le habia hecho merced que fuese Duque della: adoleció en un lugar que dicen Santa Cruz, tres leguas de Trujillo, e alli falleció quatro meses antes que falleciese el rey D. Enrrique, e luego ovo gran division e alborotos e guerras en el Maestradgo: intituló de Maestre de Santiago D. Rodrigo Manrrique, Comendador de Segura de la Sierra, e Conde de Paredes, diciendo que lo avia de haver de justicia, por quanto el

Comendador mayor de Castilla su tio D. Gabriel Manrrique, Conde de Osorno, le avia renunciado la accion y justicia que avia al Maestradgo; y tomó luego todo lo que pudo del Maestradgo de arriba, especialmente a Ocaña e otras muchas villas e lugares de ellas por guerras, e de ellas que se le dieron e titulos tambien. Tambien el Marqués de Villa, fijo del dicho Maestre, que tenia gran parte del Maestradgo en lugar de su padre, por Maestre de Santiago, e fuera Maestre si no se lo impidiera despues la parcialidad del Rey de Portugal que sobrevino luego dende a quatro meses, como murió el Rey D. Enrrique; e titulose eso mesmo Maestre de Santiago el dicho Comendador mayor D. Alonso de Cárdenas, e eligiéronlo para ello la mayor parte de los trece electores de la Orden, e tituláronlo Maestre.

Esto el que era Comendador mayor uno de los dos de quien segun la Orden mandava que devian elegir Maestres, que era antiguo en la Orden, e que fuera de la Orden no podia de justicia ser elegido Maestre, e de estos tres Maestres cada uno defendia lo que tenia: en tiempo de estas divisiones falleció el rey D. Enrrique, e comenzaron de reynar el rey D. Fernando y la reyna Doña Isavel, y el rey D. Alonso de Portugal se tituló Rey de Castilla por su muger, e los dos Maestres D. Rodrigo Manrrique e D. Alonso de Cárdenas, alzaron pendones por el Rey D. Fernando y por su muger, y el otro Maestre alzó pendones por el Rey D. Alonso y su muger; y así el Marqués, con la buelta de los Reyes, y por no ser Cavallero de la Orden, quedó sin el Maestradgo. Despues de muerto el Rey D. Enrrique, como muchos grandes Cavalleros querian ser Maestres e tomaban e ocupaban quanto podian del Maestradgo, e viendo esto entonce se concertaron el Conde D. Rodrigo y el Comendador mayor D. Alonso de Cárdenas, que cada uno defendiese lo que tenia, fasta que oviese disposicion de tiempo para ver por justicia quién devia aver el Maestradgo. Estos y otros capitulos vino a facer D. Jorge, fijo del dicho D. Rodrigo Manrrique, con el dicho Maestre D. Alonso de Cárdenas; el qual D., Jorge Manrrique murió en una pelea de las mismas guerras de Castilla, despues de la muerte del dicho su padre; e así confederados los dichos

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