ra por ser Xpnos. e sin culpas. E volviose con su victoria en Perpiñan, donde llegado le envió el rey de Francia sus Embaxajadores a demandar treguas, e el Rey fizo alarde estando ende los Embaxadores donde vieron toda su gente que era las mas lucida del mundo, e concedió en la tregua; e en 15 de Noviembre susodicho se apregonaron en Perpiñan, e en Francia por cinco meses entre ambos Reyes, e sus reynos quedaron sin guerras de Nápoles, e las Armadas de la Mar no entraron en las treguas porque en este tiempo havia guerra sobre Gaeta que estaba por Francia.

E las treguas asentadas, dexó el Rey en Perpiñan entonce por Capitan General a D. Bernardo de Rojas, Marqués de Denia con 2 mil hombres de armas, e 5 mil peones, e dexó por Alcayde de Salzas al fijo del gobernador de Cataluña, e todo lo dexó bien proveido. El Rey se vino a Barcelona donde fizo Cortes con Cataluña.

GAPITULO CXCIX.

Del espantoso temblor de tierra.

Eu 5 de Abril del año 1504 Viernes Santo, entre las nueve e las diez del dia tembló la tierra en España espantosamente, e fué el mayor terremoto en esta Andalucia, e fué tan grande el espanto, que las gentes se caian en el suelo de temor, e estaban como fuera de sentido, e fué desta manera: fué oido un muy grande ruido que iba por el ayre, e junto con él vaivienes a un cabo e a otro, uno acostándose hácia medio dia, otro enderezándose, e esto pareció en las Iglesias porque estaban á la legua facia Levante, e el que esto escribió lo vido asi en la Iglesia de los Palacios, e vido estremecer primeramente el cam

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panario, e caer tierra de las paredes, e levanteme de confesar, e asomeme a la puerta del Perdon, que no estaba sino dos pasos de ella o tres, la qual está debajo del campanario, e entonce vi como todo se estremecia, e comenzó de sonar un muy gran ruido por el ayre, e la techumbre de la Iglesia comenzó de crugir como si fuera por encima corriendo muchas personas, e entonces volví á la Iglesia facia el Monumento que está en el Altar mayor, y ví como la Iglesia se acostó mucha a un cabo, e volviose a enderezar, e la tierra se vulló mucho, e estreineció mucho, e yo asi medio acostándome a un cabo e a otro me fui al Monumento dando voces llamando a Jesuxpto, e a la Virgen Santa Maria; e los que estaban en la Iglesia algunos se fueron fuyendo fuera, e otros ficieron como yo, e las Mugeres, e otros algunos no tuvieron sentidos para se mover, esto es: quo vidimus, testamur. Todo pasó en poco compas de tiempo, en poco mas de quanto dicen el Psalmo De profundis. No cayó en el dicho lugar ningun edificio nin hundió. El agua de los pozos fizo gran ruido, que se alzaba fasta arriba; e daba gran golpe de tierra movediza cayó de las techumbres e paredes.

En la Ciudad de Sevilla ovo gran terremoto, e cayeron algunos edificios, especialmente en la Iglesia e Monasterio de San Francisco que cayó un pedazo de la Iglesia e mató dos o tres mugeres luego, e fucron muchas personas hombres e mugeres descalabrados, e fizo muy gran daño en la iglesia, e un gran portillo, e otras muchas partes de la Ciudad ovo muchos edificios estremecidos e caidos, e asimismo en otros muchos Lugares de la Vandalucia.

En la Villa de Carmona se sintió este terremoto mas que en toda España, que fué tan terrible e espantoso que parecia que todos los edificios andaban en gonces, e la tierra no tenia asiento, e cayeron tantos edificios de las Fortalezas, e de las Iglesias, e de las Casas, que de aqui a cien añes no se restaurarán ni harán, e cosas quedarán en testimonio dello mientras la vida durare. Cayó la Iglesia de Santa Maria de Gracia, que es en el Monasterio de los Frayles de San Isidro fuera de la Villa, e mató dos Frayles, e en la Villa de Carmona como por cada parte

cayeron casas, é murieron algunos, e duró alli un gran rato el terremoto, de manera que andaban los hombres e las mugeres por la Villa abrazándose unos con otros enjoyados sin sentido, perdida la color, e como gente de la otra vida, que pensaban que era la fin del mundo; e cesado el terremoto buscaron e enterraron los muertos, e curaron los heridos, e quedó de daño en la Villa de valor de mas de 20 quentos de maravedises, e en algunos lugares de cerca de Guadalquivir desde Alcalá del Rio arriba fué de la manera de Carmona, ansí como en Cantillana, Tosina, Palma. Fué en toda Castilla, e en Medina del Campo, donde el Rey e la Reyna estaban, tambien, e fué grande espanto. Sintiose tambien en el Africa en las partes de Oriente entre Christianos e entre Morós. Siguiose despues este gran terremoto e espantoso movimiento de la tierra muchas fortunas e menguas, que sintió España muchos trabajos, e hambres, e pestilencias, e muertes, e la primera fortuna que sintió España fué la muerte de la reyna Doña Isabel, que murió aquel propio año adelante en el mes de Noviembre: la segunda, las innumerables e muchas aguas que llovió en el invierno, en los meses de Noviembre e Diciembre del año 1504, que fueron tantas las aguas que no pudieron bien sembrar, e todo lo mas de lo sembrado en España se perdió por muchas aguas, e de aqui comenzaron las hambres, e despues las secas de los años de 1506 e 1507, e el año de la gran pestilencia de 1507, segun cada cosa adelante se dirá donde conviene.

CAPITULO CO.

De la muerte de la reyna Doña Isabel.

Murió la reyna Doña Isabel de gloriosa memoria en el mes de de Noviembre año 1504 en Medina del Campo de dolencia e muerte natural, que se creyó recrecérsele de los enojos e cuchillos de dolor de las muertes del Príncipe D. Joan, e de la Reyna de Portugal Princesa de Castilla sus fijos, que traspasaron su ánima e corazon, e falleció de esta presente vida en edad de 56 años, haviendo reinado en Castilla 29 años. Su cuerpo fué llevado á Granada e sepultado en la Iglesia del Alhambra que ella ganó en muy honrado lugar donde en su vida ella mandó, e ordenó, con aquellas honras e obsequios que a tan escelente e bienaventurada Reyna convenia advertirse. ¿Quién podrá contar las escelencias de esta christianísima e bienaventurada Reyna muy digna de ser loada por siempre? allende de ella ser castisima, e de tan noble e escelente prosapia, e progenie de Reynas de España, como por las Coronicas se manifiesta. Tuvo ella otras muchas escelencias de que Ntro. Señor la adornó, en que escedió e traspasó a todas las Reynas asi christianas como de otra ley que antes de ella fueron; no digo tan solamente en España, mas en todo el mundo: de aquellas de quien por sus virtudes, e por sus gracias, e por su saber, e poder, su memoria e fama vive, segun vimos por escrituras, e muchas de aquellas por solo una cosa que tuvieron vive e vivirá su memoria; pues ¿cuánto debe vivir la memoria e fama de Reyna tan christianisima que tantas escelencias tuvo e tantas maravillas, que por su virtud reynó ella en sus reynos, obró e fizo?

Por ella fué librada Castilla de ladrones, e robos, e vandos, e salteadores de los caminos, de lo qual era llena cuando comenzó a reynar; por ella fué desterrada la sobervia de los malos Cavalleros que eran traydores e desobedientes a la Corona Real: por ella fué quemada e destruida la pésima e abominable heregia Musayca tal Judáica que poco menos de toda España tenia inficionada e travada, e con tanta osadia que en cada parte se manifestaba. Fué muy prudentísima Reyna, muy catholica en la Santa Fe, sicut Helena mater Constantini. Fué muy devotisima e muy obediente a la Santa Madre Iglesia, contemplativa e muy amiga e devota de la Santa e limpia Religion: fizo corregir, e castigar la gran disolucion e deshonestidad que havia en sus Reynos quando comenzó a reynar entre los Frayles e Monjas de todas Ordenes, e fizo encerrar las Monjas de muchos Monasterios que vivian muy deshonestas, asi en Castilla como en los reynos de Aragon e Cataluña: junta con su Marido iba a la guerra, e ganaron a los Moros el reyno de Granada que mas de setecientos años los Moros havian poseido; viendo los inconvenientes e daños que procedian de los Judios e Moros a los Catholicos Xpnos., desterró los Judios de España para siempre jamás, e fizo convertir los Moros por fuerza, e tornaron christianos. Todo esto e lo otro que durante el matrimonio se fizo, fué fecho por ella e por el Rey su marido, ambos conformes en una voluntad e querer siempre, e desque comenzaron a reynar nunca el uno sin el otro firmaron los Mandamientos e facimientos de sus Reynos, el Rey primero e luego la Reyna con él. Titulábase desta manera desque ganaron a Granada: D. Fernando e Doña Isabel por la gracia de Dios Rey e Reyna de Castilla, de Leon, de Aragon, de Sicilia, de Granado, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Murcia, de Jaen, de los Algarbes, de Algeciras, de Gibraltar, e de las Islas de Canarias, Cende e Condesa de Barcelona, e Señores de Vizcaya, de Molina, Duques de Athenas, e de Neopatria, Condes de Rosellon, de Cerdeña, Marqueses de Oristan, e de Gociano &c. En esa buenaventura e tiempo de ellos se descubrieron e fueron halladas las Indias por en derecho del Poniente del Sol, Toxo II.

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