otra vez, e allegamiento de gente, e pasó a Guadalquivir, e luego se publicó que iba a tomar la Ciudad de Xeréz que se la daban los Cavalleros, e regimiento de la Ciudad cerraron las puertas de la Ciudad, e pusieron guardas, e se dieron tal recaudo qual al servicio de la Reyna, e de la Corona real, e a la honra del Alcayde Garci Laso de la Vega, Comendador mayor de Leon, que la tenia; e el Duque de Medina se pasó de largo a su tierra de Medina e Bergel, e de allá envió otra vez a tantuar a Gibraltar, e a requerir a la Ciudad que se la diesen, que si no los destruia panes e viñas, e les faria muchos daños, é túvolos cercados con decabo algunos dias, e los de la Ciudad se pusieron en armas, e defendiéronse, e dixeron que ellos eran de la Corona real, e la reyna Doña Juana era su Señora; que no gastase el señor Duque tiempo en aquello, que antes serian muertos que darles entrada en la Ciudad; e asi se quedaron, e la guarnicion e gente del Duque les ficieron otra vez muchos daños en sus panes viñas e ganados; e desque esto vido el Duque, mandó alzar el cerco, e volviose en Sevilla, e volviose por cerca de Xeréz, e el regimiento e alcayde ficieron cerrar las puertas de la Ciudad, e pusieron a ellas muchos hombres armados, e dieron de sí muy buena quenta; e fueron conocidos entre ellos algunos Caballeros que quisieron que el Duque tomara la Ciudad, de los quales el regimiento no se fiaba ni fió; e sabida en la Corte la segunda vuelta del Duque sobre Gibraltar, D. Garci Laso vino muy apriesa a poner cobro sobre Gibraltar e Xerez, e entró en Xeréz un dia despues que el Duque pasó de vuelta por alli para Sevilla, e reformó sus fortalezas, e Alcaydes de Xerez e Gibraltar, e regradeció mucho de parte de la Reyna a los Concejos e Comunidades de las dichas Ciudades la lealtad e buen servicio por ellos fechos, e se prefirió de facer pagar a los de Gibraltar todo lo perdido.

El Duque de Medina se volvió a Sevilla e estuvo en el Copero, e en las aseñas de Doña Urraca fasta la víspera de San Joan, porque se desabaxase bien la Ciudad de la pestilencia que havia andado, e el dia de San Joan entró con gran triunfo de mú

ta manera llegó a valer una fanega de trigo antes que la Reyna folleciese en Medina del Campo e por aquella tierra 500 e 600 maravedises; e acá en Sevilla por aquella mesma forma, e en muchas partes de Andalucia no llegó a valer tan caro como en Castilla. E el dicho año de 1505 en cavo de la sementera, vinieron algunas pocas aguas con que los panes se criaron, e despues nunca volvió Henero, ni Febrero, ni Marzo, ni Abril, e se secaron los panes de ellos medio espigados, e arrancábanlos por amor de la paja, e por amor de algun muy poco grano.

Esta faé la cosecha del año 1506. Este año no ovo yerva: muriéronse las Bacas: el coto del pan ni la forma que con él se tenia no se pudo mantener; e desque la reyna Doña Isabel falleció no se mantuvo. Este año de 1506 que se secaron los panes sin sazon, se encareció tanto la tierra que alrededor de Sevilla en esta Vandalucia llegó a valer muy caro: una carga de trigo en la Villa de Alcalá de Guadaira, que son dos fanegas y media, cinquenta reales e aun sesenta reales, antes que viniese el pan por la mar: e esta carestia comenzó desde comienzo del año, porque no havia pan, que se havia cogido muy poco con las muchas aguas del año 1505. Este año de 1506 se cogió mucho pan en la vanda Morisca, conviene a saber: en Espera, Bornos, Arcos, e en todo el Obispado de Cádiz; en Villa Martin, e en Zabara, e en toda la Serrania de Villaluenga, e en Ronda e en toda su tierra, e en todo el reyno de Granada, e en Moron, e en Olvera e Pruna, e Cañete con toda aquella cordillera, e en Teba, e por la contra en Xeréz de la Frontera no se cogió pan, ni en Lebrixa, ni Utrera, ni Marchena, ni en Osuna, ni en Ecija, ni en Córdoba con todo el Condado de Niebla e costa de la mar, ni en toda la Sierra de Aroche, ni en todo el Maestrazgo de Santiago de las Provincias de Llerena e Mérida, ni en la tierra de Estremadura de Truxillo, e Cáceres, e sus comarcas: e cogiose arriba en algunas portes de Castilla pan, donde algo se proveian las dichas Provincias. Despoblávanse muchos Lugares: andan los Padres e las Madres con los fijos acuestas e por las manos muertos de hambre por los caminos, e de Lugar en Lugar demandando por Dios, e muchas personas murieron de ham

bre, e eran tantos los que pedian por Dios, que acaecia cada dia llegar a una puerta veinte o treinta personas; de donde quedaron infinitos hombres en pobreza vendido quanto tenian pa

ra comer.

La Ciudad de Sevilla remedió de enviar por mucho pan a Flandes, e a Sicilia, e mandaron a pregonar que todos los que truxesen pan a Sevilla por la parte de la mar vendiesen franco, e vino tanto pan por la mar, que en el mes de Octubre del año 1506 se fallaron desde el muelle de Sevilla en el rio Guadalquivir fasta la Puente 80 Naos de Gavia cargadas de trigo, e algunas de ellas con cebada en que havia pan de Flandes e de Bretaña, e de aquellas partes era el menor pan e de menos valor. Habia pan de Berberia de tierra de Moros de las partes de Africa: havia pan de Sicilia, de Grecia, de Hegro Ponto de donde se proveia toda la tierra fasta Guadalupe, e Córdoba, e su tierra, e reparó la gente, e abajaron los precios del pan: la fanega de lo de Flandes a cinco, seis reales e a mas, e a menos, segun era, e lo bueno de Sicilia a nueve reales e a ocho, e a este mesmo precio se vendia tambien mucho trigo que vino del reyno de Murcia, e de aquellas partes, de lo que se havia cogido el año 1505 que se cogió por aquella parte infinito: e de la Grecia de los Turcos tambien se vendia como de Sicilia. Bastesiose tanto la ciudad de Sevilla de este pan, que duró en ella aquel pan de la mar todo el año de 1507.

El dicho año 1506 vino la Otoñada temprano, e sembraron los Labradores, e fechas las sementeras llovió muy pocas aguas, e con esas los panes crecieron e espigaron, e estando en medio grano, vinieron en Mayo a la entrada los primeros dias unas neblinas e aguas, e dañáronlos, e volvieron soles, e se secaron los panes sin sazon que fueron nada. Esto fué en Sevilla e sus comarcas, e en Xeréz de la Frontera, e en Arcos, e en el Obispado de Cádiz, e en Bornos, e en Espera, e Villa Marin, e Arajal, e Moron, e Osuna, e Ecija, e Marchena, e Teba, e en Córdoba. Empero en todas estas comarcas, e Ciudades, e Villas, e sus tierras susodichas, e en otras muchas que seria luengo escribir, Ntro. Señor que no fiere con ambas manos, dió trigo, e ceba

da, e vita, que fué maravilla en cavos 10 e 15 e hazas juntas una si e otra no, e algunas se cogia algun pan que del todo no eran vanas, e otras eran del todo vanas, e lo que tenian era poco, e desta manera en todo cavo ovo algun pan que cogian unos la simiente, e otros dos simientes ó otres, e otros quatro: esto como dicho tengo fué en la comarca desta Andalucia.

En la Sierra Morena se cogió pan; en el Maestrazgo de Santiago vecino a la tierra de Sevilla de muy poco que havian sembrado se cogió mucho; conviene a saber, en Llerena frente de Cantos, los Santos, Villafranca e sus comarcas que son tierras mas tardidas que no el Andalucia, desde el año 1502 a haver en Castilla quier por una parte, quier por otra muchas hambres, e muchas enfermedades, e Modorra pestilencial, e pestilencia particularmente en algunas partes de estos reynos de España, fasta este año de 1507 que comenzó en el mes de Enero luego en comienzo del año en Xeréz de la Frontera e en San Lucar de recio, e en Sevilla, e en toda la comarca, que se encendió como llama de fuego, e en fin de Febrero, e murieron tantos que en muchos lugares murieron mas que quedaron, e en Sevilla fué fama que murieron mas de 30 mil personas, e en Carmona mas de 90 mil, digo 9 mil, e en Utrera 7 mil, e en San Lucar de Alpechin fué fama que murieron mas que quedaron 180 personas, e en muchos Lugares del Aljarafe murieron mas dos veces que quedaron, e el furor e mas fuego de esta pestilencia desde medio de Marzo a medio de Abril; e desde que comenzó Mayo.comenzó de aflojar, e desde que pasaron 20 de Mayo cesó, que no murieron sino qual e qual de los que fuyeron a los campos, aunque alguno se feria, no-morian eran muy pocos, e esto miré yo muy bien. Fué una pestilencia que se pegaba en demasiada manera: murieron en Sevilla e su Arzobispado mas de doscientos Clérigos con nueve ú diez Canónigos de los de la Iglesia mayor de los que no fuyeron. En Alcalá de Guadaira havia 13 Clérigos de Misa, e fináronse los 12, e quedó uno. En Utrera fallecieron quatro Clérigos de Misa, e todos los Sacristanes, e todos los otros escaparon heridos. Digo esto por ser en esta comarca donde lo pude de cierto saber, porque lo

que leyereis, podais por aqui judiciar lo que seria en las otras Villas, e Ciudades, e Lugares de esta comarca; e en este lugar donde yo estuve, escapamos Yo, el Sacristan heridos e sangrados cada dos veces, e finánronse quatro mozos que andaban en la Iglesia, que no escapó ninguno, e de quinientas personas que havia en mi Parroquia de este Lugar, e Villafranca de la Marisma, se finaron 160 entre chicos e grandes que yo enterré, e otro Clérigo por mi, que me venia a ver diciendo que yo era finado quando estuve malo. Vide e miré esta esperiencia que de los que fueron de este lugar, aunque volvieron temprano, no fallecieron el diezmo de ellos, ni les tocó el mal, e de los que quedaron en el pueblo no quedamos seis personas que no se hiriesen.

Todas las mugeres que criaban o daban leche escapaban, e si moria una, era entre ciento: de las preñadas por maravilla escapó una. Andaba envuelta Modorra con Landres, e los que escapaban de Modorra muchos morian luego de pestilencia, especialmente en la que vino el año 1481 que casi fué general en España, no murieron sino muy pocos Clérigos, e muy pocos viejos, e por maravilla uno moria. Persona que tuviese antes cisiones, e otra qualquier enfermedad de que estuviese fatigado algo, ni morian sino muy pocos de los colériços amarillos, verdes de color, asi hombres como mugeres, e de los gordos colorados muy sanos fallecian los mas. Este año de 1507 fué todo por la contra de aquello, que en los mas viejos, e dolientes, e de flaca complexion, e en los coléricos, e debilitados fizo muy mucha mas impresion e murieron mas que no de los otros. E asi mesmo fallecicron muchos Letrados, Doctores, Bachilleres de todas artes, Clérigos, Frayles, Monjas de todos estados. De la iglesia fallesció infinita gente, de la mesma forma de Sevilla e su comarca fué en el Arzobispado suyo todo, e en el Maestrazgo de Santiago, e Provincia de Leon, e vera de Portugal, conviene a saber, Fregenal, Xeréz, cerca de Badajoz e Mérida, e ovo un lugar que llaman Caveza de Vaca en la Sierra de Santa Maria de Judia, e es de la encomienda mayor de Leon, donde firieron muchos de aquellas comarcas en una pestilencia que ovo en aquella tierra