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Otro dia siguiente el Rey, cavalgó por la Ciudad, e fué a la posada del Gran Capitan acompañado asi con los Grandes del Reyno e de la Ciudad: e estuvo el Rey allá seis o siete meses, e mudó los Alcaydes é Justicias, e visitó todo el reyno, e púsolo en buen concierto, e por la mucha prisa que de la corte de Castilla le daba la Reyna su fija, e sus Parientes, que viniese a la governacion, no se pudo allá mas detener, e aun no le vagó ir a visitar a Sicilia Ultra Pharo, e dió vuelta con su flota para España, e llegando en Saona, tierra de Génova e Francia, e el rey de Francia le salió a recibir en la mar, e lo convidó a comer, e le fizo un gran recibimiento e muchas honras, e le abrazó, e se dieron paz e abrazo, e besó a la Reyna su sobrina, e a Gonzalo Hernandez abrazó e besó en el carrillo, e descendieron todos en tierra, e convidados a comer, e comieron en una mesa el Gran Capitan con ambos Reyes, e dió el rey de Francia al rey D. Fernando las llaves de la Ciudad de Saona, e despues de muchas fiestas e placeres havidos, el rey D. Fernando se despidió por los puertos de Marsella e Francia, e por la mar tierra a tierra como havia ido, e venido a desembarcar en Valencia la víspera de Santa Maria Magdalena a 21 de Julio de 1507 con su Armada diez Galeras, e 16 Naos, e por Capitan de ella Pedro Navarro, al qual el Rey fizo gran recibimiento e los Grandes del reyno; el qual se estuvo alli fasta pasada la fiesta de Ntra. Sra. de Agosto, e pasada la fiesta se partió para Aragon e dende en Castilla, e fué muy bien recibido, aunque a muchos pesó de su vuelta, ninguno lo osó mostrar, salvo el Duque de Náxera atreviose a su edad de mas de 65 años que havia; el qual el Rey envió a llamar, e no quiso venir, e le envió el Rey a decir que si no queria él, que governase a Castilla él, e él dixo que lo dexasen en su tierra en su vejez reposar ya, e nunca quiso venir a la Corte, e el Rey mandó aderezar el Artilleria para ir sobre él, e desque esto vido entregó al Rey ciertas Fortalezas que el Rey le demandó, e ansi lo amansó, e puso temor a otros. El Gran Capitan vino despues a Castilla que quedó en Italia no bien dispuesto, vino con su flota, e despues de desembarcado en Castilla fué a la corte de Burgos, al qual el Rey

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fizo facer muy gran recibimiento a todos los de la corte, e el Rey le salió a recibir fuera del palacio.

CAPITULO GGX.

Del desconcierto que acaeció en la gente con que el Alcayde de los Donceles entró a correr allende de Oran.

En el mes de Agosto de dicho año de 1507 acaeció que el Alcayde de los Donceles, Alcayde e Capitan de Mazarquivir, partió una tarde puesto el sol de Mazarquivir con 2200 hombres en que iban 150 de cavallo, e los otros eran los soldados e gente de ordenanza, e fueron a facer salto aquella noche a quatro leguas de la parte de Oran, donde robaron dos Lugares, e mataron muchos Moros, e traian gran cavalgada de Moros e Moras, e mas de dos mil cabezas de ganado, e llegando con su cavalgada a vista de Oran a hora de vísperas, paró alli el campo, e comieron e bebieron, e descansaron, e pudieron venir en su ordenanza en salvo, e no contentos aconsejaron al Alcayde que fuesen a correr a Oran fasta las Huertas, e quedó el Alcayde, e fué el Capitan Martin de Argote con 20 de a cavallo, e con todos los trompetas a las Huertas, e llegando mandó tocar, e mataron muchos Moros, todos los que pudieron e fallaron, e como los Moros oyeron las trompetas, no quedó nadie en la Ciudad que no salió, e todos los Moros de la comarca venian ya en pos de los Xpnos., e juntos con los de la Ciudad dieron en el Alcayde, e en los de cavallo que con él andaban, e como vieron tan gran cantidad de cavalleria de Moros, los Cavalleros Xpnos. volvieron a huir, que nunca el Alcayde los pudo detener, e nunca tal cobardia tuvieron, e tanto temor llevaban

que no miraron como fuian, e dieron por mitad de la gente de ordenanza, e los desvarataron de tal manera que nunca se pudieron tornar a concertar, e los Moros dieron en la ordenanza desque los vieron asi desvaratados, e los mataron, e prendieron a todos, e el Alcayde solo, tuvo fasta que lo mataron el cavallo, e un Page suyo le dió en que escapó huyendo otro, en que fueron muertos e presos mas de 1500 hombres; en el propio año despues de esta, acaeció otro desastre. Envió por agua a un Capitan llamado Samaniego, el qual llevó 150 hombres en una tafurca, e una fusta, e un vergantin, e los Moros de Oran les armaron en que vinieron seis vergautines bien armados, e mucha gente por tierra, e dieron en los Xpnos., e los tomaron todos muertos e cautivos, e quemaron la fusta, e llevaron las otras barcas. Estas dos cosas de contraria fortuna acaecieron a los Xpnos. e Alcayde de los Donceles su Capitan este año 1507 en el reyno de Tremesen cerca de Oran.

CAPITULO QEXI.

Del desvárato que ficieron los Moros en los Xpnos. que bavian pasado con el Alcayde de los Donceles.

El Alcayde de los Donceles, Alcayde de Mazarquivir, pasó con una Armada de allende en el mes de Agosto de 1508 años, en la que llevó 3 mil peones poco mas o menos, e 95 de cavallo, e los peones iban en ordenanza segun Suizos eran muchos de ellos de los que havian venido de Nápoles, e partieron una noche puesto el sol de Mazarquivir, e fueron fasta quatro o cinco leguas por tierra de Moros la via de Tremesen, e robaron tres Lugares, e el postrero e mas adentro era el que llamaban Gangazan, e está cinco leguas de Oran, e tomáronlo, e traian

mas de diez mil cabezas de ganado de bacas e camellos; e los Xpnos. estuvieron una noche en el campo, e traian gran cavalgada de Moros e Moras, chicos e grandes, en que decian havian 1500 ánimas; e como se engorraron tanto, los Moros ovieron lugar de se juntar, e vinieron sobre los Xpnos. muy muchos, siguieronlos, e cercáronlos en derredor con 18 vanderas principales, en que vino el rey de Tremesen e sus hermanos el rey de Ludir Capitan, e el rey de Alabares que es señor de muchas Villas e Lugares, en que venian 11 mil de cavallo, e mas de 30 mil peones, e llegando a las Huertas de Oran, el Alcayde cayó mal, e se amorteció, e la gente suya se desordenó a beber, e beber, e desficieron el caracol de la ordenanza, e el Alcayde volvió, e recogió en sí las mas de la gente que pudo a un cerro, e comenzose a facer la ordenanza, e los Xpnos. de la ordenanza tomaron en medio al Alcayde, e a la gente de la ordenaza, e a 80 de a cavallo con él que havian quedado, que 15 eran ya muertos en escaramuzas e en descubrir: los Moros los cercaron alli de todas partes, e no dexaron de acabar de facer la ordenanza; e desque el Alcayde vido que no havia remedio, sino que todos estaban perdidos, salió de entre los Xpnos. con los de a cavallo, e arremetió con su esfuerzo por medio de los Moros por donde estaban 7 vanderas, e todos los horadó, e escapose fuyendo con 70 de a cavallo, e aportó a Mazarquivir, e escapáronse fuyendo de los peones obra de 450, e todos los otros murieron. E asi la mucha codicia desordenada los desordenó, que bastaba arremeter, e volviose. Asi los Moros recobraron toda su cavalgada e se volvieron con su honra, e el Alcayde estuvo de esta para perder el juicio.

En el propio año despues de esto le acaeció otro desastre al dicho Alcayde. Envió por unas barcadas de agua a un Capitan llamado Samaniego, el qual llevó 150 hombres en una tafurca, e en una fusta, e en un vergantin, e los Moros de Oran armaron en que vinieron seis vergantines bien armados, e mucha gente por tierra, e dieron en los Xpnos., en tal manera, que el Samaniego se pudiera volver salvo a Mazarquivir, e por mostrar cobardia mandó pelear, e pelearon los Moros; e de los Mo

ros se recogieron tantos que vencieron a los Xpnos., e los to-. maron a todos cautivos e muertos, que quemaron la tafurca, e llevaron la fusta e el vergantin. Estas dos cosas de siniestra fortuna acaecieron a los Xpnos., e los tomaron a todos cautivos, e en las partes de allende en tierra de Africa cerca de Oran por mal recado, e por pecado de los Xpnos., que en aquellos tiempos han de ir muy contritos de sus pecados, e con intencion de destruir a los enemigos de la Fe, no con codicias desordenadas ni con soberbia como muchos de aquellos iban en su ordenanzas diciendo: que aunque vinieran todos aquellos Moros de Africa no les havian miedo, ni podian entrar e salir en su ordenanza aunque pesase á todos los Moros.

CAPITULO @@XII.

De las Langostas e Cigarras que ovo.

En el año 1508 obó en la parte de esta Vandalucia e en muchas partes de Castilla tanta de Langosta e Cigarrones, que nunca Lal fue visto por ninguno de los que fasta alli eran nacidos e vivos, e nació en comienzo del dicho año, e antes que volase, todo quanto delante fallaba comia e destruia; comió e destruyó infinitas sementeras, e echó a perder muchos Labradores, e mataba la gente infinita de ella que salian a campana repicada. a ella, e por mucho que mataban, e enterraban, e quemaban, e ensilaban que fué cosa inumerable, no parecia que facian mella: comenzó de volar por alto en el mes de Mayo, e levantábase comenzando de levantar el sol, e andaba por toda la tierra TOMO II.

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