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la Señoria de Venecia, e los Turcos vinieron muy poderosos que la Señoria no los pudo resistir, e como quiera que ello fué, los Turcos entraron en las dichas ciudades por fuerza de armas, e las destruyeron, e metieron a saco mano, e mataron, e cautivaron toda la gente de ellas, e los Turcos fueron mañosos en esto que se fingieron, e interesaron que iban a otra parte, e volvieron, e dieron de súpito sobre las dichas ciudades, e las entraron antes que ningun socorro les viniese, e cuando el gran Capitan llegó con su armada, el daño era fecho como adelante se dirá.

CAPITULO GLXII.

Del rey de Navarra.

El postrero dia de Abril año de 1500 estando la corte en Sevilla, vino el rey de Navarra ahorrado con veinte de a cavallo a Sevilla a negociar con el rey e con la reyna al cual el rey mandó facer muy honrado recibimiento de esta manera. La ciudad delante, todos los Veinticuatros e Regimientos delante al cual besaron la mano por inandado del rey; e luego la clerecia de por si, e luego la Clerecia, e Capellanes de la Corte, e luego los Priores muy ordenadamente, e luego el rey D. Fernando a la postre con el Patriarca Arzobispo de Sevilla D. Diego Hurtado de Mendoza, e con un Cardenal, e dos o tres Obispos italianos que habian venido con la reina de Nápoles, e con los grandes, e con los Obispos de la corte; e salió el rey camino de Alcalá media legua a lo recibir, e llegados se abrazaron, e homillaron, e vinieron a la ciudad por la puerta de Carmona, e decian que el rey le habia dado muchos ducados, e en Sevilla le ficieron muchas fiestas.

En este mesmo año de 1500 adelante en el mes de Octubre

se ficieron las fiestas del casamiento de D. Maria fija del rey D. Fernando, e de la reina D.' Isabel, e casó con el rey Manuel de Portugal, e la enviaron sus R. A. a reinar a Portugal con el Arzobispo de Sevilla que era entonces D. Diego Hurtado de Mendoza y con D. Alonso de Aguilar, e con otros Caballeros, e noble compañia, e la entregaron al rey D. Manuel su marido en Portugal por la via de Moza Portugal, e la salieron a recibir el rey, e los Grandes de Portugal, e los Grandes Señores, eles ficieron muy gran recibimiento.

CAPITULO GLXIII.

De doña Catalina su hermana fija menor del rey don Fernando e de la reyna doña Isabel su muger.

Estando en Granada el rey e la reina en el año de 1501 vinieron Embaxadores del rey de Inglaterra a su corte, e le demandar para su Príncipe de Inglaterra su fijo llamado Artus a la infanta D. Cathalina su cuarta e menor fija, e el casamiento se concertó, e finalmente la embiaron a Inglaterra desde Granada, e partió de Granada a 21 dias de Mayo de 1501. Fueron a la entrega el Arzobispo de Santiago D. Alonso de Azebedo, e el Obispo de Osma, e el Obispo de Salamanca, e el Conde de Cabra, e el Comendador Mayor Cárdenas, e la condesa de Cabra vieja, e D. Elvira Manuel por su Ama de honor, e fueron a embarcar en la ciudad de la Coruña, e en Galicia, e embarcaron en 17 de Agosto, e yendo por la mar volvioles el viento contrario e aportaron en Laredo en Castilla la Vieja, donde adoleció muy mal D. Cathalina, e despues de convalescida e buena, embarcó en 26 de Septiembre en una Nao la mejor que llevaba de cuatro que llevaba de a trescientos toneles, e ovieron

buen viage, e fueron a desembarcar en un Puerto que llaman Talamonte, a 2 de Octubre, donde le fué fecho a la Sra. Doña Cathalina muy gran recibimiento e muchas fiestas, e fué desposada e velada con el Príncipe Artús fijo mayor del rey Hafo de Inglaterra, el cual le duró poco que falleció de Pestilencia estando en su Principado de Gales a 2 dias de Abril de 1502 en una Villa que se llamaba Pudlo; ansi fué casada D. Cathalina e Princasa de Inglaterra. Seis meses estuvo viuda en Inglaterra e casó segunda vez con el rey hermano del primero marido llamado Enrique en su lugar que se llama Granuche dia de San Bernabé del año 1503, e coronaronse el dia de Joan adelante con las mayores fiestas del Mundo.

CAPITULO GLXIV.

De como enviaron a bautizar los moros, e como los de la Sierra Bermeja se alborotaron, e se alzaron, e de como pelearon, e de como murió don Alonso de Aguilar, e de otras cosas.

En el año del Señor de 1500 desde el comienzo del año, comenzaron de enviar e enviaron el Arzobispo de Sevilla, e los Obispos de la Comarca del reino de Granada por mandado del rey e la reina clérigos capellanes a todos los lugares de los moros del reino de Granada a les predicar e convertir, e bautizar doude algunos fueron muertos, e martirizados asi como en Daidin, e Benahuis, dos de Alcalá de Guadayra Anton de Medellin e Alonso Gazcon que los mataron las mugeres, e muchachos a canivetadas porque no se quisieron tornar Moros, e otros fueron llevados cautivos que los Moros desque vieron que los tornaban Christianos por fuerza se concertaban con los Moros de allende, e venian de noche con las Fustas e llevábanlos, e con

ellos los clérigos, e cuantos fallaban, e llevaban asi muchos Lugares e Alcarias de los que estaban cerca de la Mar, por toda la Costa e como vieron que por toda la tierra les amonestaban que fuesen Christianos, alborotáronse e facian sus ayuntamientos e levantamientos.

En el mes de enero del año 1501 estando la corte en Granada alborotaronse los Moros de Sierra Bermeja, e de las Comarcas de Ronda, e alzáronse para se defender o pasarse allende antes que no ser Xpnos. e por temor que habian fecho muchos daños, e muertes en los Christianos, e habia estonce matado a los dos Clérigos de Alcala Anton de Medellin e Alonso Gazcon en Daidin, e los quemaron despues de los haber muerto atados asentados árboles a cañaveradas e pedradas e cañivetadas; e retruxéronse a los lugares,mas fuertes de Sierra Bermeja, asi como a Monado, e a otros lugares de por alli, e desque esto se supo de toda esta Andalucia apellidáronse muchos hombres sin concierto, e sin mandarlo el rey, fueron sobre ellos mas de 800 hombres por matarlos e robarlos, e robaron muchos lugares e alcarias, e con esto se alborotaron mas los Moros, e se retruxeron los de aquella comarca a Sierra Bermeja, e los de la Sierra Luenga tambien se alzaron e pusieron en armas, e defensa viendo el daño que los otros recibian, e la gente desmandada que habia ido sobre ellos, estonces mandó el rey al conde de Cifuentes Asistente de Sevilla, que fuese con la gente de Sevilla, e toda la tierra, sobre ellos, e fué; acudió luego el conde de Viena, e don Alonso de Aguilar con la suya, e la ciudad de Xerez, e la gente de toda la comarca fueron sobre ellos, e fizose un gran real de gente que se sentó cerca de Monardo al pié de lo alto, e mas fuerte de la Sierra Bermeja. Un arroyo de un gran Gollizo, e espesura en medio del real, e de los Moros, e Sierra, e de aquel real entraban algunos Cavalleros, e Peones a los lugares que los Moros havian dexado, e traian cuanto podian trigo, Cebada, Pasas, Semillas, Bacas e Cabras con que mantenian el real e estuvieron asi algunos dias que no se querian dar, e una tarde estando los Moros en la ladera de la Sierra cerca del real en su defensa porque no les entrasen por

allí en la Sierra, sin ningun concierto unos dos o tres hombres de mala ventura, consejados parece por el Diablo, tomaron una Vendera, e comenzaron pasado el Arroyo subir en pos de los Moros, el real se desmandó e comenzaron de subir en pos de los Moros mucha gente, e subieron la sierra arriba, e D. Alonso de Aguilar moviose con los suyos peleando con los Moros la sierrra arriba, e en la sierra habia a trechos algunas llanadas, e en la Ladera e los Moros peleaban, e retraianse, e cuando llegaban a aquellas llanadas fuian fasta la fuente, e asi se fueron retirando fasta un gran llano que se facia fuerte de ciertas partes con peñas, e espesuras de donde tenian el real e las mugeres, e los muchachos, e las faciendas; e como llegaron alli los Moros iban fuyendo delante de los Xpnos. e el real de las mugeres, e chicos, e grandes por el cabo que los Moros llegaron comenzaron de huir, e D. Alonso de Aguilar e su fijo, e el conde de Ureña, e su fijo D. Pedro Giron iban alli en la delantera, dando en los Moros, e la gente comun de los Xpnos. desque vieron que los moros desampararon su real comenzaron de robar, e tomar lios de las ropas de los Moros cada uno cuanto podia, e las Moras, e los Muchachos comenzaron a dar muy grandes voces e gritos, e era ya noche que oscurecia, e al apellidar de las Moras, e de los Morillos muchachos, doliéndose de sus mugeres e fijos, e viendo que habia afloxado el combate de los Xpnos. que no los seguian, o que se habian metido a robar, aunque en este medio tiempo los Cavalleros D. Alonso de Aguilar e el Conde de Cifuentes, e otros capitanes no les vagaba dando voces delante: Señores no roben ni separe ninguno. Volvió la multitud de los Moros sobre los Xpnos. en gran furiosidad súpitamente peleando, e como los mas andaban robando, falláronlos tan flojos que luego las Espaldas a fuir todos salvo D. Alonso de Aguilar, e su Vandera, e el Alcaide, e Capitan de Marchena Eslava, e otros buenos e esforzados cavalleros que estuvieron peleando, e el rostro a los Móros, e unos huyendo, e otros peleando, cerró la noche, e oscureció, e quiso la siniestra fortuna que entre los Xpnos. que peleaban se pegó fuego a un barril de Pólvora, e dió tales llamaradas que alumbró

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