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cho requerimiento que sacasen provisiones al Campo, e ellos respondieron que no havia provisiones alli, que fuesen a San German que alli se las darian. E como vieron venir el trompeta, Villalba e Pizarro salieron a él, e oida su embaxada, Villalba sacó un cordel e con él lo ahorcaron de un olivo; de lo qual el Marqués recibió un grande enojo de la muerte del trompeta, porque era hombre a quien tenia mucho amor, e decia que daria vida,a ningun Español que tomase. E acordó luego de combatirlos, e luego los Franceses apretaron el combate, e los Españoles no tan solamente se contentaron de defender el Lugar, mas salieron a pelear, e ficiéronle retraer fasta detrás de Santa Maria, e matáronles mas de 400 hombres, e ganaronles la Artilleria, e porque cargó todo el Exército era menester mucha gente para arrancarla, no la pudieron llevar, e asi tornaron al dicho Lugar con esta victoria, e estuvieron alli los Franceses en la Plana de Roca seca empedidos con las muchas aguas que llobia, que llovió en aquel medio tiempo tantas aguas que era espanto. E el Gran Capitan nunca facia sino como pensar en buscarles, e los Franceses trabajaban de dar batalla, e el Gran Capitan decia: si me querrán aqui estoy; los quales nunca osaron ir donde estaba. E otro dia despues de la pelea susodicha, acordaron los Franceses de tornar a combatir a Roca seca, e súpolo el Gran Capitan que estaba a ocho millas de alli dicho es en San German, e acordó de venir a los socorrer luego, si les diesen el dicho combate, e supiéronlo, e díxose por el Real de los Franceses que venia el Gran Capitan sobre ellos, e levantaron el Real e tornaron a pasar el Garellano; e como el Gran Capitan ya venia, supo la levantada del Real de los Franceses, volviose para San German, donde a dos dias tornaron otra vez los Franceses a pasar el Garellano hacia la parte donde estaba el Gran Capitan, e fueron a ahí a aposentar a un Lugar que llaman Aquino, de donde fué Santo Tomás de Aquino, que era seis millas de San German.

E despues que vinieron que el Gran Capitan estaba de asiento, fuéronse de alli, e retrahéronse fasta Monte Corbo que estaba cuatro millas atrás, e causa de ser el dia muy llovioso, e

muy fortunoso de aguas e vientos, no los alcanzó el Gran Capitan e no se dió batalla, que asi como supo que se movia salió de San German, como toda la gente, e fué tanta el agua que llovió aquel dia, aunque el Gran Capitan se dió prisa, no pudo llegar fasta que los Franceses acabaron de pasar el rio; e desque esto vido se volvió a San German. Esto fué a 21 dias del mes de Octubre. E de alli envió entonce socorro a Pedro de Paz, Capitan que estaba del Cabo de Garellano, e envió 200 ginetes, e por Capitan de ellos a Figueredo Alcayde de Moron, e en su compañia el Capitan Carvaxal, porque creyó que los Franceses iban allá sobre ellos al Castillo que estaba cabe del Puente por donde havia de pasar. E el dicho Pedro de Paz tenia sus reparos fechos de la parte de Nápoles en canto del agua con sus minos por donde andaban por cauces de la Artilleria que los Franceses alli havian enviado delante. La qual les daba mucha guerra a todo cuanto en el castillo tenian pasaron a las minas, e tenian consigo 200 hombres de armas, 500 soldados del Reamen, los quales como vieron venir a los Franceses tan de hecho, desmainpararon sus reparos e comenzaron a huir, que si los hombres de armas alli no estuvieran, pasaran los Franceses a donde quisieran. Lo qual como Pedro de Paz vido huir los Villanos, cavalgó en un Cavallo, e comenzó de detenerlos a palos e a lanzadas, los quales dexaban las armas, e votaban a huir que no podia con ellos: tanto fué el miedo que ovieron de la mucha gente Francesa e artilleria que vieron venir: e alli le mataron el Cavallo de un tiro de Artilleria, e tomó otro, trabajando por volver alguna gente, e fué muy pocos los que volvieron.

Allegados los Franceses trabajaron de pasar la Puente de Piedra, e Pedro de Paz con los que tenia la defendieron muy esforzadamente, e fué cosa de maravilla que a tanta gente la pudieron defender, e con la gente que el Gran Capitan les envió, como dicho es, de socorro, se esforzaron mucho e de la defendieron e pelearon con los Franceses tres dias con sus noches a bote de lanza sobre la Puente, e siempre la defendieron fasta que el Gran Capitan vino, e se acercó a vista de los Franceses

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a tres tiros de ballesta del Garellano de la parte donde estaban los Españoles, e mandó a Pedro de Paz que dexase la Puente desamparada para que pasasen si quisiesen los Franceses; e entonce asentó bien su campo, e mandó a Pedro Navarro quemase la Puente, el qual fué e quemó lo que era de madera, e los campos asentados uno de un cabo y otro del otro; el Gran Capitan mandó sentar la Artilleria hacia los Franceses, e tirar, e asi mesmo facian los Franceses, donde mataba harta gente; e fué maravilla que en quanto alli estuvieron los campos el uno a vista del otro, no murió hombre del campo del Gran Capitan de tiro de Artilleria Francesa, salvo un dia que a causa de la mas de la gran hambre que havia en el campo del Gran Capitan, toda la gente andaba fuera del campo buscando provisiones para comer, e los Franceses sintieron la flaqueza de la hambre e necesidad que en el campo del Gran Capitan havia, e ordenaron de pasar por una Puente, e pasaron a mas andar quantos pudieron; e el Gran Capitan desque supo que pasaban, mandó tocar las trompetas e tambores, el qual se halló con muy poca gente, que en todo su campo no havia de hombres de armas e ginetes e infantes cinco mil hombres, con los quales fué a la Puente, e ya havian pasado mas de quatro mil Franceses, en los quales dió e peleó con ellos, en que los desvarató; e de muertos e ahogados obo en los Franceses mas de 2000 que por huir se lanzaban a el rio, e todo esto a vista del campo de los Franceses; el rio en medio, e asentada su Artilleria e flecheria de los Franceses. El Gran Capitan anduvo en esta pelea a pié con una Alabarda en la mano como muy esforzado varon, e llegó fasta la Puente peleando, e no cesó fasta que los fizo tornar a pasar de la otra parte, e ovo vanderas de las del Gran Capitan que pasaron detrás de los Franceses a la otra parte con ellos; e el Gran Capitan desque vido la buena ventura e el vencimiento que Dios le havia dado, mandó tocar las trompetas e retraer toda su gente, e al volver que se volvian disparó la grande Artilleria Francesa, e matoles treinta hombres de Ordenanza, e dos ginetes, e cinco hombres de armas. E luego esa noche volvió a mandar el Gran Capitan a Pedro Navarro que fuesen e quema

sen aquella Puente, el qual fué e la quemó aquella noche con toda la guardia que en ella estaba guardándola, de lo qual los Franceses fueron muy espantados e llenos de temor, e de alli adelante no curaron de facer mas puente. E desque el Marqués de Mantua Capitan general de los Franceses vido la ferocidad del Gran Capitan e de los suyos, e de como se metian tan sin temor en los Franceses, e no les temian, ni a sus grandes Artillerias, dixo: «Agora creo yo que los Españoles no son hombres sino diablos, pues que pocos a muchos, ni muchos a pocos ningun temor enseñan.» E como Cavallero docto e diestro en la guerra que él era, conoció la gran prudencia del Gran Capitan, e su muy grande esfuerzo, e la obediencia e lealtad e muy buena voluntad que todos los Españoles le tenian, e vido la gana con que todos peleaban, conoció que era imposible los Franceses prevaleciesen en esta demanda, quanto y mas por las victorias havidas por el Gran Capitan, que en recordarse de ellas no havia corazon contra el Gran Capitan, ni sentido que bastase; e fingió que estaba malo, que se queria ir en Roma, de lo qual los Franceses fueron muy mal contentos, e ovieron enojo Mr. de la Travilla, e Mr. Alegre, e Mr. de la Vitte, e otros Capitanes, diciendo contra el Marqués de Mantua, que para qué se havia encargado del campo, si entendia dexallo? El qual respondió: que él havia prometido al rey de Francia de descercar a Gaeta, que ya lo havia fecho; que él no queria pelear con el Gran Capitan ni con los Españoles, que ya los conocia: e con esto se despidió, e se fué a Roma; e quedaron por Capitanes mayor Mr. de Travilla, e Mr. Alegre. Por Capitan general sobre todos el Marqués de Zalucia, Mr. de Saluces.

Antes desto en Domingo 5 dias de Noviembre havia entrado el Gran Capitan en Consejo con los otros Capitanes, sobre ver lo que se debia facer sobre muchas necesidades que havia en el Real, a la qual causa la gente se iba. E el parecer de todos. los Capitanes fué que se retraxesen atrás á la Ciudad de Capua, que es muy fuerte e que alli se podia sofrir, e que alli esperasen al enemigo e Exército Frances, e esperasen a que pasase el tiempo fortuno. E respondió el Gran Capitan despues que todos

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havian dicho e dixo: «Señores, lo que á mi me parece es que nunca Dios quiera que tal se faga, que yo acuerdo de antes ganar dos pasos adelante, aunque sean para mi sepultura, que tornar dos atrás para mi salvacion e remedio.» E con este acuerdo quedaron el Domingo 5 dias del mes de Noviembre un dia antes de la batalla; e luego Lunes 6 de Noviembre fué la dicha batalla de la Puente que los Franceses ficieron, como dicho es.

CAPITULO GLXXXVIII.

De como se tomó Gaeta, e de otras muchas cosas.

Martes siguiente 7 de Noviembre se pregonó la batalla en el campo del Gran Capitan contra los Franceses, porque ellos la enviaron a demandar, e el Gran Capitan se la otorgó, e les envió a decir: que él se preferia que fasta que toda su gente fuese pasada e toda su artilleria, que ningun acometimiento les faria, ende que todos pasasen, que a todos juntos queria esperar e acometer, e los Franceses no osaron pasar, e por mostrar corazon diciendo que no temian, enviaron a demandar batalla, que de antes fasta aqui buscaban por donde pasar a facer guerra e dar batalla al Gran Capitan, e pasaban por donde

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