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"poco ó nada. Entonces se le lleva «el tablero de los dados. En el jue«go invoca alegremente la fortuna ❝ó la espera con paciencia: si gana, «calla, y si pierde se sonrie. Poco «aficionado al desquite, gústale no "obstante aparentar que no teme «los azares. Suele deponer en el «juego la reserva de rey, y excita «á todo el mundo á la franqueza y «á la familiaridad: le complace «ver las emociones del que pierde, «y necesita que se enfade el ven«cido para creer en su propio «triunfo: muchas veces esta misma «alegría, cuya causa es tan frívo«la, favorece á otros negocios mas «graves....... Yo mismo, cuando «tengo algo que pedirle, me pro«curo una feliz derrota, y pierdo «la partida para lograr mi pre

«<tension.

«A las tres vuelve á cargar sobre «él el peso de los negocios; rea«parecen los pretendientes, y este «impertinente cortejo se agita en «derredor suyo hasta que la noche «y la hora de la cena le hacen dis«persarse. Algunas veces durante la comida se introducen farsantes «y bufones; pero sus mordaces «chistes deben respetar á los con«vidados. Nada de música ni de «coros: los únicos aires que agra«dan al rey son los que despiertan «el valor bélico. Finalmente, cuan«do se retira á descansar, por to«das partes hay centinelas arma«dos à las puertas del palacio.»>

a

Las guerras en que anduvo casi siempre envuelto este rey no debieron dejarle disfrutar mucho tiempo de este sistema de vida.

CAPITULO II.

DESDE EURICO HASTA LEOVIGILDO.

De 466 à 572.

Reinado de Eurico.-Sus conquistas en la Galia.-Id. en España.Termina definitivamente la dominacion romana en la Península.Llega el imperio gótico al apogeo de su grandeza.—Sus límites de uno y otro lado de los Pirineos.-Concluye el imperio romano con Augústulo. Reino ostrogodo en Italia.-Recopilacion de leyes hecha por Eurico. Su muerte.-Alarico II.-Código de Alarico ó de Aniano.-Muere peleando con Clodoveo, rey de los francos.-Reinado de Amalarico.-Guerras con los francos.-Sus causas.-La princesa Clotilde.-Reinado de Teudis.-Invasion de los francos en España.Célebre sitio de Zaragoza.-Tregua de veinte y cuatro horas.-Reinado de Teudiselo.-Id. de Agila.—Id. de Atanagildo.-Los griegos bizantinos en España.-Casamiento de las dos hijas de Atanagildo, Brunequilda y Galsuinda, con dos reyes francos.-Suerte desgraciada de estas princesas.-Toledo, capital del reino godo-hispano.— Muerte de Atanagildo.-Interregno.-Eleccion de Liuva.-Id. de Leovigildo.

Grandes pasos van á dar los pueblos en el último tercio del siglo V. hácia el desenlace de la universal revolucion. Los cimientos del nuevo edificio quedarán echados, y los materiales se irán distribuyendo para cada uno de los departamentos que se han de construir en esta grande obra de regeneracion social.

Tan luego como Eurico (Ewrich, rico en leyes) fué ensalzado al trono de los godos (si trono podia llamarse todavía), sirviéndole de pedestal el cadáver de su hermano, concibió el pensamiento de hacer un reino gótico independiente en todo el territorio que Roma habia poseido en la Galia y en España. El estado de disolucion y de agonía en que se hallaba el imperio le brindaba ocasion favorable á sus fines, y tuvo ademas la precaucion de negociar alianzas con Genserico, rey de los vándalos, con Remismundo que lo era de los suevos, y con Arvando, prefecto de las Galias y otros gobernadores romanos. Escasa por lo tanto fué la resistencia que halló Eurico en la Galia. Envió no obstante contra él Glicerio, que habia sucedido á Olibrio en lo que todavía se llamaba imperio de Occidente, un ejército de ostrogodos mercenarios; pero estos, que eran arrianos, en lugar de combatir se unieron á los visigodos, que lo eran tambien. Siagrio, general romano, que le atacó con un cuerpo de auxiliares francos al mando de su rey Hilderico, sucesor de Meroveo, fué vencido y derrotado. Ecdicio era el único que con heróico valor se sostenia en la Auvernia; mas habiendo recibido órden de Julio Nepote, uno de esos fantasmas coronados que pasaban como fuegos fátuos sobre el agonizante imperio de los Césares, para que cediera la provincia al godo, ya nada pudo impedir á Eurico hacerse dueño de toda la Galia. Tomó pues á Arlés, Marsella, Clermont, des

de donde pasó á Burdeos á recibir las felicitaciones de los príncipes vecinos. Hé aqui como nos pinta Sidonio Apolinar á los príncipes ó embajadores que á aquella corte concurrian: «Vemos alli, dice, al sajon de ojos <«<azules.... al viejo sicambro, que rapado despues de «la derrota deja crecer de nuevo su cabellera hácia el <«<occiput; al hérulo de mejillas verduscas como los «golfos del Océano que habita; al borgoñon, alto de «<siete pies, que dobla la rodilla para pedir la paz, etc.»

No fué menos feliz Eurico en sus conquistas de España, adonde destacó dos cuerpos de ejército, uno de ellos mandado por él mismo en persona, segun San Isidoro. En menos de tres años se hicieron los visigodos dueños y señores de toda España, si se esceptua la pequeña parte que de antiguo habian dominado los suevos, y que les dejó Eurico como por merced en concepto de aliados; pero reducidos á las montañas dejaron los suevos por mas de un siglo de figurar en la historia, como si hubieran desaparecido enteramente. Las adquisiciones de Eurico tenian ya el carácter de propias; ya no conquistaba para los romanos como sus antecesores, sino para sí mismo, y con él acabó de todo punto la dominacion romana en la Península, siendo en rigor Eurico el primer rey godo independiente de España. Llegó con él el imperio visigodo al punto culminante de su estension y engrandecimiento. Abarcaba de este lado de los Pirineos la España entera, excepto las montañas de Gali

el

cia, del otro lado toda la Galia desde el Ródano У Loire hasta el Océano: todo el pais desde el Duranzo, el mar y los Alpes Ligurios, era suyo. Fué la mayor monarquía que se fundó sobre las ruinas del imperio de Occidente.

Este exhalaba entonces, por decirlo asi, sus últimos alientos. La Italia estaba llena de razas bárbaras. Hacía de caudillo de las tropas romanas un tal Orestes, secretario que habia sido de Atila: los soldados le ofrecieron el retazo de púrpura que aun quedaba; mas no queriéndo la para sí, púsola sobre los hombros de un hijo que tenia, llamado Rómulo Augusto, á quien su padre solia nombrar con el diminutivo de Augústulo: con este nombre ha seguido designándole la posteridad. Los bárbaros que estaban á sueldo del imperio, esciros, alanos, rugianos, hérulos y turingios, pidieron que se les entregára la tercera parte de las tierras de Italia. Resistiólo Orestes, y Odoacro, gefe de los hérulos, marchó contra él á la cabeza de los insurrectos peticionarios, hízole prisionero y le quitó la vida. Encontró luego á Augústulo en Rávena, le despojó de la púrpura, y desdeñándose de condenar á muerte al último emperador romano, se contentó con desterrarle, señalándole una pension de seis mil monedas de oro. El senado declaró que el Capitolio abdicaba el imperio del mundo. Odoacro fué proclamado rey de Italia en 23 de agosto de 476. El imperio que habia comenzado con un Augusto acabó con un Augústulo á

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