Historia de América española ...

Portada
Editorial Saturnino Calleja, 1925

Dentro del libro

Otras ediciones - Ver todas

Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 256 - Parece que si el mundo hubiese de elegir su capital, el Istmo de Panamá sería señalado para este augusto destino, colocado, como está, en el centro del globo, viendo por una parte el Asia, y por la otra, el África y la Europa.
Página 261 - El nuevo mundo se constituiría en naciones independientes, ligadas todas por una ley común que fijase sus relaciones externas y les ofreciese el poder conservador en un congreso general y permanente.
Página 256 - Panamá u otro punto elegible a pluralidad, una asamblea de plenipotenciarios de cada estado "que nos sirviese de consejo en los grandes conflictos, de punto de contacto en los peligros comunes, de fiel intérprete en los tratados públicos cuando ocurran dificultades, y de conciliador, en fin, de nuestras diferencias".
Página 261 - La América no temería más a ese tremendo monstruo que ha devorado a la isla de Santo Domingo; ni tampoco temería la preponderancia numérica de los primitivos habitadores. 10. La reforma social, en fin, se habría alcanzado bajo los santos auspicios de la libertad y de la paz, pero la Inglaterra debería tomar necesariamente en sus manos el fiel de esta balanza.
Página 337 - Esta idea salió de mí y de otros que nos dijimos: supuesto que toda revolución necesita bandera, ya que la Convención de Valencia no quiso bautizar la Constitución con el nombre de federal, invoquemos nosotros esa idea; porque si los contrarios, señores, hubieran dicho Federación, nosotros hubiéramos dicho centralismo.
Página 312 - La historia de nuestras constituciones y de los resultados producidos por ellas desde el punto de vista del supremo interés de la paz, es elocuente y decisiva. La constitución de 1832 era central y sobria en declaraciones de supuestas garantías individuales; y el orden público fue conservado, bajo su influencia, durante ocho años consecutivos.
Página 259 - Toda la América meridional, antes española, está emancipada, esto es, más de once millones de almas; esto ha dado una nueva importancia al Nuevo Mundo, y ya no son más de temer las maquinaciones de la Santa Alianza, para mantener la América dependiente de Europa, y conservar el establecimiento de gobiernos libres.
Página 256 - Vd. comprometido a defender a Bolivia hasta la muerte como a una segunda Colombia; de la primera soy padre, de la segunda soy hijo; así mi derecha estará en las bocas del Orinoco y mi izquierda llegará hasta las márgenes del Río de la Plata...
Página 380 - Ignacio Veintemilla no ha sido ni será jamás tirano : la mengua de su cerebro es tal que no va gran trecho de él a un bruto. Su corazón no late ; se revuelca en un montón de cieno. Sus pasiones son las bajas, las insanas ; sus ímpetus, los de la materia corrompida 20 e impulsada por el demonio.
Página 249 - La Nueva Granada se unirá con Venezuela, si llegan a convenirse en formar una república central, cuya capital sea Maracaibo, o una nueva ciudad que, con el nombre de Las Casas, en honor de este héroe de la filantropía, se funde entre los confines de ambos países, en el soberbio puerto de Bahía-honda.

Información bibliográfica