Asturias y León, Volumen8

Portada
D. Cortezo y ca., 1885 - 670 páginas

Dentro del libro

Otras ediciones - Ver todas

Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 326 - Inquisicion , del Consejo de Estado , Arzobispo de Sevilla , é Inquisidor General , varon muy religioso , y severo perseguidor de la herética pravedad, y de la, Católica Fe vigilantísimo defensor , docto , exemplar , clemente y liberal , como lo mostró con gran magnificencia en las muchas , generosas y ricas dotaciones perpetuas de obras pías , que...
Página 475 - ... impresión más profunda al espíritu algo cultivado es la venerable basílica románica de San Isidoro, donde está el formidable panteón de los reyes de León. «Su maciza y adusta mole — dice Quadrado — nos traslada a la monarquía semiheroica y semibárbara del siglo xi, austeros monjes o duros guerreros son los únicos adoradores análogos al carácter de su arquitectura; su panteón compendia la historia de dos centurias y de diez generaciones de monarcas.
Página 121 - ... la torre, comodidad y correspondencia de luces. Y agradando todo mucho con la novedad, da mayor contento ver en tan poquito espacio toda la perfección y grandeza que el arte en un gran templo podía poner.
Página 354 - Mañanita de San Juan — cayó un marinero al agua. Qué me das marinerito— porque te saque del agua? — Doyte todos mis navios — cargados d'oro y de plata, y además, a mi mujer — para que sea tu esclava.
Página 37 - ¡Oh! qué maravilloso contraste no ofrecerá á la vista tan bello y magnífico objeto en medio de una escena tan hórrida y extraña! Dia vendrá en que estos prodigios del arte y la naturaleza atraigan de nuevo allí la admiración de los pueblos, y en que disfrazada en devoción la curiosidad , resucite el muerto gusto de las antiguas peregrinaciones, y engendre una nueva especie de superstición, menos contraria á la ilustración de nuestros venideros.
Página 374 - Ordoño de bulto de piedra, tamaño como el natural, muy feroz en el semblante, y desenvainando la espada; en el otro poste contrario está otro tal bulto de un hombre, que parece quiere huir de la presencia del rey y de su ira. Este dicen es el mayordomo del rey D. Ordoño, á quien él quiso matar porque le aconsejaba y resistía que no diese su palacio real para la iglesia. Las figuras todos las vemos, y lo demás todos lo cuentan.
Página 65 - Otórgales seguro y paz, obligándose a no quebrantarles este pacto, mientras ellos paguen anualmente diez mil onzas de oro, diez mil libras de plata, diez mil cabezas de los mejores caballos y otros tantos mulos, con más mil armaduras, mil cascos de hierro y otras tantas lanzas por espacio de un quinquenio. Se escribió esta carta en la ciudad de Córdoba a tres de Safar del año 142.
Página 109 - Pobres y sencillas como el pueblo que las ha eri»gido, estrechas y reducidas como los límites de su patria, ro» faustas como su fe, toscas y desaliñadas como sus costumbres, » graves y severas como su carácter, parece que encierran todavía »en sus muros silenciosos el genio melancólico de la Edad Media. » Hasta la agreste situación que recibieron del instinto religioso «para hacer más solemnes las inspiraciones de la piedad, aumen»tan su prestigio y la veneración y respeto que inspiran...
Página 356 - Ay bien qu'ora la castiga, Ay bien que la castigaba, Ay con varillas de oliva, Ay con varillas de malva. — Ay que su amigo la...
Página 185 - No es fácil imaginar sin verlo, cuánta esbeltez y gentileza supo comunicar el arte gótico, tan entrado ya en el período de su degeneración, á esta atrevida torre que se cimbrea sobre los mayores edificios de la capital, como la gigantesca copa de un ciprés entre humildes arbustos, y con la que pocas de España compiten en elevación y gallardía.

Información bibliográfica