No. 1. Quiero seguir á tí, flor de las flores, siempre decir cantar á tus loores: non me partir de te servir mejor de las mejores! Grand fianza he yo en tí, Señora, é de tristura: é confortar, Señora del altura! Nunca fallece la tu merced cumplida, siempre guarece de cuitas é caida: nunca perece nin entristece quien á tí non olvida. Sufro grand mal sin merecer á tuerto, me quejo tal porque cuido ser muerto: mas tu me val, non yeo ál que me saque á puerto. No. 2. Santa Vírgen escogida, de Dios madre muy amada, en los cielos ensalzada del mundo salud é vida. Del mundo salud é vida, de muerte destruimiento, de gracia llena é cumplida, de cuitados salvamiento: de aqueste dolor que siento en presion sin merecer, tu me dona estorcer con el tu merecimiento. Con el tu merecimiento non catando mi maldad nin mi desmerecimiento, mas la tu propia bondad: yo confieso en verdad que só pecador errado, de tí sea ayudado por la tu virginidad. Por la tu virginidad que non ha comparacion, nin hubiste igualdad en obra é intencion: cumplida de benedicion, maguer non só mereciente, venga á tí, Señora, en miente de cumplir mi peticion. De cumplir mi peticion como á otros la cumpliste: .sácame de tentacion en que só caido triste, Señora, estrella luciente, Á canela bien oliente Al cedro en la altura te comparó Salomon, la iglesia tu fermosura al cipres del monte Sion: palma fresca en verdura fermosa y de grant valía, y oliva la escritura te llama, Señora mia. De la mar eres estrella, del cielo puerta lumbrosa, despues del parto doncella de Dios, madre, fija, sposa! tu amansaste la querella que por Eva nos venia, y el mal que fizo ella por ti hubo mejoría. No. 4.* Tristura y grant cuidado son comigo todavía, pues placer y alegría asi m'an desamparado. Asi m'an desamparado sin les nunca merecer, ca siempre amé placer de alegría fuí pagado, y agora por mi pecado contra mí tomaron saña, en esta tierra estraña dejáronme olvidado. Dejáronme olvidado en una prision escura, do cuidado y tristura me fizieron muy penado, y viéndome apretado nunca se parten de mí: desde entonce fasta aqui de ellos ando accompañado. De ellos ando accompañado en mi triste corazon, siempre y en toda sazon tiénenlo muy bien guardado, y veo que á su grado de mí non se partiran y conmigo morarán fasta que sea librado. |