Tesoro del teatro español: desde su origen (año de 1356) hasta nuestros días, Volumen1

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Garnier, 1838

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Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 48 - En el tiempo de este célebre español todos los aparatos de un autor de comedias se encerraban en un costal, y se cifraban en cuatro pellicos blancos guarnecidos de guardamecí dorado, y en cuatro barbas y cabelleras y cuatro cayados poco más o menos.
Página 121 - Duero gentil, que con torcidas vueltas Humedeces gran parte de mi seno, Ansí en tus aguas siempre veas envueltas Arenas de oro, cual el Tajo ameno, Y ansí las ninfas fugitivas sueltas, De que está el verde prado y bosque lleno. Vengan humildes á tus...
Página 45 - ¡Qué de milagros falsos fingen en ellas, qué de cosas apócrifas, y mal entendidas, atribuyendo a un santo los milagros de otro! Y aun en las humanas se atreven a hacer milagros, sin más respeto ni consideración que parecerles que allí estará bien el tal milagro y apariencia, como ellos llaman, para que gente ignorante se admire y venga a la comedia...
Página 498 - ... sí a fe de soldado, que no la doy por otra cosa; pero, si no está contento con ella, añadiré esta banda y este antojo; que al buen pagador no le duelen prendas.
Página 48 - El adorno del teatro era una manta vieja, tirada con dos cordeles de una parte a otra, que hacía lo que llaman vestuario, detrás de la cual estaban los músicos, cantando sin guitarra algún romance antiguo.
Página 45 - Pues, ¿qué si venimos a las comedias divinas?; ¡qué de milagros falsos fingen en ellas, qué de cosas apócrifas y mal entendidas, atribuyendo a un santo los milagros de otro!
Página 225 - Todo lo puede el dinero : las peñas quebranta; los ríos pasa en seco; no hay lugar tan alto, que un asno cargado de oro no le suba.
Página 228 - Señora, que maldito sea el diablo y mi pecado, porque en tal tiempo hobo de crecer el mal de tu hermana, que no habrá para nuestro negocio oportunidad. ¿Y qué mal es el suyo? ALISA. Dolor de costado y tal que, según del mozo supe que quedaba, temo no sea mortal.
Página 179 - Este mal hombre que me quiere dar las cosas a menos precio y quiere echar a perder mi casa. ¡Unas aceitunas que son como nueces!
Página 232 - Por fe tengo que no era tan hermoso aquel gentil Narciso, que se enamoró de su propia figura, cuando se vido en las aguas de la fuente.