D. Guillén de Lampart: La Inquisición y la independencia en el siglo XVII.

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Vda de C. Bouret, 1908 - 439 páginas
 

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Pasajes populares

Página 312 - Y el examen que no se hacía con mucho escrúpulo, y el hierro que andaba bien barato, dábanles por aquellos rostros tantos letreros, demás del principal hierro del rey, tanto que toda la cara traían escrita, porque de cuantos era comprado y vendido llevaba letreros, y por esto esta octava plaga no se tiene por la menor.
Página 398 - ... que nos comen nuestro maíz !", y exhortándose unos a otros a tener valor, supuesto que ya no había otro Cortés que los sujetase, se arrojaban a la plaza a acompañar a los otros ya tirar piedras. "¡ Ea, señoras !", se decían las indias en su lengua unas a otras, "¡vamos con alegría a esta guerra y, como quiera Dios que se acaben en ella los españoles, no importa que muramos sin confesión!
Página 264 - Cuando yo estaba allí, sucedió que los frailes de la Merced se juntaron a capítulo para elegir un provincial. Habían acudido los comendadores y padres graves de toda la provincia, pero estaban divididos en facciones, y sus opiniones no se podían conciliar. Se cruzaron los pareceres, siguiéronse las disputas, de las razones pasaron a las injurias, y de las palabras a las manos: el convento se convirtió en oficina de querellas y la reunión canónica en motín.
Página 199 - Y por esta nuestra sentencia definitiva juzgando así, lo pronunciamos y mandamos en estos escritos y por ellos.
Página 277 - México, á tres días del mes de Septiembre de mil y seiscientos y sesenta y cinco años, estando en su audiencia de la mañana, el Sr.
Página 257 - ... cuidado á los señores vireyes del Perú, y no sé si al presente se halla del todo cicatrizada aquella herida , que en diferentes tiempos brotó sangre. Aquí no hay noticia de que pasasen estas disensiones ; pero no han faltado otras bien embarazosas , excitadas de la desconformidad entre un virey y un prelado, y seguidas con empeño escandaloso por sus parciales y afectos , muchos años despues de ausentes los principales contendores. Ya hoy no se discurre tanto en la materia...
Página 265 - ... capítulo para elegir un provincial. Habían acudido los comendadores y padres graves de toda la provincia, pero estaban divididos en facciones, y sus opiniones no se podían conciliar. Se cruzaron los pareceres, siguiéronse las disputas, de las razones pasaron a las injurias, y de las palabras a las manos: el convento se convirtió en oficina de querellas y la reunión canónica en motín. Ni se contentaron...
Página 405 - ... le daban fuego y, como a éste se añadía el de todos los puestos y jacales de toda la Plaza que también ardían, no viendo sino incendios y bochornos por todas partes, entre la pesadumbre que me angustiaba la alma, se me ofreció el que algo sería como lo de Troya, cuando la abrasaron los griegos. En vez de rebato, se tocaba a esta hora en todas las iglesias a rogativa, y pareciéndoles a los reverendos Padres de la Compañía de Jesús y de la Merced el que podrían servir sus exhortaciones...
Página 256 - Los indios difieren mucho de las dos naciones referidas, por ser gente melancólica y pusilánime, pero atroz, vindicativa, supersticiosa y mendaz. Sus torpezas, robos y barbaridades (y no sé si también la negligencia y avaricia de sus párrocos) dan pocas prendas de su aprovechamiento espiritual...
Página 321 - ... habían de enseñorear de todo y habían de hacer esclavos a sus hijos, y que les habían de hacer trabajar en labrar sus mismos campos, aprovechándose ellos de los frutos, y los indios muriendo en el continuo trabajo: advertíales que aquellas tierras eran suyas y que los despojaban tiranamente de gozarlas: proponíales que los españoles les habían de hacer reventar en labrar minas de plata: y finalmente, les dijo que la ley que les enseñaban era falsedad y quimera; que el oír la misa era...

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