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de la semana, el jueves; de los meses, Febrero; de los metales, el estaño; de los árboles, la sabina; de las flores, el lirio; de los signos, Sagitario y Piscis; de los animales, el león, y de los peces la ballena.

>>Y significa de las virtudes la templanza y la devoción; de las calidades mundanas, la nobleza, la grandeza, la soberanía, la gravedad, la recompensa de honor, la abundancia, la tranquilidad y la riqueza; la dignidad, la autoridad y la liberalidad con que se ha de ofrecer persona y vida en servicio de la religión católica y de

su rey.

>> Los que traen este color en sus armas están obligados á defender los eclesiásticos y religiosos.

>> Muchos no han tenido la púrpura por color en armería; pero hoy sin contradicción le admiten todos, aunque regularmente también por metal. No será contra reglas de blasón, ni arguye falsedad en las armas el que se ⚫halle y ponga indiferentemente la púrpura sobre color y sobre metal. Pero siendo esta prerrogativa sólo para reyes, es algo dudoso si la podrán dispensar á los vasallos, en que hay varias opiniones.>>

En verdad, las definiciones de los diccionarios españoles, á partir del de Terreros, no dan idea exacta de la gradación que indudablemente quieren establecer tantas palabras aplicadas al mismo objeto, como son: rojo, encarnado, colorado, bermejo, bermellón, minio, grana, cochinilla, carmín, carmesí, púrpura, violado y morado, variación que recorre una barra de hierro sometida á diferentes grados de calor.

Si en vez de buscar términos de comparación en los

productos de la industria humana, se examinaron por origen los de la naturaleza, y por color morado se entendió el del fruto del moral ó sea la mora, se comprende la confusión por ser ese color variable en los grados de madurez del fruto, desde el rojo y el carmesí al morado obscuro, en la inteligencia de los tiempos que corren, entendiendo por color morado aquel cuyos tonos crecen en intensidad desde el de la violeta á la scaviosa, mientras que por carmesí se acepta como más apropiado en grado medio el color de la peonía. Con estos conceptos de actualidad puede afirmarse, sin vacilación, que el pendón de Castilla, así como el estandarte real, nunca han sido morados.

Bien dice el marqués de Avilés, el morado es color de aplicación á las personas y á las cosas de la Iglesia. Mucho antes del Tercio de los Morados del conde de Clonard, otro cuerpo disciplinado, aunque sin armas, se vistió así: refiérelo el académico Sr. D. Vicente de la Fuente al tratar de la fundación del colegio mayor de Cuenca en Salamanca, año de 1500, por D. Diego Ramírez y Fernández. El traje de los colegiales cera de paño morado y beca del mismo color, con rosca y capota plegada del mismo paño.>>

Ni aun en las universidades tuvo aficionados el tal color, pues que los canonistas adoptaron el verde; los teólogos el blanco; los legistas el rojo, los médicos el amarillo y los maestros de artes el azul. La facultad de

Historia de las Universidades de España, tomo II, cap. xv, página 87.

Farmacia, que es la más moderna, es la que ha venido á teñir su borla de morado.

Con todo, la confusión de las ideas y la errónea estimación para las enseñas militares, no es de ahora, según se va viendo, y prueba una Real orden de 20 de Noviembre de 1738, advirtiendo haber sabido el Rey que se fabricaban banderas nuevas para el regimiento infantería de Castilla, y que entre ellas había una morada: ordenaba que se recogiera y no la usara en modo alguno el Cuerpo, por ser contra ordenanza. La han usado sin embargo, y la usan, los cuerpos llamados facultativos, alegando privilegios que nunca han podido mostrar, y que mal se compadecen con la fecha de origen respectivo. La usaron también los batallones provinciales, sin que se conozca la razón, no dándola á conocer la siguiente Real orden, en otros conceptos curiosa.

«Teniendo presente S. A. el Regente del Reino una comunicación de la Diputación provincial de Valencia, solicitando se le autorice para que la bandera que se trata de construir para el batallón provincial á que da nombre aquella capital, sea de color morado, ha venido en conceder su petición, siendo al propio tiempo su voluntad, no obstante que en 15 de Mayo último se designó el fondo blanco para las banderas de los cuerpos provinciales, puedan usarlo morado los pertenecientes & los cuerpos de Castilla».

1 Vallecillo, Ordenanzas militares, tomo IV, pág. 152.

? Madrid, 6 de Junio de 1842. Firmada, San Miguel. Vallecillo, Or lenanzas militares, tomo 1, pág. 64.

Con relación al de artillería, véase lo que escribe un moderno investigador':

«Ningún documento hemos visto que justifique el color morado de las banderas del Cuerpo. La ordenanza de 1728 prescribe que en cada uno de los dos batallones del regimiento real de Artillería hubiera tres banderas con alguna divisa del arma que las diferenciase de las de infantería. Cada cuerpo de ésta tenía, con arreglo á lo instituído en la Ordenanza de 28 de Febrero de 1707, una bandera coronela blanca con la cruz de Borgoña, cuyas aspas terminaban en una corona real, y repartidos en los blancos dos leones y dos castillos; las otras banderas eran de tafetán, de los colores principales de las armas del Regimiento.

»No era, pues, morada en esta época la bandera del cuerpo, que de ser así holgaba la divisa para distinguirla de las demás; ni la ordenanza de 1802, ni el reglamento de 1806 hablan tampoco del color especial de su bandera, y sin embargo, morada la usaron los regimientos hasta el decreto de 13 de Octubre de 1843 en que el Gobierno, acertadamente, dispuso que las banderas y estandartes de todos los cuerpos é institutos del ejército fueran iguales á la española, verdadero símbolo de la nación y de la monarquía. Consiguieron no obstante los artilleros que se les autorizase para continuar con la misma bandera, mientras no fuera necesaria la reposición, halagándoles la idea de conservar una tradi

El coronel graduado, teniente coronel D. Gabriel Fernández Duro, en la Historia del segundo regimiento divisionario de Artilleria.

ción que nada significa, pues si algún tiempo prevaleció la opinión de deber su origen al glorioso pendón de Castilla, demostrado está que nunca fué morado su color.>>

El cuerpo de Ingenieros no cuenta en realidad con otro documento que la ordenanza de 1803, cuyo titulo v, artículo 5, dice: «Cada batallón tendrá una bandera igual en dimensiones á las que tienen los regimientos de infantería: la primera bandera será morada con el escudo de mis reales armas y el lema Regimiento de Zapadores y Minadores; la segunda ha de ser también morada, con la cruz de Borgoña y el mismo lema: una y otra tendrán en dos de sus ángulos un castillo, y en los otros dos un león.>>

XI.

Discusión y final.

Informando á la Academia de la Historia el señor general D. José Gómez de Arteche acerca del mérito de la obra atrás citada del capitán D. Manuel Jiménez González, decía entre otras cosas:

«A pesar de tanto esmero, todavía se ha suscitado alguna duda que, por cierto, no parece resolver la obra del Sr. Jiménez. Me refiero á la tan debatida cuestión del color de nuestra bandera nacional.

>>El Sr. Jiménez no resuelve la duda, aun no pudiendo

1 Ordenanza que S. M. manda observar en el servicio del Real cuerpo de Ingenieros. De orden superior, Madrid, en la imprenta Real, año 1803, 8.o

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