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las galeras y naos, que antes parecían arcos triunfales con los ricos estandartes y banderas que en ellas se vían, agora con el humo y fuego parecía que ardían en llamas vivas. Los soldados asimismo hicieron salva de arcabucería con mucha destreza.

» Acabada la salva comenzaron las trompetas y clarines á sonar por todas las galeras con mucho concierto y armonía. Llegando el Príncipe con el esquife, á la bastarda, oyeron una suavísima música de menestriles y otros instrumentos, sin cesar, hasta que el Príncipe fué entrado en la galera, la cual anduvo mirando toda, que estaba ricamente y con gran policía aderezada, y habiendo desde ella visto toda la armada, se volvió á Castellón.

>>Eran las galeras 58, de las cuales las 19 del príncipe Andrea Doria, y entre ellas la galera bastarda de cinco remos, que era la capitana del Armada, en la cual se embarcó el Príncipe. Eran las galeras que estaban al sueldo del reino de Nápoles 13; las siete de ellas traía D. García de Toledo y las seis Antonio Doria. Traia D. Bellenguer de Requesens, Capitán general de las del reino de Sicilia, diez galeras; las cuatro del Emperador, las dos de D. Carlos de Aragón, marqués de Terranova, dos de Bisconte Cigala y dos de Honorato Grimaldo, señor de Monago (sic). Don Bernardino de Mendoza, Capitán general de las galeras de España, traía quince galeras, en las cuales venía D. Juan de Mendoza, su hijo, por lugarteniente suyo, y una D. Note de Homs; todas las cuales, con sus capitanes, están á sueldo del Emperador.....

>>El número de las naos gruesas del armada era: cinco naves ginovesas; cinco vizcaínas; cuatro hulcas de Flandes; once caravelas portuguesas y muchos escorchapines catalanes.

»Empezó el viaje el 2 de Noviembre; tocó la armada en Cadaqués, Colibre, Aguas muertas, las Pomegas, islas Hieres, Santa Margarita, Portomorisi, Saona y Génova, en cuya entrada se perdió una galera por tocar

en roca.»

El italiano Otavanti escribió otra relación más breve de este viaje, diciendo, para lo que importa al objeto presente, que las galeras tenían muchas banderas de seda por todas las gavias, de diversos colores, que era muy hermosa cosa de ver; y así llegada la armada cerca de la ciudad de Génova, vino una barca grande toda encubierta de paño de grana, en la que S. A. saltó.

Relación de los estandartes, banderas y gallardetes de la nave en que el rey D. Felipe II había de ir á Flandes, año de 1567 1.

«Un estandarte real de damasco carmesí con una franja de seda carmesí, que está por el un lado pintadas las armas reales y el Santiago, y por el otro lado está por pintar, el cual dicho estandarte tiene 80 varas.

»>Otro estandarte grande del mismo damasco guarnecido de lo mismo, que tiene 79 varas, que del un lado están pintadas las armas reales.

' Revista de Archivos, t. IV, pág. 406. Extracto

>>Otro estandarte del mismo damasco con la misma guarnición y pintura, que tiene 31 varas.

>>Otro estandarte del dicho damasco con la dicha guarnición y pintura, que tiene 30 varas.

>Otro estandarte del dicho damasco con la dicha guarnición y pintura, que tiene 18 varas.

>> Tres gallardetes del dicho damasco con la dicha guarnición y pintura, que tienen 14 varas.

>>Otro gallardete de cola de gallo del dicho damasco con la dicha guarnición que tiene 5 varas y no tiene pintura ninguna.

>>Otras veintitrés banderas cuadradas del dicho damasco con la dicha guarnición, que tiene cada una 14 varas y pintadas del un lado en cada una las armas reales.

»Una cubierta grande doblada del dicho damasco y con la dicha guarnición y pintura, que tiene 23 varas. >>Otra cubierta sencilla del dicho damasco y con la dicha guarnición y pintura, que tiene 6 varas.

>Otra cubierta sencilla del dicho damasco y con la dicha guarnición y pintura, que tiene otras 6 varas. >Otra cubierta sencilla del dicho damasco y con la misma guarnición y pintura, que tiene 4 varas. >> Otra cubierta del dicho damasco y con la dicha guarnición y pintura, que tiene 4 4 varas.

>Otras dos banderas del dicho damasco y con la dicha guarnición, que tienen 46 varas, sin ninguna pin

tura.

» Un estandarte real de lienzo, que tiene 40 varas guarnecidas con franjas de hilo de Flandes, sin pintura ninguna.

Otro estandarte grande de lo mismo y con la misma guarnición, que tiene 79 varas, pintado del un lado las armas reales.

>Otro estandarte de lo mismo y con la misma guarnición y pintura, que tiene 52 varas.

>Otro estandarte de lo mismo y con la misma guarnición y pintura, que tiene 41 varas.

DOtro estandarte de lo mismo y con la misma guarnición y pintura, que tiene 18 varas.

>Tres gallardetes de lo mismo y con la misma guarnición y pintura, que tiene cada uno 14 varas.

»Otro gallardete cola de gallo de lo mismo y con la misma guarnición, que tiene 5 varas en blanco.

>Y dos banderas cuadradas de lo mismo y con la dicha guarnición y en blanco, que tiene cada una 7 varas.

>Tres cubiertas grandes de lo mismo y con la dicha guarnición que tienen todas 24 varas, pintadas en cada una por el un lado las armas reales.

>Otra cubierta de lo mismo y con la dicha guarnición y pintura, que tiene 4

varas.

>Otra cubierta de lo mismo y con la misma guarnición y pintura, que tiene 4 varas.»

Andrés Muñoz escribió relación particular del viaje á Inglaterra, cuyas noticias, en punto á bajeles y banderas están reproducidas en las Disquisiciones náuticas y citadas en algún otro capítulo del presente estudio.

Juan Ochoa de la Salde se ocupa también de la expedición en la primera parte de La Carolea, refiriendo entre otras cosas, que la librea del príncipe D. Felipe «era,

sayos de terciopelo amarillo con capas e capotillos de lo mismo y fajas de terciopelo encarnado» '.

En la Armada había dos grandes galeazas de D. Álvaro de Bazán, que por mandado de S. M. se habían dispuesto, una de ellas riquísimamente aderezada con bravas salas y cámaras aforradas de grana finísima con franjas de oro, y así estaban vestidos todos los de la galeaza..... el Príncipe embarcó por empeño de los ingleses en la de Martín de Bertendona, pero D. Álvaro se embarcó con él, é iban á su lado las dos herniosas galeazas, los más hermosos y mejores bajeles y más fuertes que se han visto 2.

«Llegados á Antona había dispuesta para el Príncipe una cámara de damasco carmesi recamada de oro, y fueron puestas muchas banderas con las armas reales. La librea de la reina María era verde y blanca, y la vestían los marineros del esquife: al caminar dieron escolta cien arqueros ingleses á caballo, vestidos de los colores de Su Alteza; sólo llevaba diez ó doce españoles de los suyos, porque todos los demás quedaron en la Armada por complacer á aquellos pueblos. En Uncheste salieron al encuentro dos caballerizos de la reina con seis pajes vestidos de tela de oro y terciopelo carmesí á cuartos.>>

Reinado de Felipe II.

Estandartes y banderas de D. Juan de Austria.

Se describen en el artículo que concierne al Generalísimo en este mismo tomo.

1 Fol. 369.

Fol. 430.

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