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una y otra banda, de popa á proa, aun hasta la mitad de los remos; ni las costosas y primorosas taujías de ébano, nogal y plata que adornan maravillosamente su popa y antepopa, que más parece plaza de armas por su mucha anchura que cosa de galera; sólo diré que las que vienen en escolta della acompañándola, si no tan costosas de adorno, bien fuertes para ocasión de guerra, así por fortaleza de bajeles, como por valientes capitanes y soldados que las autorizan.....

>>Recibidas las pagas se embarcaron todas las compañías en trece galeras, pues aunque eran quince, dos zarparon para Levante por mandado de Su Alteza el Príncipe Filiberto. Iba por cabo de ellas D. Gabriel Chaves, caballero del hábito de San Juan; en ellas fué embarcada la compañía del Estardarte real, una de las mejores que salieron del Puerto, por ser todos los soldados della oficiales reformados y aventajados.....

Lunes que se contaron 10 de Junio, pudo salir la galera real, por haber en el río aguas vivas, y cierto que verla en ellas, con la velocidad que se señoreaba, más parecía mónstruo del mar criado de la naturaleza que cosa material fabricada por humano artificio.....

Día 29 de Junio, después de estar todas las galeras cuidadosamente aderezadas con infinitas flámulas y gallardetes, zarparon el río abajo, señalándose tan en todo á todas la galera real, que el más ignorante echara de ver en la disposición de su aparato, que iba á recibir y traer á su mismo dueño y señor propio: lleva en árboles jarcias y entenas, muchas costosas y bordadas flámulas, que tremolando al aire, ilustrando el mucho oro que

tenían los rayos del sol, daban mil agrados á la vista: iban por una y otra banda de los filaretes tantos gallardetes como remos; los desdichados que los jugaban tuvieron dos dichas este día: la primera ver á S. M.; la segunda verse vestidos de holanda y damasco, cosa que gozan raras veces.

Fueron las galeras con mucha brevedad y emparejando todas con el suntuoso templo de Belem, la Real tocando sus trompetas y clarines, con infinita cantidad de diferentes músicas, se embarcó S. M. en ella por un hermoso y dorado bergantín hecho al propósito.....

El marqués de Villanueva del Fresno hizo á Su Majestad fiesta en la galera real. S. M. y Príncipes se embarcaron por un muelle que sale desde palacio al río..... con la misma copia de menestriles que otras veces, le hicieron salvas, disparando la Real y las demás galeras todos sus cañones y piezas, acompañando también en este rumor y estruendo toda la infantería, que cuidadosamente daba una y otra carga.

Iban toldados todos los bajeles con su ordinaria multitud de flámulas y gallardetes: la Real este dia también echó todo el trapo de su ostentación: volvieron todas las proas el río arriba, y por hacer apacible y fresco viento, hicieron trinquete. Holgóse mucho S. M. de verlas ir á la vela sin jugar de los remos, y particularmente de ir en la Real dió indicios de esto al pasearla toda por la crujía de popa á proa, recibiendo de forzados infinitos memoriales.

Después de haber navegado más de una legua el río arriba, llegó la hora de merendar: aquí es donde la aten

ción del más avisado no pudo percibir el orden de las mesas, la diversidad de varios y riquísimos manjares, ni el mucho concierto en la división dellos. En la primera mesa merendó S. M. y nuestros Príncipes sus hijos solamente en la segunda las damas; en la tercera los Grandes todos en pie. Querer pintar lo que merendaron, la misma naturaleza y arte no pudieran, la una criar y el otro aderezar cosas de más regalo que aquí se hallaron: en fin se sirvieron en este espléndido banquete trescientos y más platos, con principios y postres. Por último encarecimiento desta grandeza basta decir, que después de alzadas las mesas, tender la vista en toda la galera, con ser tan larga, que tiene de ropa á proa 76 varas, y haber en ella 500 y más hombres de remo, no se hallara ninguno que dejara de estar entretenido. con muy gran gusto, extrañando su estómago manjares de tanto regalo.....»

Estandarte Real en la Armada de Pedro Fernández de Quirós1.

Celebrando el acto de posesión de la bahía de Felipe y Santiago en la Nueva Guinea, se enarboló el estandarte real, abatiendo las banderas de las compañías y descargando los arcabuces y mosquetes, así como la artillería de los navíos «cuyas banderas de topes mostraban las armas reales y á sus lados las dos columnas y el plus ultra» (1606).

Historia del descubrimiento de las regiones austriales hecho por el general Pedro Fernández de Quirós, publicado por D. Justo Zaragoza.-Madrid, 1876, t. 1, págs. 311 á 317.

Bandera del Gran Duque de Alba D. Fernando
Alvarez de Toledo 1.

Al pie del túmulo que se puso en la iglesia de San Esteban de Salamanca para las honras del Duque había dos banderas de raso blanco, bordada en medio una cruz negra y por orla estas palabras: PER SIGNUM CRUCIS DE INIMICIS NOSTRIS LIBERA NOS DEUS NOSTER, insignias que se hallaron con los famosos caudillos de la fe católica, los duques de Alba, en celebradas victorias.

Guión de D. Antonio de Zúñiga.

Descríbese en el libro titulado Discursos históricos de la vida y muerte de D. Antonio de Zúñiga, Capitán general del reino de Portugal, por Martin Alonso de Miranda, Lisboa, 1618. Llegando al entierro de este personaje, verificado el año 1616, dice que iba detrás del cuerpo el guión de Capitán general, que era de terciopelo; por un lado mostraba un crucifijo con las armas de los Zúñigas en los ángulos, y del otro las del rey D. Felipe, nuestro Señor.

Escudo de armas.

Relación de la venida de los Reyes Catholicos al Colegio Inglés de Valladolid, en el mes de Agosto de 1600.

Traslación de los huesos del Gran Duque D. Fernando á Salamanca, año 1616. Colec, de docum. ined. para la Hist. de Esp., t. xxxv, pág. 361.

Y la colocación y fiesta hecha en el mesmo collegio, de una imagen de Nuestra Señora, maltratada de los herejes. Dirigida á la Sma. Señora Infanta de España, doña Isabel Clara Eugenia, por D. Antonio Ortiz. Con licencia en Madrid, por Andrés Sánchez, año 1600, 4.° En el colegio estaban pintadas las armas reales con estos versos:

Hæres magnanimi patris, qui gentis Ibera

Sceptra per innumeros missa tueris anos.
Quot titulos clypeo, totiunge in pectore laudes,
Et noli aproanis degenerare tuis
Belligio turrim te sentiat, atra leonem
Hæresis & mineæ lilia pasis ama.
Lilia granatis coniuge salubribus, ut sic
Aspicias patriæ crescere gentis opes.
Imbuat ultrices insidus Persa sagittas,

Et cadat ante tuos Turcia victa pedes.
More aquila terras contemne, & inæthera Surge,
Sola decent pennas Sydera celsa tuas.
Aræ iustis, leo sacrilegis, flors candide Iberis,
Terror Turcarum, numinis ales ave.
Harum virtutum accessu tua gloria crescet,
Ut silicum attritu fervida flamma micat.
Hæ tibi sideream texent super astra coronam
Hæ tibi & in terris vellera fulua clabunt.

Reinado de Felipe IV.

Estandarte de la batalla de Lutzen, 1634.

El Cardenal Infante D. Fernando, unido con D. Fernando, rey de Hungría, después Emperador de Alemania, trataron la expugnación de Norlinghen. Fueron á impedirla Horns y Weimar, jefes de las armas protestantes de Gustavo Adolfo de Suecia y hugonotes fran

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