de Cortés, y todos con harta pobreza, porque los oficiales no les dieron sino pocos dineros para su gasto, fuéronse hácia Barcelona, y, sabiendo en el camino que el Rey era partido, viniéronse con la corte hasta llegar á la Coruña, y en este camino los cognosci yo. FIN DEL TOMO CUARTO. Cap. XXXVII.-En el cual se contiene cómo se hobo el repar- tidor Alburquerque en el repartimiento que hizo.-Como se dijo que habia vendido los repartimientos.-Los clamores y quejas que dieron dél.-Cómo rezaba la Cédula de la enco- |