ObrasJ. Oliveres, Impresor de S.M., 1844 |
Dentro del libro
Resultados 1-5 de 39
Página 30
... sufrir ; para el uno , y para el otro es contina guerra , con andar descuidados de todo el mundo , y no trayendo cuenta si sirven á Dios , ó no , porque solo consigo mesmo la tienen , con sus amigos no hay poder hacer esto , ni se les ...
... sufrir ; para el uno , y para el otro es contina guerra , con andar descuidados de todo el mundo , y no trayendo cuenta si sirven á Dios , ó no , porque solo consigo mesmo la tienen , con sus amigos no hay poder hacer esto , ni se les ...
Página 33
... sufrir , y no se espantar della , que ansi harán las otras las que vos tu- viéredes , que aun de las que no entendeis , deben ser mu- chas mas , y encomendarla mucho á Dios , y procurar hacer vos con gran perfecion la virtud contraria ...
... sufrir , y no se espantar della , que ansi harán las otras las que vos tu- viéredes , que aun de las que no entendeis , deben ser mu- chas mas , y encomendarla mucho á Dios , y procurar hacer vos con gran perfecion la virtud contraria ...
Página 34
... sufrir , pocas , y mal avenidas . No lo permita Dios . Mas , ó se ha de perder todo el bien que va principiado por manos del Señor , ó no habrá tan gran mal . Si por dicha alguna palabrilla de presto se atravesare , remédiese luego , y ...
... sufrir , pocas , y mal avenidas . No lo permita Dios . Mas , ó se ha de perder todo el bien que va principiado por manos del Señor , ó no habrá tan gran mal . Si por dicha alguna palabrilla de presto se atravesare , remédiese luego , y ...
Página 43
... sufrir un poquito por amor de Dios , sin que lo sepan todos . Pues es una mujer mal casada , y porque no lo sepa su marido , no lo dice , ni se queja , pasa mucha mala ventura sin des- cansar con nadie ; ¿ y no pasarémos algo entre Dios ...
... sufrir un poquito por amor de Dios , sin que lo sepan todos . Pues es una mujer mal casada , y porque no lo sepa su marido , no lo dice , ni se queja , pasa mucha mala ventura sin des- cansar con nadie ; ¿ y no pasarémos algo entre Dios ...
Página 48
... sufrir , quedais aun tentada de vanagloria , de lo que no sufristes con la perfecion que se habia de sufrir . Y esta nuestra naturaleza es tan flaca , que aun quitándonos la ocasion , con decirnos que no hay que sufrir , pensamos que ...
... sufrir , quedais aun tentada de vanagloria , de lo que no sufristes con la perfecion que se habia de sufrir . Y esta nuestra naturaleza es tan flaca , que aun quitándonos la ocasion , con decirnos que no hay que sufrir , pensamos que ...
Otras ediciones - Ver todas
Términos y frases comunes
ahora alabado algu alma almas amor andar ansí aprovechar aviso buen Jesus camino CAPITULO cielo cion comenzar comparacion confesor contemplacion contento cosas del mundo creo daño debia decia decir deja deleite dellas demonio deseo despues desta destas determinacion dice digo dijo efetos engaño enten entender espanto espiritual Esposo estan estotro EUGENIO SUE falta gana ganancia gozar grandeza grandísima guna gustos habeis habia hablar haga harto hayais hemos hijas mias honra humildad imaginacion interior llegar Madre Teresa Majestad manera mariposita menester merced mercedes mesmos mirar misericordia moradas muero nera obras oracion padecer Padre palabras parece pasa Pater noster pecado mortal pecados pedir pena pensar penseis perfecion perfeta personas pide plega poco podeis podria pone procurar queda quereis querria quiere quita razon regalo rezar Santa servir sotras tambien teneis tengo tenia tentacion TERESA DE JESUS ternán ternia tornar trabajos trae tratar válame veces ventura verdad verdadera viene virtudes voluntad
Pasajes populares
Página 381 - No me mueve, mi Dios, para quererte, el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte.
Página 378 - Sólo con la confianza vivo de que he de morir; porque muriendo, el vivir me asegura mi esperanza; muerte, do el vivir se alcanza, no te tardes, que te espero, que muero porque no muero.
Página 381 - ... para quererte el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte. Tú me mueves, Señor; muéveme el verte clavado en una cruz y escarnecido; muéveme ver tu cuerpo tan herido; muévenme tus afrentas y tu muerte.
Página 379 - El pez que del agua sale aun de alivio no carece, que en la muerte que padece, al fin la muerte le vale. ¿Qué muerte habrá que se iguale a mi vivir lastimero, pues si más vivo más muero?
Página 333 - En fin, hermanas mías, con lo que concluyo es, que no hagamos torres sin fundamento, que el Señor no mira tanto la grandeza de las obras, como el amor con que se hacen...
Página 377 - ¡Ay! ¡Qué larga es esta vida, qué duros estos destierros, esta cárcel y estos hierros, en que el alma está metida! Sólo esperar la salida me causa un dolor tan fiero, que muero porque no muero.
Página 305 - Porque el entendimiento está muy vivo para entender la razón que hay que sentir de estar aquel alma ausente de Dios; y ayuda su Majestad con una tan viva noticia de sí en aquel tiempo de manera que hace crecer la pena en tanto grado que procede quien la tiene en dar grandes gritos. Con ser persona sufrida y mostrada...
Página 379 - Sácame de aquesta muerte, mi Dios, y dame la vida ; no me tengas impedida en este lazo tan fuerte; mira que muero por verte, y vivir sin ti no puedo, que muero porque no muero.
Página 303 - Una vez estaba yo considerando por qué razón era nuestro Señor tan amigo de esta virtud de la humildad, y púsoseme delante, a mi parecer sin considerarlo, sino de presto, esto: que es porque Dios es suma verdad, y la humildad es andar en verdad...
Página 266 - Aquéllos no tienen que ver con arrobamientos; porque el que lo es cree que roba Dios toda el alma para sí y que, como a cosa suya propia y ya esposa suya, la va mostrando alguna partecita del reino que ha ganado por serlo; que, por poca que sea, es todo mucho lo que hay en este gran Dios, y no quiere estorbo de naide, ni de potencias, ni sentidos; sino de presto manda cerrar las puertas de estas Moradas todas, y sólo en la que Él está queda abierta para entrarnos.