KARLOS DARELLANO.
Pues que tengo poder, Señora, de me partir De vos amar e querer, Por vuestro quiero morir. Con este pensamiento Quiero la muerte tomar, Sin punto de mudamiento, Perderme por vos amar, Assi queriendo tener Firmeza que presumir, Me faze de no temer Quanto mal podrá venir.
Parto sin consolacion, Porque es poca mi vida, En dexar tan conocida, Cruel carcel e presion De mi triste coraçon. Por siempre me durará El dolor desta partida, En saber que mi vida
Por fuerça se tardará ; Non sé si me traerá La que yo desseo ver, Pnes le di tan gran poder, En le dar la possession De mi triste coraçon.
Si deliberado teneys, Que por vuestra mano muera, Señora, no lo tardeys, Señora, si en yo morir Entendeys de ser seruida. Evat, que por vos seruir Yo quiero perder la vida; Mas si de matar maveys Matadme de tal manera, Quen matarme no tardeys.
Bien decir podrán por mí El mas triste enamorado.
Pues tanto tuyo fiziste A mi, que tu bien desseo, No quieras que me conquiste 1.a fortuna en que me veo. Desdel dia en que te vi, Sin dezir lisongería
Só mas tuyo que de mí, Crealo tu señoria;
Pues cuytas me fazen triste En callar lo que deseo, No quiero que me conquiste La fortuna en que me veo. Señora, tu discrecion Puede muy bien conocer, Que tienes mi coraçon Ausadas á tu plazer;
E pues tú mi bien quisiste Entender, e mi desseo,
No quieras que me conquiste La fortuna en que me veo.
Pues plazer se me partió Por quien morir hauria Fin, mi fin maconsolaria. Atan triste biuo yo Mas amando cada dia, Que dezir yo no sabria Como perdiendo me vo De buen amador que so, Por negra ventura mia Fin, mi fin maconsolaria. Quanto ha que me tomó Amor en su senoría, Tanto ha que no sabria Porque plazer me dexó.
Si con él no me boluió Dessco por quien diria Fin, mi fin maconsolaria.
¿Que batalla vencerás
Al vencido derrocar? Pienso que te bien seruido Siguiendo tu gran poder, No me quieras fallecer, Leuantame, que soy caydo.
EL INFANT DON ENRIQUE.
Yo me siento tan leal, Que no me puede nozer Fortuna con su poder.
Muchos hay que desesperan Con la guerra de fortuna, Por seruir yo sola una, Quiero que morir me vean Ante que no ser tal, Que me supiess'enpeçer Fortuna con su poder.
Mi bien tanto desseado Çedo vos vean mis ojos, Porque cessen mis enoios. No podriades pensar Que tan gran es mi desseo, En pensar que non vos veo No me puedo alegrar; Mas por quitar este cuidado Çedo vos vean mis ojos, Porque cessen mis enoios.
De que os veys desechado, Coraçon, venis á mí ¿Cómo podeys vos assí Llegar á mí tan ossado?
¿No sabeys que robada Mi voluntat vos partistes, Que jamas tornar quisistes Perdonando vos lerrada? Pues agora que trocado Vos mandan echar de sí, ¿Cómo podeys vos assi Llegar á mi tan osado?
Pero pues que mi poder Tanto tiempo yos callastes, Quiero, aunque me robastes, Tornes en mi fasta ver Si traes algo cobrado Para mí, que lo perdí,. Entonces podrás assi Llegar á mi tan osado.
PERE TORRELLA.
Si por ventura os miré Con oios damor, señora, Vos bien pensastes que fué Pensando que me namora El grado que de vos he Á buena fe.
Pues dexat tal pensamiento, E si querrés juraré
Que solamente un momento De vos nunca recordé.
Es verdat que pareceys Mas digo la muerte Una que vos conoceys, E las penas me reparte
Que vos nunca me dareys; Ya bien veys
La parte porque os oteo; Ni tampoco penseys, Siempre que os miro os veo, Avisos no os enganyeys.
Pero si querrés de mí Como hermana ser seruida, Por lo que vos conocí Serés de mi bien querida, Que no fustes fastaquí. ¿Querreys assi? Dezit sino perdonat Por amores ya perdi Dias ba la libertat, En parte meior que vf. Dexando á ty Vida, querer y verdat, Quiero de ninguna si, Ni mostrar la voluntat Quaty (1) sola reparti.
Sin ventura ya de mi Por tu causa soy tornado Á los dias en que nací.
Mi vida se va perder, La qual tú tienes en poco, Por do haure de fenecer, Pues mi seso torna loco
Á que mal dia te ví, Tu mas fecho ser tornado Á los dias en que nací.
Si mi triste pensamiento Tu sentiras algun dia, Ovieras conocimiento Del dolor que yo sentia, Pero viuo yo con tí, En manera que só tornado
Á los dias en que nací.
Á la ventura que os viesse Plugo donzella fermosa, Mas yo nunca fize cosa
De que mas ma repintiese, Que por ver vuestra beldat Peligrosa para mi, Yo perdi mi libertat
E sentidos otro que ssi, Caunque cobrar los quisiesse No es mi mano poderosa. Vet si pude fazer cosa De que mas me repentiesse.
GARCÍA DE PADILLA.
Antes que la mano mia, Sierua vuestra temerosa, Denoiarvos ya ternia, Cuenta lo que mas valdria, Á vos gentil e fermosa, De'sfraçarvos
Me vos vengo á desculpar, Que sobra de gran rencura Matormenta,
Pues me faze declarar Aquello que lescriptura Vos recuenta.
Dias ha, linda señora, Que mis oios son culpados
PERE TORRELLA (1).
Quien bien amando persigue Donas, á ssi mesmo destruye Que siguen á quien las fuye,
E fuyen de quien las sigue. No quieren por ser queridas, Ni gualardonan seruicios, Mas todas desconocidas, Por sola tema regidas Reparten sus beneficios. Donde apetecen los oios Sin otro conocimiento, Allí va el sentimiento Acompanyado dantoios; E no es mas su bondat Que vana parencería, Á quien no han voluntat, Muestran que por honestat Contrastan á su porfia.
De natura de lobas son Ciertamente en descoger, Danguilas en retener
En contratar derizon.
No estiman virtut ni abteza,
Seso, bondat ni saber,
Mas catan avinenteza,
(1) Esta composicion se halla en el Cancionero general (Anvers, 1573, fól. cxxvii, v."); pero tan llena de erratas que he creido deberla reproducir aquí.
Talle dobrar ó franqueza Do pueden bienes hauer. Tenet aqueste concepto Amadores, vos suplico, Con quien rinyen en publico Fazen la paz en secreto. Dissimulan lentender, Demuestran lo que dessean, Fingen denoio plazer,
Lo que quieren no querer,
E dudar quando mas creen. Por no ser poco estimadas De quien mucho las estima, Faziendo donestat rima Fingen de mucho guardadas, Mas con quien las trata en son De sentir lo que merecen, Sin detener gualardon La persona, el coraçon, Abandonadas ofrecen.
Muchas, por no descubrir Algunas faltas secretas, Á las personas discretas No dexan al fin venir;
Bien los demuestran amar E que bondat las detiene, Mas con aquellos tratar Quan (1) sus enganyas lugar Lo quen secreto conviene. Son todas naturalmente Malignas e sospechosas, Mal secretas e mentirosas, E mouibles ciertamente. Bueluen como foia'l viento Ponen el absente en oluido, Quieren comportar á ciento, Y es el que mas contento Mas cerca daborrecido. Sentiendo que son soietas E sin ningun poderío Á fin dauer señorio, Tienen enganyosas sectas, Entienden en affeytar En gestos por atraer; Saben mentir sin pensar, Reyr, sin causa llorar, Y enbaydoras ser.
Deleyte e prouecho son El fin de todas sus obras ; En guarda de las çoçobras Suplen temor e ficcion; Si por temor detenida La maldat dellas no fuesse,
O por ficcion escondida,
No seria hombre que vida Con ellas fazer podiesse. Muger es un animal
Que se dize hombre imperfecto, Procreado en el defecto
Del buen calor natural. Aquí sencluyen sus males
E la falta del bien suyo,
E pues les son naturales, Quando se demuestran tales Que son sin culpa concluyo. Aquesta es la condicion De las mugeres comuna, Pero virtut las repugna Que les consiente razon; Assi la parte meior
Muchas disponen seguir;
E tanto mas gran dolor, Quantel defecto mayor Ellas merecen vivir.
Entre las otras soys vos, Dona daquesta mi vida, Del traste comun sallida Una en el mundo de dos. Vos soys la que desfazeys Lo que contienen mis versos, Vos soys la que mereceys Renombre e loor cobreys Entre las otras diuersos.
JOHAN DE MAÇUELA.
Una carta mescriuiste En son de mucho enoiada, Señora, por do fiziste Mi vida ser mas penada, Diziendo que no guardé Lo que buen sieruo deuia, En verdat nunca tal fué Ni prouar tal se podria.
Como quier que do no hay yerro
La razon salua no quiere, Yo quiero tomar un fierro Caliente si te pluguiere, E si vieres que me quemo Mándame quemar del todo, Porque de culpa no temo, Me saluo por este modo.
Quanto mas que mi intencion Siempre fue, e tú lo sabes, Que mis dias quantos son, Tú, señora, los acabes. Pues mira quien tal desea Como te puede enoiar, Antes mi muerte yo vea Que te fiziesse un pesar.
Ende mal, señora sea, Porqué absencia da lugar, Que tu mercet oya e crea Lo que me quieren danyar.
GARCÍA DE PADILLA.
Á vos, la que me feristes E prendistes,
En el tiempo que era inocente, Á vos, de quien fuy presente E soy absente,
Porque mis oios son tristes, Á vos, á quien sola va La fecha con causa farta, A vos, por quien se me da Enoios tal que menharta.
Mi bien, las noches se van O yran
Mal dormidas de mis oios;
Por los muy grandes enoios
Que dias ha que á mi dan; Tanto pueden, que farán De mi persona ninguna, Con la ayuda de fortuna Esto e mas acabarán. Pensaba yo por partir
Lexos de vuestra presencia, Que mi curable dolencia
PERE TORRELLA.
Sy no benigna e cruel Refieren mis pensamientos, Queda borrado el papel, Batallan los sentimientos Dentro en el campo daquel, La pluma en mano figura Entre sperança y temor. Mueue, atiende y apura Sobre esta contienda amor Tiene la plaça segura.
Mis conceptos opinion Trastorna ya non sé cómo, Assi vo del ssi al non,
E qualquiere parte que tomo Fallo conformé razon,
Y del cuerpo el mouimiento, Con el semblante del gesto Siguen aquel mudamiento Triste, ledo, tarde ó presto Que conduzel sentimiento.
E veys triste qual manera Descriuir vengo mis versos, Juzgado por quien me viera Visto mis actos diuersos Que soy de sentido fuera; Mas ¿quien puede contrastar Aquello quamor requiere? Con dona tan singular, Que de quantol grado quiere Fallé complido lugar.
Razon me fuerça querer, Porque ningun razonar Abasta su gran merecer, Alabando acrecentar
Ni denostando nozer. En estremo agraciada, Discreta, honesta e fermosa, Lenvidia haueys vos sobrada, Que ygoaldat no viendo cosa Es yan (1) loor de vos tornada. Pero en las partes aquellas Que bien mi danyo causó, Son borradas mis querellas, -Basta amor e vos e yo Sepamos la causa dellas,
No porque ninguna sea Contra de vuestra virtut, Mas porque nesta pelea En guarda de mi salut Meior callando prouea. Yo soy aquel amador
(1) Está en lugar de «es ya en loor» etc.
« AnteriorContinuar » |