Imágenes de páginas
PDF
EPUB
[ocr errors]

tantos y tan graves negocios como cada dia se ofrescen, por la grandeza de sus estados y estar tan divididos y separados, porque con su larga experiencia y prudencia lo pudiera mucho mejor hacer. Pero conformándome con su voluntad lo he aceptado, confiando en Dios Nuestro Señor me dará fuerzas para administrar bien lo que S. M. me ha encargado, aliviándole de tantos trabajos é cuidados, para que más libremente atienda al descargo de su conciencia, que es su principal fin, y á la conservacion de su salud, que se la deseo como la propia mia. Y siendo cierto porneis luego en execucion lo que S. M. cerca desto provee y ordena, no me queda qué decir, sino certificaros que acordándome de vuestra fidelidad y lealtad, y del amor y aficion especial que entre vosotros he conoscido, mandaré mirar por lo que general y parti cularmente os tocáre, haciéndoos merced y favor en lo que justo sea, como lo mereceis. Y así confio que en lo que ocurriere me servireis é ayudareis, como lo habeis mostrado por la obra en lo que se ha ofrescido; y sobre todo terné el cuidado que es razon de que seais bien gobernados é mantenidos en paz é justicia. De Bruxelas, 17 dias del mes de Enero de 1556 años.-Yo el Rey.Por mandado de S. M., Francisco de Eraso. (1)

(1) (Nota de Muñoz.) En las espaldas hay el sobrescripto siguiente: Por el Rey, al Concejo, justicia, etc., de la cibdad de San Miguel, provincia del Pirú.

JURA DE FELIPE II EN LIMA (1).

En la ciudad de los Reyes (2), de los reinos del Perú, de las Indias del mar Océano, domingo, dia de Señor Santiago Apóstol, patron de España, que se contaron veinte é cinco dias del mes de julio, del año de nuestro Salvador Jesuchristo de mil é quinientos é cincuenta é siete años, á las ocho horas de la mañana, poco más ó menos, estando en la plaza pública de la dicha cibdad, junto á la puerta de las casas donde reside la Real Audiencia, presentes el muy excelente Sr. D. Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete, guardia mayor de la cibdad de Cuenca en los reinos de España, visorey é capitan general de los dichos reinos del Perú é presidente de la dicha Real Audiencia, por S. M. el emperador D. Cárlos, quinto de este nombre, é Rey de España, nuestro Señor: y estando' asimismo presente el muy ilustre y reverendísimo señor D. Gerónimo de Loaisa, primer Arzobispo de la Santa Iglesia de la dicha cibdad, é del Consejo de S. M.; y estando tambien presentes los muy magníficos señores dotor Melchor Bravo de Saravia y licenciado Pedro Merca

(1) Coleccion de Muñoz, tomo LXXXVIII.

(2) Ciudad de los Reyes era el nombre primitivo con que se de. signaba la capital del Perú, que despues se denominó Lima.

do de Peñalosa é dotor Gregorio Gonzalez de Cuenca, oidores y licenciado, Juan Fernandez, fiscal, y Luis Nuñez Vela, alguacil mayor de la dicha Real Audiencia, y Bernaldino de Romaní, fator, é Juan Muñoz Rico, tesorero, é Diego de Montoya, contador, criados de S. M. é oficiales de su Real Hacienda: é teniendo el dicho señor Visorey ante sí á Diego de Barahona, su caballerizo, á caballo con un estoque desnudo en la mano sobre el hombro derecho, é dos reyes de armas, que se dicen Juan Paez é Pedro de Arciniega, á los lados del dicho estoque con dos mazas de plata en los hombros, é vestidos de damasco carmesí, é teniendo cada uno dellos en la dicha ropa cuatro escudos, en que estaban debujados las insig nias y armas reales de la Corona Real de España é de la Majestad Real del serenísimo príncipe D. Phelipe, nuestro Rey é Señor natural; y estando juntamente con los dichos el Cabildo, Justicia y Regimiento de la dicha cibdad, conviene á saber: Sebastian Cherinos de Loaisa, corregidor, Gerónimo de Silva é Muñoz de Avila, alcaldes ordinarios, é Melchor de Brizuela, alguacil mayor de la dicha cibdad de los Reyes, é Nicolás de Rivera, el vie jo, é Bernaldino de Romaní é Francisco de Ampuero é Martin Yañez de Estrada é Juan de Astudillo Montencgro é Sebastian de Merlo é Francisco Velazquez Talavera, regidores, é Juan Fernandez, escribano público y del dicho Cabildo y Juan de Andrada, mayordomos que fueron y son del dicho Cabildo, vestidos de sus ropas rozagantes (1)de raso y damasco carmesí hasta en piés y con sus gorras de terciopelo carmesí; y el dicho Nicolás de Rivera, el viejo, como alférez y con un pendon de damaš

(1) Rozagante, lo mismo que magnífico, espléndido, vistoso.

co amarillo, que por la una parte tenia é tiene las armas del Imperio é de la Corona Real de España, y por la otra parte las armas de la dicha cibdad, que son un lucero azul con tres coronas debajo, que fue y es el pendon de la dicha cibdad; é todos juntos por la forma é órden é con la solemnidad é ceremonias que para el semejante caso se requeria, é asistiendo allí presente D. Pedro de Córdoba y Avendaño, capitan de la compañía de gentiles hombres de á caballo, que está diputada para las cosas que se ofrecieran tocantes al servicio de S. M. y para la seguridad y guarda del dicho señor Visorey; y estando asimismo juntamente con el dicho señor Arzobispo la clerecía y Cabildo de la dicha Santa Iglesia, conviene á saber: el canónigo Agustin Arias, provisor y vicario general del dicho Arzobispado, y D. Domingo de Marquina, chantre, y el canónigo Juan Lozano y el canónigo Pedro Mexia y el canónigo Pedro de Villalverche y el canónigo Bartolomé Leonés, y Francisco Velazquez, cura, y Diego Rodriguez, cura; todos los susodichos en mulas y vestidos de ropas de raso negro hasta en piés, y becas (1) de terciopelo negro; y en presencia de muchos caballeros é vecinos é de otra mucha gente de pié é de á caballo que á ello concurrió y se juntó en la dicha plaza, é teniendo allí presente un estandarte real de damasco carmesi, con una imágen de Nuestra Señora, que en él estaba debujada de la una parte, é de la otra la imagen de Señor Santiago, patron de las Españas; despues de haber concurrido é juntádose todos los susodichos é la dicha gente, é habiéndose primero tocado mucha música de trompetas,

(1) Beca, especie de banda ancha y larga que se cruza delante del pecho y cae por los hombros á las espaldas.

cheremias (1) é atabales, é disparádose cantidad de artillería gruesa para el presente acto, que se pretendia hacer y se hizo, para que fuese sabido y entendido en toda la dicha cibdad y reinos; é habiendo así pasado lo susodicho, el dicho señor Visorey, en presencia de todo el dicho concurso de gente y estando así públicamente sobre un caballo blanco en la dicha plaza, entregó á mí, Pedro de Avendaño, escribano de cámara de la dicha Real Audiencia y mayor de gobernacion de los dichos reinos del Perú, una carta escrita en papel, despachada en Bruxelas á diez y seis dias del mes de Enero del año pasado de mil é quinientos é cincuenta é seis años, firmada de la Magestad imperial del dicho emperador don Cárlos é Rey de España, nuestro Señor, é refrendada de Francisco de Eraso su secretario, é sobrescrita con un título que decia é dice: «Por el Rey, al Presidente é Oidores de la su Audiencia Real de las provincias del Perú,» é sellada con un sello Real segun por ella parecia é parece, su tenor de la cual es el siguiente:

(Sigue á continuacion la carta del Emperador, que es en un todo igual á la que va inserta en la página 390.)

É así entregada la dicha carta, me mandó que la leyese públicamente, é yo el dicho secretario Pedro de Avendaño, por virtud del mandado del dicho señor Visorey y en presencia del dicho señor Arzobispo y señores de la dicha Real Audiencia é oficiales reales é de los dichos cabildos eclesiástico é seglar é de todo el demás concurso de gente de suso referida, leí en altas, claras é

(1) Cheremia ó chirimia, es un instrumento músico, de boca, derecho y que en la parte por la que se junta con la boca tiene una lengüeta de caña por donde se introduce el aire.

P

an

« AnteriorContinuar »