El moro expósito: ó Córdoba y Búrgos en el siglo décimo, leyenda en doce romances, Volumen2

Portada
Librería Hispano-Americana, 1834 - 960 páginas
 

Otras ediciones - Ver todas

Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 355 - Cuando la vez primera deslumbraste mis afligidos ojos, ¡cuál mi pecho destrozado y hundido en amargura palpitó venturoso! Del Lacio moribundo las riberas huyendo inhospitables, contrastado del viento y mar entre ásperos bajíos, vi tu lumbre divina; viéronla como yo los marineros, y olvidando los votos y plegarias que en las sordas tinieblas se perdían, «¡Malta! ¡Malta...
Página 356 - Del Lacio moribundo las riberas huyendo inhospitables, contrastado del viento y mar entre ásperos bajíos vi tu lumbre divina: viéronla como yo los marineros, y, olvidando los votos y plegarias que en las sordas tinieblas se perdían, — ¡¡Malta!! ¡¡Malta...
Página 148 - ... no excusa dar una arremetida a aquel escollo, y despreciar el hierro, que relumbra, del mágico lanzón, pues ansia noble de dar fin al combate lo estimula. Se aleja, toma campo, se revuelve, el cuerpo todo con la adarga oculta, tiéndese sobre el cuello de la yegua, la lanza aprieta, y rápido, cual surca el aura leve flecha silbadora, parte derecho del contrario en busca.
Página 353 - ... y borrascosas nubes confunden y tinieblas impalpables el cielo, el mar, la tierra: y tú invisible te alzas, en tu frente ostentando de fuego una corona, cual rey del caos, que refleja y arde con luz de paz y vida. En vano ronco el mar alza sus montes y revienta a tus pies, do rebramante creciendo en blanca espuma, esconde y borra el abrigo del puerto: tú, con lengua de fuego, aquí está...
Página 135 - Rui-Velázquez nueva alguna; tanto esperar fastidia al gran gentío; tardanza tal al retador disgusta, y el conde, el arzobispo y ricos-hombres de que tenga la lid efecto dudan. Se alza vago rumor entre la plebe, y noticias extrañas...
Página 132 - Entran de dos en dos en la estacada, con lento paso y grave compostura, sobre negros caballos, ocho pajes, negras la veste, la gualdrapa y plumas ; después, cuatro escuderos enlutados, y cuatro ancianos caballeros, cuyas armas empavonadas y rodelas con negras manchas que el blasón ocul[tan, y cuyas picas que por tierra arrastran, sin pendoncillo la acerada punta, que son van tristemente publicando de la casa de Lara y de su alcurnia. En un bayo cervuno luego asoma Caleb, vestido con riqueza suma,...
Página 148 - Este, al verle venir, cambia de intento, teme esperar parado, y, firme empuja con las espuelas al corcel castaño, que, fiero, arranca, convertido en furia. Sin respirar los mira el gran gentío hundido en el silencio de las tumbas. ¡Ay!..., se encontraron: la morisca...
Página 156 - Mudarra a su enemigo, de la gola y del casco le desnuda, desenvaina la bárbara gumía de filo cortador, el cuello trunca del cuerpo aún palpitante, le divide la cabeza espantosa, por la hirsuta cabellera la coge, y la levanta, cual bandera de triunfo, cual segura prenda de la razón y la justicia con que hizo el reto y provocó la lucha, y cual irrecusable testimonio de la inocencia que a su padre ilustra. Aplauso universal el aura llena, los dos pajes que estaban en las puntas del balcón enlutado...
Página 354 - Recamado de estrellas y luceros: Por él rueda la luna; Y entonces tú, de niebla vaporosa Vestido, dejas ver en formas vagas Tu cuerpo colosal, y tu diadema Arde al par de los astros.
Página 130 - Velázquez, y en ella el viento su estandarte undula: la otra está a la siniestra, en que la insignia de Mudarra tremola, y do relumbran de dos gallardos cordobeses moros las cimitarras bárbaras desnudas. Baja el maestre del campo con dos jueces; de un lado y otro por la plaza cruzan, y de que no hay engaño en el terreno, ni celada encubierta se aseguran. Un rey de armas después bando publica, en que pena de muerte se pronuncia contra quien ose entrar en la estacada, o dé a cualquiera combatiente...

Información bibliográfica