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un caudillo que habia de ser llorado aun por los mismos que en esta ocasion creyeron triunfar con su muerte. Tal es la obcecacion de los partidos.

Los que hallaban en Zumalacarregui un freno á sus ambiciones, no podian llorar su muerte, y no la lloraron, atendiendo en esto más á lo que ellos ganaban que á lo que la causa perdia; y si hemos de creer á uno de los personajes que se hallaba en la córte carlista, pero que no participaba de sus miserias, la noticia del fallecimiento de Zumalacarregui estuvo muy lejos de infundir tristeza en el cuartel real, habiéndole oido decir al mismo don Cárlos con la mayor indiferencia estas palabras: ¡Los altos juicios de Dios! ¡Son cosas que Dios hace!

«Y al través del velo de esta conformidad religiosa, añade el personaje citado, á pesar de algunos honores militares acordados al cadáver del ilustre guerrero, se descubria en el semblante del príncipe cierta tinta que indicaba la satisfaccion de verse libre del hombre temido y sospechado, del que ya no se creia necesario.».

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Los carlistas sensatos, lamentaron la muerte de Zumalacarregui como una inmensa desgracia. Gomez dijo en presencia de varios jefes y oficiales, «que la causa de don Carlos habia sufrido un golpe mas terrible que si el enemigo contara con 25,000 hombres mas.>>

Los soldados, el pueblo carlista, que como todas las masas, sabe sentir y llorar, derramó sinceras lágrimas por la muerte de su caudillo. Esta misma opinion hizo que se honrara su memoria concediéndole títulos y honores (1).

Cuando la pasion política ejerza menos imperio que hoy, cuando nuestros descendientes estudien la guerra civil, Zumalacarregui será considerado como una gloria nacional (2).

UNA CARTA INTERESANTE (3).

XIII.

Bayona julio de 1835.

«Estimado amigo A..... acaban de entregarme su muy grata fecha del 17 del actual y me ha estrañado el ver que aun no han tenido uste

(1) Véase documento número 6.

(2) Ejército que formó Zumalacarregui.--En Navarra, batallones 13.-Escuadrones 4.-A sus inmediaciones, el de oficiales 1.-De ayudantes 1.-En Alava, batallones 6.-En Guipúzcoa 5. -En Vizcaya, 7.-En Vizcaya, escuadrones 1.-Batallones castellanos 4.-Dos compañías de artillería de diferentes provincias.-Dos compañías de zapadores y un pequeño batallon, y un escuadron hacia el valle de Losa, mandados por Villalobos.

(3) Entre las muchas que tenemos de personas respetables sobre los sucesos que vamos narrando, consideramos á esta carta digna de la publicidad, aunque no de entero crédito en todas sus partes.

des contestacion del gobierno francés, pues aunque sé ahora positivamente que quedó sin valor la peticion de vds. por haber visto este gobierno que fueron vds. socorridos por nuestras tropas, sin embargo, me aseguró una persona que debia saberlo, que se trataba de contestar al oficio de vds. por el mismo conducto del señor cónsul. Lo que hasta ahora he podido adquirir de noticias sobre este asunto es, que así que el gobierno francés recibió la peticion la puso en conocimiento de los embajadores español é inglés, y en union con ellos dete minó el embarcar en los puertos del Oeste tres mil polacos de infantería, y aun se avisó á Inglaterra que del de Southampton viniese á reunirse á ellos otros quinientos de caballería de la misma nacion, á fin de dirigirlos á todos inmediatamente á Bilbao en buques franceses. Se le propuso nuestro embajador una terna de generales polacos y eligió á Miniuski, el que defendió á Varsovia; pero el dia siguiente se volvió á dar contraórden por telégrafo, porque aquí sucede lo que en España, que se teme á los defensores de la libertad mucho mas que al mismo carlismo, y como á los polacos, sobre todo al soldado, era preciso decirles que iban a defende en España la Constitucion del año 12, pues de otro modo no se les mueve, se temia no fuesen á complicar mas nuestra cuestion. Entre ellos, bien que ninguno lo haya leido, tienen la idea de que dicho código es muy democrático y sinónimo de república, por lo que están entusiasmados con él. Siento el que la referida espedicion no se haya efectuado, pues hubieran vds. visto un verdadero soldado que desde el primer dia no hubiera conocido mas cama que la paja, ni se hubiera desnudado hasta concluida la campaña. El pre que les iban á dar creo que era de ocho sueldos, con los que hubieran operado milagros, pues están acostumbrados á corner pan de centeno. En punto á valor y decision no hay nada que decir, pues es el primer soldado de Europa. La idea que el gobierno francés se habia formado de Bilbao era que no se hallaba en el peligro eu que se le creia en Francia, pues que los urbanos despreciaban altamente á la faccion y reanimarian el espí. itu de la tropa, como realmente sucedió. Además, segun los aviso de los agentes, en esa estaban en la persuasion de que era tal el entusiasmo de ese cuerpo que aun cuando no hubiesen vds. tenido municiones mas que para dos dias, se hubieran vds. sostenido cuarenta. Sabia tambien que aun cuando Valdés y los demás jefes tuviesen órden de no empeñar ninguna accion, recibirian otras mas terminantes para socorrer á todo trance á Bilbao, como tambien ha sucedido, pues este gobierno tenia hechas recientemente diferentes representaciones al nuestro manifestándole la necesidad urgente de no abandonar un punto tan interesante, que en el concepto de este gobierno y del inglés era de mayor importancia que San Sebastian, Pamplona, y aun el mismo Barcelona, y estaban persuadidos que á la toma de Bilbao seguiria inmediatamente y muy en breve la caida de Madrid, pues que la posesion del primero les hubiera proporcionado recursos para apoderarse del segundo, sublevando con ellos las Castillas. Pero un acontecimiento que no era fácil preveer, vino á desvanecer estos bien fundados temores. La muerte de Zumalacarregui, á la que han dado en Francia é Inglaterra tan alta importancia que creer que con ella ha recibido la faccion un golpe mortal, y que ya no es nece saria la cooperacion de ambas potencias, por lo que no me estrañaré e

que

.....

que no se complete la espedicion inglesa. En Francia y en Bélgica se han suspendido los enganches, y de las legiones estranjeras de Argel compuestas de nueve á diez mil hombres, creo que solo se eche mano de la española, que creo no pasa de ochocientos hombres. Luis Felipe parece ha sentido la muerte de Zumalacarregui, pues tenia puestas sus miras en él como hombre de empresa, y lo tenia ganado, como creo haberlo indicado ya anteriormente á V........... ó á N....... V..... Parece cierto que en una conferencia que tuvo aquel jefe con don Carlos el 2 de junio último, le dijo: V. M. nos está engañando con sus pretendidas relaciones y su gran partido en las demás provincias; pero le declaro que si en todo julio no se pronuncian estas, le daré á V. M. el pasaporte para que se retire al estranjero, pues mis intenciones no son las de pasar el Ebro para colocar á V. M. en el trono. Así es, que se asegura que Zumalacarregui, tomado que hubiese á Bilbao y con los recursos que esa villa le hubiese proporcionado, pensaba sublevar las provincias limítrofes y hacerlas marchar en masa sobre Madrid con Carlos á la cabeza, quedando él con sus fuerzas sobre el Ebro. No se sabe cuáles fueran las miras secretas de Zumalacarregui, aunque hay barruntos para creer trataba de declarar la independecia de las Provincias; pero scan cuales fueran, es probable se hayan sepultado con él sin que se las haya fiado á nadie, y le será difícil á Luis Felipe el encontrar otro jefe que sea tan capaz como él de llevarlas á cabo. Creo haber dicho a V..... ó N..... anteriormente que uno de los principales emisarios que éste monarca tenia cerca de Zumalacarregui á su paso por Bayona habia dicho que Cárlos era el medio, pero no el fin que éste se proponia.

>> Si nuestros generales saben aprovecharse del golpe que con su muerte ha recibido la faccion, no dudo sino que consigan destruirla en breve, pues que ningun otro jefe podia hallar los temores que él; porque no habrá ninguno que llegue á gozar de tanto prestigio en el estranjero. Ya se van sintiendo palpablemente los efectos de su pérdida, pues los carlistas tienen ya cerradas las puertas para sus futuros empréstitos, y aun los géneros que iban de aquí para ellos, están detenidos en la frontera, porque los que los envian no tienen ya confianza en el éxito de su causa. Creo tambien haber indicado en alguna de mis cartas á V..... que el viaje á esa de una ex-monja llamada Tecla, era muy sospechoso. Esta tal, es una amiga del famoso magistral de Bribiesca, y como este bribon, que es el mismo que estaba en el desierto, desde su llegada á París se hizo el confidente y confesor de Calomarde, le envió hace meses á la monja de parte de éste con unos papeles muy interesantes firmados por los principales agentes de los gobiernos del Norte, como tambien de los torys ingleses y de los carlistas franceses. De todas estas tramas urdidas por nuestros enemigos, nada habia que temer, pues que Luis Felipe estaba enterado de todo, y tanto él como la Inglaterra se hallaban decididos á oponerse con todo su poder para impedirles que pudiesen efectuar sus depravados intentos. Por eso deseaba el primero que se hiciese la intervencion en grande, y proponia á la Inglaterra que entrara en ella, pero esta contestó que no la creia por entonces necesaria; pero que la Francia podia hacerlo por sí sola, mirando La cuestion como de vecino á vecino, y que ella haría una demostracion por mar para quitar todo pretesto á los carlistas de que pudiesen decir

que no trataba de apoyarla, y que la Francia sola estaba interesada en la lucha, y tengo para mí que hubiéramos venido á parar á este caso sin la resistencia heróica que han hecho vds., y la muerte que ha encontrado Zumalacarregui en esa, que ya le digo á vd. la miran estos gobiernos como la muerte de la faccion. Luis Felipe se va creando enemigos muchos y muy poderosos en la nacion francesa, y en París se habla ya abiertamente contra él por una porcion de medidas despóticas que va tomando entre ellas contra algunos diarios, y aquí es muy delicado el tocar á la libertad de imprenta. Ha habido recientemente una conspiracion para asesinarle, y no seria estraño concluyesen por verificarlo, pues los jefes de los republicanos han logrado entusiasmar hasta el fanatismo á una porcion de jóvenes y los han puesto en aptitud de acometer cualquier empresa por arriesgada y peligrosa que sea. Lo peor es que sus mismos amigos le van tambien abandonando, pues uno de los principales personajes de entre ellos, fué llamado por él últimamente acerca del proceso mónstruo y le dijo: cuento con la docilidad y la amistad de vd, yo era mas feliz siendo duque de Orleans que desde que me han puesto vds. en el trono. No le pido á vd. su voto en obsequio y defensa de mis intereses, pero los de la nacion toda están ligados con ellos y exigen de vd. el que me lo dé. El otro le contestó que su conciencia no le permitia votar una injusticia ó una cosa que á él así le parecia.-Entonces, le dijo el rey, no conviene la presencia de vd. en la cámara.-Pues viajaré.-Bueno-y parece sacó el pasaporte. Tales ejemplares no pueden sino despopularizarle completamente. En este estado se hallan las cosas de este país, y aunque Luis Felipe es un sagaz y profundo político, no sé si podrá conjurar una tempestad tan terrible como la que se está armando sobre su cabeza. Los republicanos son tenaces, atrevidos y de mucho talento, hablo de los jefes que los dirigen, quienes además son personas de un carácter respetable y adorados por las masas, cualidades todas para poder dar feliz cima á la empresa que han acometido. Están divididos en dos partidos: en el primero se hallan todos los hombres mas recomendables, que son los que dirigen el movimiento de las masas instruidas; y en el otro están los que quieren la ley agraria; pero en el estado de luces y de civilizacion en que se encuentra hoy la Francia, estos últimos no son temibles y tendrian que ceder á la opinion de la parte sensata de la nacion. Lo que les falta es una bandera, pues el gorro rojo es un objeto de horror en Francia, el bonete frigio ignoran la mayor parte de ellos lo que significa. La única divisa que hasta ahora hayan adoptado en tanto que se invente otra nueva es la de Abas Luis Fhilippe.

» Acerca de Navarra corre hoy la voz como cosa indudable que el 16 hubo una grande accion en Mendigorría y otros puntos inmediatos entre nuestras tropas en número de diez y nueve mi hombres al mando de Córdova, y la faccion, compuesta de diez y nueve batallones al mando de Cárlos y Eraso ó Moreno. El resultado ha sido brillante para nosotros; pues se dice que los facciosos han perdido por lo menos seiscientos liombres, sin contar los que iban cayendo en la persecucion, y aun se añade que el 17 alcanzó Gurrea á tres batallones y los destrozó.

»Dicen que hoy ha salido de aquí el cónsul inglés para Pamplona,

y que el objeto de su mision es hacer que los ingleses que, segun el último bando de Cárlos, están fuera de la ley como estranjeros, sean comprendidos en la estipulacion.>>

CATALUÑA.

INCREMENTO DE LAS PARTIDAS CARLISTAS.

ABATIMIENTO DE LOS LIBERALES.

XIV.

La guerra presentaba en Cataluña el mismo aspecto en el principio de este año, que la de las Provincias Vascongadas en 1833.

Se reunen grandes grupos, corren á la desbandada, son batidos, se dispersan, se anulan; pero como si pasaran de un sobresalto, vuelven á reunirse in dividualmente, crecen los grupos, se forman partidas, engruesan, se agregan á la del más osado ó de más prestigio, y toman la ofensiva, para triunfar unas veces y verse otras derrotadas.

Pesada, por desnuda de interés, seria la narracion de tantos pequeños encuentros, de tan repetidas é insignificantes sorpresas, de tan contínuas escaramuzas, que no tenian otro resultado que el de dejar sin vida alguna docena de hombres.

La activa persecucion que desde fines de 1834, como ya vimos, se hacia á los carlistas del Principado, llegó á reducirlos casi á la nulidad al comenzar el año siguiente; pero ya fuese la confianza de las tropas, que apenas hallaban enemigos, ya el esfuerzo que los clubs carlistas hicieron, ó ya por ambos motivos juntos, se ve en el segundo mes del año tomar nuevo incremento la guerra, y el vacío que dejaron los presentados á indulto, llenarse con briosos jóvenes, y muchas veces con los mismos indultados, que no hallando trabajo, preferian servir en unas filas indisciplinadas y con sus paisanos, que en las liberales.

Así vemos á Tristany en los primeros dias de febrero, al frente de trescientos hombres, batirse con teson y retirarse con órden; así le vemos descender á los valles, ejecutar sorpresas y sostener reñidos cncuentros; así vemos aumentarse aquellas partidas, pasando de una veintena las que ya se contaban, mandándolas hombres nuevos y desconocidos, cuya mayor parte aparecian en la escena para morir en breve.

Algunos de estos jefes lograban organizar sus partidas y poner coto á los desórdenes, pero otros, como Grau (1), empezaban á ser conoci

(t) Don Pedro Grau, natural de Ceva, aunque hijo de una buena familia, era un mal estudiante, cuando en 1834 cambió los libros por la espada. Empezó á levantar gente por la parte de Viladrau, y al verse mandando algun centenar de hombres, ya no quiso obedecer à nadie. TOMO II. 6

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