La Inquisicion fué quien domó las voluntades, enervó el espíritu, y asesinó la libre facultad de pensar, sujetando las inteligencias tan fuertemente que el libertarse era morir. Poderoso este tribunal con los reyes católicos, grande bajo el imperio de Cárlos V. se hizo todo omnipotente durante el reinado de su hijo; y Felipe II, cruel y absoluto de quien decian sus servidores que no habia ninguna distancia entre su sonrisa y su puñal, se arrastraba humildemente á los pies de un fraile pedante y fauàtico que le arrancaban conce→ siones indignas, enviando à la hoguera centenares de infelices todo para observar la tolerancia religiosa que predicó Jesus, y recomienda eldevangeliole Sin embargo durante este tiempo quedaban tadavia moriscos en España, y cristianos recien convertidos y los inquisidores pudieron cebar su sed de sangre y destruccion en estos; mas cuando el Arzobispo Rivera hubo aconsejado á Felipe II que el mayor acrecentamiento gloria y sprosperidad de la religión cristiana exijian fuesen espulsados del reino todos cuantos no profesasen la fé de Cristo, y en virtud de esta órden ó decreto salierou mas de un miHon de buenos habitantes, arruinándo las artes y la labranza, hubieron de buscar víctimas en otras partes, y se fijaron en el pensamiento, todo cuanto habia de mas ilustrado en la nacion, todas las personas mas eminentes en las ciencias, las de mas influencia, entre sus conciudadanos; en una palabra todos aquellos que sobresalian por alguna causa ó motivo, vistieron el San Benito y llevaron colgado, el haz de leña. Esto fué durante la dominacion de la casa de Austria, porque al entronizarse la de los Borbones, cambió vestiduras y afilando nuevas armas trocó la hoguera por el calabozo. Antes habia dejado que la imaginacion obrase para anonadarla luego, ahora lo que hizo fué impedirla el obrar; al aniquilamiento, sucedió la estupidez, creyó que nada bastaba à dominar perfectamente las cabezas como el embrutecimiento, cerró toda comunicacion entre la razon y la luz, poniendo una plancha de hierro á los ingenios y oscureciendo de tal modo al vulgo, que llegó á persuadirle de que se gozaba en las ti nieblas y odió la claridad. Provista de numerosos familiares, acompañada de leales y encubiertos ajentes, y garantida por un terror estraordinario y una severa determinacion en sus fallos que no admitian descargos ni defensas, mantuvo quietos los ánimos supeditados al poderio real, pero a pesar de su vigilancia hubo todavia hombres bastante osados que contrariando su poder terrible se atrevieron á trabajar en secreto minando, poco ápoco el despotismo, y preparando la regeneración que se obró en los ánimos en 1812. En el total aniquilamiento de afecciones que el santo oficio habia hecho era preciso ir ganando adeptos, y entonces las sociedades secretas, que el vulgo cree sirven solo para mantener á muchos en la holganza engañando á incautos y exigiéndoles crecidas proceraciones pa ras convertirlos despues en antropófagos como dice cierto autor de los Masones, fueron uns bien; consiguiendo no se estinguiera del corazon de los españoles enteramente el fuego santo de la Liber tad,mas antes de narrar sucintamente las virtudes de algunas debes mos hacerlo, de otro desgraciado acontecimiento que tuvo lugar en el reinado de Felipe II by stents of bea na noclos mons.bng -Carlos I. des quien dice Mr. Miquet al examinar los soberanos austriacos, que fué General y rey asesinó las franquicias Castellanas. Felipe II. solarmente rey, abolió los fueros aragonèses, y Felipe II. y Felipe IV. ni aun hombres, ainetrallaron los privilegios catalanes 2 Hacia ya tiempo que el favorito de este último el Conde Duque de Olivares; creyéndose poco grande rigiendo una Monarquia que sé arrastraba ya á los pies del trono sujeta à su capricho andaba enojado con la altaneria que asaban los de Cataluña dividien dotá medias eh gobierno con el rey; siendo así que él lo queria para si propio todo. Dalaban sus privilegios de muy antiguo, habian corrido muchos siglos y ninguno de los Monarcas de Aragon se habia atrevido à lacer en ellos la menor reforma porque conccian' la justicia que les asistia en conservarlos habiéndolos adquirido ellos mismos y sin ayuda de nadie á costa de sus vidas y de sus haciendas, peleado como buenos, y conquistadose palmo á palmo el territorio en que vivian, pero el orgullo de Olivares no consentia rendir parias en igualdad con ninguno y decretó esterminarlos, concluirlos sin mas razon que su tirania ni mas objeto que un capricho el cual iba a costar la vida à muchos hombres valientes porque los Catalanes al columbrar las intenciones de la corte se prepararon á una terrible defensa. -- Se estaba en guerra con toda Europa, en Alemania, en Italia ye Francia se mantenian ejércitos numerosos, y en los Mares escuadras de consideracion que costaban mucho dinero y tenian empobrecido el erario; por esto el Virrey de Cataluña Conde de Satta Coloma ordenó que los pueblos mantuviesen por sí á las much as tropas que tenia bajo su mando, sin considerar que sus habitantes habian sostenido por aquella parte todo el peso de la guerra contra los franceses, y estaban exaustos y sin medios y que por otra no estaban obligados à la manutencion del soldado, pues sus antiguos fueros y privilegios les relevaban de semejante carga. Acudieron como era natural en queja al soberano, quien desestimó su pretension empezando la resistencia, y los soldados amparados con el mandato régio redoblaron sus insultos y tropelías, haciendo exacciones sin cuento. Muertes horrorosas por una parte, incendios saqueos y brutales crímenes, por otra convirtieron el suelo del principado en un bolcan espantoso. Los diputados se presentaron al Virrey y fueron encarcelados, las personas principales sufrieron igual suerte, y la plebe era tratada por los ministros de Justicia mas inhumanamente; sin embargo aun no habia habido un levantamiento formal, pero llegó el 7 de junio y con motivo de ser la festividad del Corpus, bajaron de los pueblos de la Mon taña infinidad de gentes á Barcelona con objeto de asistir à la procesion; mas el conde de Santa Coloma tuvo á bien negarles la entrada y aun cuando le aconsejaron que no lo hiciese, por toda respuesta sus satélites hirieron y maltrataron á vários de ellos. Entonces ya no fué dable conten er al pueblo; se reunió en gran número, sacó armas, se apoderó de los cuerpos de guardia, alejó á cañonazos la escuadra real del puerto, dió libertad á los diputados y demás sujetos presos conduciéndolos en triunfo, y el Virrey y algunos de sus parciales fueron justamente muertos nombrándose una junta que entendiera en todo y acordara lo que debia hacerse en caso tan grave, encargándose del mando supremo el Beguer ó regidor de Barcelona segun las constituciones del pais. El Conde Duque lo tenia ya previsto de antemano é inmediatamente un poderoso ejército fue enviado a las órdenes del marqués de los, Velez y dilijentes emisarios sembraron la cizaña en las demás ciudades retrayendo á muchas de seguir el movimiento de su capital; así fué que aquel pudo con muy pocas detenciones despues de la toma de varios puntos avanzar hasta ella y estrecharla fuertemente. Los sitiados desecharon todo acomodamiento, eran valientes y estaban convencidos de la santidad de su causa, y aun cuando de todas partes les habian abandonado se prepararon á la defensa y derrota rou completamente las tropas reales; el conde de Tiron muere atravesado de un balazo, el duque de San Jorge sucumbe al pie de una bateria, el maquès de Torrecusa huye con su division, se introduce la fuga, soldados y oficiales, valientes y cobardes, todos corren, y los sitiados los acosan en todas direcciones; cada catalan fué en aquel dia memorable un héroe. Prólijo seria el ir enumerando los hechos memorables que fueron aconteciendo sucesivamente; baste decir que el sitio duró quince meses, y se hallaron al frente de él los mejores capitanes que contaba la córte, habiendo sucumbido solamente en fuerza de una honrosa capitulacion con la promesa de que se respetarian los fueros y privilegios de Cataluña, y se concederia una amnistia general a favor de todos sus habitantes es decir; se confirmaba todo aquello por lo cual habian peleado, pero los catalanes amaestrados con sucesos anteriores debieron haber exijido positivas garantias de la palabra real, puesto que la promesa fué burlada completamente. Una comision militar bárbara é inhumana cómo todas ellas dicto sangrientas medidas, hízo cortar las cabezas de los principales que tomaron parte en el levantamiento, encarcelar á los demas, y meter en Galeras á no pocos, cuyo único delito era mirar á los soldados con milos ojos; fueron abolidos los fueros y se tuvo una complacencia en que esta provincia fuese de peor condicion que las Gemás. Los dos últimos reyes de la raza austriaca, no tuvieron ya liber-” tades que ahogar y se dedicaron á que no resucitasen las muertas, tarea que completaron los Borbones admirablemente, y de un módo mas vergonzoso, mas pesado y mas humillante; la esclavitud anterior concluia en el esterior; alli el español respiraba libremente mandando á su antojo é imponiendo leyes á toda Europa; pero en la que vino despues ¿á dónde iba el súbdito de Felipe V. que no le escupieran como á criado francés? Se anularon completamente todas las instituciones populares, se entronizó con todo su aparato el absolutismo, y los reyes pudieron ya decir sin cortapisa alguna. Es nuestra voluntad que se tenga por ley espresa &c. Y los estrangeros escribir. No deben noticiarse condiciones á España sinó tras là conclusion muy afianzada, diga ó haga lo que quiera. (1) (1) Mr. de Argenson á Luis VX. Redu:idos á una condicion tan miserable, lo inesperado del gol. pe pudo anonadar por un momento los ánimos, pero ya en el reinado de Fernando IV. se formaron asociaciones secretas cuyo lema despues de moralizar al pueblo era morir por la felicidad de su patria. El Virrey de Valencia por el año de 1749 noticiaba á D. Cenon de Somodevilla y Bengoechea marqués de la Ensenada y ministro universal que las compañias de Miñones de aquela provincia ha bian descubierto unas reuniones que en ciertas barracas estramuros de la ciudad, tenian varios sujetos de posicion social muy respetable, en las que se trataba el modo de lograr que las municipalidades fuesen mas libres, y hubiera en los pueblos menos oficiales reales; añadiendo haberles cojido unos papeles en que se prometian bajo los mas solemnes juramentos, nó hacerse traicion ni apartarse hasta conseguirlo, empleando para ello su influencia, sobre las maSas, á quienes trataban de instruir en sus deberes y derechos, y otros escritos cargados de Geroglíficos incomprensibles; y concluia dicien do: que habiéndose hecho dueño de sus personas, las habia entregado al brazo justo y fuerte de la Inquisicion. Iguales comunicaciones daciau al ministro de Estado Carvajal algunos cónsules de Inglaterra participandole como en la Coruña, Vigo, Cadiz y Barcelona debian existir focos de rebelion en contra de la integridad de la monarquia, puesto que un agente del consulado habia asistido casualmente á dua gran Lójia Masonica en uno de los condados del Norte; y visto varios Españoles representantes de otras establecidas en dichas ciudades dar cuenta de trabajos hechos, y de otros varios nuevos, que el Oriente entonces constituido en la península, prepas raba para ir acercaudo el momento en que se rompieran las cadenas de los pueblos. Inmediatamente se dictaron severas órdenes à los gefes militares de aquellas capitales, con el objeto de que averiguasen à toda costa el sitio, forma y demás cualidades de las sociedades á que se referian; pero sus diligencias fueron vanas, y solo en Vigo la cobardía y poca entereza de uno de los miembros à quien cojieron por casualidad, declaró que existian; pero arrepentido luego de su flaqueza y acordándose de los juramentos que habia prestado como Mason, se negó á decir los nombres de los afiliados, ni dar otra ulterior revelacion por mas tormentos que le dieron ni promesas que emplearon para seducirle; de modo que el gobierno tuvo la certeza Томо II ,у 29 |