<de tan buenas habilidades que por que se logren <me pareció á instancia de los vecinos poner estu<dios de latinidad, que este año se entablaron. Lo <temporal se ha aumentado con algunas casas que <cerca de la nuestra se han edificado, y rentarán <mil pesos, y para nuestra habitación se han hecho <algunas buenas oficinas. En este Colegio habían entonces cuatro padres y seis coadjutores. En 1685 escribe el P. Provincial Martin de Jáuregui, sobre el mismo asunto: «El colegio del Callao cuenta catorce sujetos: <<siete sacerdotes y siete coadjutores. Tiene un <maestro de gramática, escuela de niños con ciento «cincuenta, tres congregaciones, escuela de Xpto. «Nuestro Señor; cinco misiones, una al Baratillo <todos los domingos del año, otra á las chácaras ó <heredades cercanas y las restantes á las galeras, isla y navíos. El P. Francisco de Larreta dice en 1748. «Este colegio se extinguió del todo el 28 de «Octubre de 1746 con el temblor y salida que hizo «el mar en aquel puerto, pereciendo tambien los «nueve sujetos con su rector que allí se mantenían. «Lo que ha quedado es la finca que sustentaba el <colegio y es un ingenio de caña dulce donde se <muelen hasta 4,000 botijas de miel cada año y tra<bajan 214 esclavos. Tiene de principal de censos «en contra 15. 100 pesos. Tiene de capital de censos *á favor 7273 pesos. Este ingenio y todas sus ofici<nas y viviendas quedaron en el todo destruidas <con el citado terremoto y así se han consumido en «su reedificación lo que ha fructificado despues de <la ruina y quedan ya para concluirse las principa«les obras. La finca á que se refiere el P. Larreta era la Hacienda de Bocanegra que pertenecía á los Jesuitas, segun lo hemos indicado en otro lugar y aunque asegura que el Colegio se extinguió del todo esto no es completamente cierto, pues posteriormente volvió á establecerse en Bellavista con las mismas rentas de que disfrutaba. COMERCIO Es natural suponer que en los primeros tiempos, el comercio del pais fuera limitadísimo; sujeto solo á los pocos buques que llegaban del viejo mundo, y al cambio de comestibles entre cada pueblo. Sentadas las bases de la conquista, enriquesidos sus primeros pobladores, justo es que la ambición de mejor vida sembrase el deseo de la familia y del hogar, signo del progreso social. El gran prestigio que en España y Europa adquirió el Perú por sus grandes riquezas, trajo al pais una inmigración respetable, que lo pobló de gente blanca en poco tiempo relativamente. Un siglo después, Lima competía en lujo, con España mismo. El Padre Cobo dice en 1639. «El trajin y trato mas grueso en que andan los navíos, es de ropa de Castilla, venida de tierra firme, de ricas sedas y otras cosas de la Nueva España, de madera, trigo, azucar, vino, cordobanes, sebo y otros frutos para provisión de la ciudad de Lima' que se traen de Chile, Guayaquil y Panamá y de los Valles de esta costa, y la plata que baja de las provincias de las Charcas y de otras partes, aquí se embarca para España. En suma, agrega, este puerto es el emporio y centro de todo el Reino. > En esta época no faltaban ya en la rada 40 naves de las construidas en Guayaquil, Nicaragua y Chile que hacían la navegación de toda la costa; y como el puerto estaba surtido de cuanto era necesario para el abastecimiento y armadura de las naves, aquí se estacionaban aprovechando de su mansa bahía, para carenar ó componerse, ó en espera de flete. Los buques de guerra de S. M. cuando venían de España, trayendo armamento, tambien conducían gèneros de comercio, y regresaban cargados de la misma manera. Esto sucedió hasta los últimos tiempos, pues la fragata de guerra «Hermosa,› que en 1761 trajo cañones, balas, fusiles &. regresò cargada con barras de plata, 1500 cajas de cacao y 1000 quintales de estaño. La navegación era libre, y no se necesitaba haberse quemado las pestañas estudiando náutica; todos eran prácticos y nada más, y esto sucedió hasta 1786 que alarmado el Virrey de Croix por la pérdida de numerosas embarcaciones nombró un Piloto Mayor en el puerto, prohibiendo á la vez por bando, que ninguna embarcación se diera á la vela, sin que su capitán ó piloto como se le llamaba, diese pruebas de suficiencia, y recibiera las instrucciones correspondientes para la mayor seguridad del Viaje. Antes de 1687 el Valle del Callao, y Lima como todos los de la costa, producían trigo en abundancia, y se introducian anualmente por este puerto, |