Cancionero vasco (basco) poesías en lengua euskara, reunidas en colección, y accompañadas de tr. castellanas, por J. Manterola, Volúmenes1-4

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Página 28 - Autant les sages que les fous. Chacun songe en veillant ; il n'est rien de plus doux. Une flatteuse erreur emporte alors nos âmes ; Tout le bien du monde est à nous, Tous les honneurs, toutes les femmes. Quand je suis seul, je fais au plus brave un défi ; Je m'écarte, je vais détrôner le sophi ; On m'élit roi, mon peuple m'aime ; Les diadèmes vont sur ma tête pleuvant : Quelque accident fait-il que je rentre en moi-même ? Je suis gros Jean comme devant.
Página 77 - Cuentan de un sabio, que un día tan pobre y mísero estaba, que sólo se sustentaba de unas yerbas que cogía. ¿Habrá otro (entre sí decía) más pobre y triste que yo?
Página 41 - Uno Dos Tres Cuatro Cinco Seis Siete Ocho Nueve Diez Once Doce Trece Catorce Quince Diez y seis Diez y siete Diez y ocho Diez y nueve...
Página 46 - Le Renard sort du puits, laisse son compagnon, Et vous lui fait un beau sermon Pour l'exhorter à patience. Si le ciel t'eût, dit-il, donné par excellence Autant de jugement que de barbe au menton, Tu n'aurais pas, à la légère, Descendu dans ce puits. Or, adieu, j'en suis hors. Tâche de t'en tirer, et fais tous tes efforts : Car pour moi, j'ai certaine affaire Qui ne me permet pas d'arrêter en chemin.
Página 19 - Cuando a uno de los nuestros Muerte el romano da, Cincuenta de los suyos Hemos visto espirar. XI Pero hemos aceptado Al cabo su amistad, Porque somos muy pocos Y ellos son muchos más. XII...
Página 26 - Se ata la lengua; y por las venas corre Rápido fuego que me enciende y quema. Pierdo la vista, y mis oídos luego dentro me zumban. Toda yo tiemblo; de sudor helado Toda me cubro y desfallezco.
Página 28 - Lafuente (1) — habia de dejar sus ricas presas, la mitad de su ejército, y lo que es peor para un guerrero, su gloria. «Dividido en dos cuerpos marchaba por aquellas angosturas el grande ejército de Carlo-Magno á bastante espacio y distancia el uno del otro.
Página 28 - Hallóse éste sorprendido en medio del valle por los montañeses vascos, que apostados en las" laderas y cumbres de Altabiscar y de Ibañeta, parapetados en las breñas y riscos, lanzáronse al grito de guerra y al resonar del cuerno salvage...
Página 59 - Bien sabes que cada cual habla de la feria según le va en ella, y por mi parte sólo podría pronosticarte venturas, si dos años de matrimonio fuesen caución suficiente para lo venidero.
Página 28 - Carlo-Magno se confundían con la gritería de los guerreros vascones, y retumbando en las rocas y cañadas aumentaban el horror del sangriento cuadro. «Allí quedó el ejército entero, allí todas las riquezas y...

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