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Los pajarillos y yo

Nos levantamos á un tiempo;
Ellos á cantar al alba,

Yo á llorar mi sentimiento.

¿Qué importa que la calandria El ruiseñor y el gilguero, Canten para divertirme,

Si en mí no cabe consuelo?

Ni la tortolilla triste,
Ni el canario mas sonoro,
Ni la fuente cristalina
Llorarán, como yo lloro.

Calla, ruiseñor, no cantes,

Acompaña mi delor:

¡Que no es razon que tú cantes, Estando tan triste yo! (1)

Yo pensé que con el tiempc
Mis penas se acabarian,
Y se me van aumentando
Como las horas del dia.

(1) Estando malita yo.

Tambien se dice:

Deja de cantar, gilguero,
Que me estás atormentando;
Que es mucha pena en un triste
Oir cantar y estar llorando.

Á

Á aquel pajarito, madre,
Que canta en el árbol verde,
Decidle por Dios que calle,
Porque su canto me ofende. (')

¡Valgame san Sebastian, (2)
Patron de Villamartin!
Todas las penas se acaban,
La mia no tiene fin.

Angustia, pena, pesar,
Un terrible sentimiento
En mi reina sin parar,
Y ya me falta el aliento.

Son tan grandes mis fatigas
Que me tiran á ahogar;
Unas se van, y otras vienen,
Como las olas del mar. (3)

(1) A aquel pajarito, madre,

Que canta en la verde oliva,
Decidle por Dios que calle,
Que su canto me lastima.

aquel pajarito, madre,
Que canta en el limon verde,
Su tiempo le ha de l'egar,
Que él esté triste y yo alegre.

(2) San Isidoro.

(3) Las penas que estoy sufriendo

Me están tirando á ahogar,
Las unas sobre las otras,

Como las olas del mar.

¿No hay quién me pegue un tirillo Que me parta el corazon;

Que estoy viviendo en el mundo Con muchísimo dolor?

Acaba, penita, acaba,
Dáme muerte de una vez;
Que con la muerte se acaba
La pena y el padecer.

Horitas tengo en el dia
De sentimiento y de pena;
Si me viniera la muerte,
Por Dios que no lo sintiera.

¡Cuántas personillas grandes
Viene la muerte y se lleva,
Y á mi no quiere llevarme
Que se lo pido de veras!

Nadie se acerque á mi cama,
Que estoy malito de pena,
Y á quien muere de este mal,
Hasta la ropa le quema.

No te aflijas, corazon,
Y cese ya tu quebranto,
Que vendrá un tiempo mejor
Y se acabará tu llanto.

Se acabará mi querer,
Se acabará mi llorar,
Se acabará mi tormento,
Y todo se acabará.

XI.

DESDENES.

Á la sierra me he de ir
Á buscar una morena,
Que las chicas de mi pueblo
Ninguna me da ya pena.

Eres avellana vana,
Eres almendro sin flor,
Eres rosa sin capullo,
Eres clavel sin olor.

Debajo de tu ventana
Me encontré un pañuelo azul
Con un letrero que dice:
¡Qué poco me gustas tú!

Cuando paso por tu puerta
Llevo la capa arrastrando,
Porque no diga tu madre
Que te voy enamorando.

Cuando paso pɔr tu puerta
Compro pan y voy comiendo,
Porque no diga tu madre
Que del aire me mantengo.

Anda diciendo tu madre
Que yo á tí te he entretenido ;
Y te tengo yo apuntada
En el libro del olvido.

Se puso tu madre, y dijo
Que eras tú mejor que yo;
Anda, ve y dile á tu mad.e,
Que durmiendo lo soñó.

Se puso tu madre, y dijo

Que la reina para tí;

Anda, ve y dile á tu madre
Que la reina está en Madrid. (')

Anda diciendo tu madre
Que te mereces la reina;
Anda, ve y díle á ese trapo
Que vaya á Madrid por ella.

Niña de los veinte novios,
Que con ninguno te casas,
Si te guardas para un rey,
Cuatro tiene la baraja.

Si tu madre quiere un rey,
Cuatro tiene la baraja :

Rey de bastos, rey de oros,
Rey de copas, rey de espadas.

(1) Anda diciendo tu madre

Que la reina te mereces,
Y yo como no soy reina,
Te aconsejo que me dejes.

Se puso tu madre y dijo
Que á la reina merecias,
Y yo por engrandecerte
Dije que no te queria.

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