Cancionero popular: Coplas

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Carlos Bailly-Bailliere, 1865 - 478 páginas

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Página 292 - La pena y la que no es pena, Todo es pena para mí; Ayer penaba por verte Y hoy peno porque te vi.
Página 160 - Sin vida tu amor me tiene, sin salud voy por la tierra: cuando la Muerte me busque, sin duda que no me encuentra. Por ti no tengo camisa, por ti no tengo capote, por ti no he cantado misa, por ti no soy sacerdote.
Página 8 - Mira que te mira Dios; Mira que te está mirando; Mira que te has de morir; Mira que no sabes cuándo.
Página 16 - Todos le llevan al Niño; yo no tengo qué llevarle; las alas del corazón que le sirvan de pañales. Todos le llevan al Niño, yo también le llevaré una torta de manteca y un jarro de blanca miel.
Página 14 - En el portal de Belén hay estrella, sol y luna : la Virgen y San José y el Niño que está en la cuna.
Página 147 - ... en lo bonita, y en lo garbosa Dolores, y en lo lozana y alegre eres un ramo de flores. El sentido se me pierde cuando con ella platico, en ver que tengo una novia cantadora y con buen pico. Si yo pudiese, mi niña, te pusiera por corona dos águilas imperiales y el Padre Santo de Roma. Si supiera o entendiera que el sol que sale te ofende, con el sol me peleara, aunque el sol me diera muerte.
Página 23 - El primer día de mayo, en punto de mediodía, a visitar los sembrados salen Jesús y María. Se paran de trecho en trecho, les echan su bendición, mandan que corran los vientos para dar la granazón. En llegando el mes de junio, me da mi Dios la licencia para que pueda segar de los campos la cosecha. Por la...
Página 77 - En enero no hay claveles. Porque los marchita el hielo; En tu cara los hay siempre, Porque lo permite el cielo. De tu cara sale el sol , De tu garganta la luna: Morenas he visto yo, Pero como tú ninguna.
Página 11 - Bendita seas, María, porque tú bendita eres en el cielo y en la tierra y entre todas las mujeres. Eres de la mar Estrella, del cielo divina Escala, Emperatriz de los cielos, de los hombres Abogada.
Página 130 - Y la he de llevar á Roma Que la vea el Padre santo. Sobre gusto no hay disgusto, Yo quiero á aquel caballero Que está vestido de luto , Que á mi me gusta lo negro.

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